Jose Revueltas "dormir En Tierra"
Almatruzshka24 de Septiembre de 2013
8.617 Palabras (35 Páginas)674 Visitas
ÍNDICE
Prólogo 3
Dormir en tierra 11
JOSÉ REVUELTAS
Prólogo
FELIPE MEJÍA
UNIVERSIDADNACIONALAUTÓNOMADEMÉXICO
COORDINACIÓN DE DIFUSIÓN CULTURAL
DIRECCIÓN DE LITERATURA
MÉXICO, 2007
3
PRÓLOGO
1. La narrativa de José Revueltas se distingue por dos
características: el tratamiento constante de temas
que inciden en la crítica de la sociedad desde una
perspectiva histórica, dialéctica y materialista (estas
palabras son absolutamente necesarias), y la consistencia
de su factura. De Los muros de agua (1941) a
Material de los sueños (1974), la narrativa de Revueltas
explora unmismo espacio temático y recurre básicamente
a un mismo aliento expresivo. Sólo unos
pocos textos acceden a la ambigüedad y al virtuosismo,
al margen, sin embargo, de la premisa burguesa
de l’art pour l’art.
La primera caracterización que admite la narrativa
revueltiana revela una concepción crítica de la escritura.
El propio Revueltas escribía:“La atmósfera que
forma el novelista, los escenarios que prefiere, las
tintas que elige y los tipos que maneja forman su
propia estética. Y es su estética lo que manifiesta
su actitud ante la vida y el mundo”. Pero no se crea
por las palabras anteriores, que Revueltas sostenía
la validez del subjetivismo personal. Dentro del esbozo
de una teoría estética cuya búsqueda era la definición
del realismo dialéctico-materialista, el
pensamiento de Revueltasmuestra su preocupación
por adecuar la literatura a una realidadmaterial, susceptible
de examen histórico. Por eso su narrativa
subraya el enfrentamiento de los personajes entre sí
y consigomismos, dentro de las condiciones sociales
específicas. La ambientación de los textos y el tratamiento
de los personajes acusan la intención de situar
las acciones noveladas en el ámbito del
capitalismo. Un dato es revelador: desde Los muros
4
de agua, la ciudad constituye uno de los paisajes fundamentales
de los relatos revueltianos.
La aparición del paisaje urbano como un contexto
inherente a relaciones sociales dadasmarca un rompimiento
con la tradición, que deriva de necesidades
ideológicas. En otras retóricas —la de Federico
Gamboa o Martín Luis Guzmán, por ejemplo—, la
ciudad tiene concreción física, pero no significación
social; de ahí que sólo pueda ser asimilada en dimensiones
simbólicas. El maquinismo se ve como
“gigantesco vampiro”y el poder político como designio
de caudillos.
En la narrativa de Revueltas, las instituciones de
poder que influyen en la actuación de los personajes
revisten formas aprehensibles (la Iglesia, el
Estado, el Partido, el militarismo), porque una crítica
valedera de la sociedad burguesa sólo puede
existir a partir del esclarecimiento de los factores
que operan en ella. La preocupación por mostrar el
devenir de las relaciones sociales lleva a Revueltas
al planteamiento de situaciones complejas que exigen,
a su vez, un lenguaje preciso y exhaustivo.
Precisamente esta complejidad evita que la crítica
revueltiana caiga en la parcialidad y, como consecuencia,
en el panfleto. El admirable manejo de los
factores imbricados en el desarrollo o la inmovilidad
de la sociedad, dentro de la narrativa revueltiana,
facilita una beligerancia plausible, acabada
sobre todo en Los días terrenales, Los errores y El
apando.
Por otro lado, la temprana presencia de la urbe en
la obra revueltiana sitúa la producción de Revueltas
en una posición de franca vanguardia dentro de la
literatura mexicana. Cuando Fuentes publica La región
más transparente, en 1959, la ciudad ya es entra5
ñable en obras como Los días terrenales,“La soledad”
y En algún valle de lágrimas.
Si las obras que hemencionado constituyen paradigmas
por lo que toca al alcance de sus propósitos
ideológicos, son también textos representativos de
la factura revueltiana. En ellos se encuentra un manejo
de la narración basado en el desarrollo de situaciones
y tramas paralelas —no obstante
equívocas, a veces—, la animalización, la adjetivación,
el empleo de vocablos de connotaciones telúricas,
una preferencia por el paralelismo (de donde
deriva la repetición de palabras o frases) y un tono
de reminiscencias bíblicas. Los errores,“Dormir en
tierra”y El apando en especial,muestran una lograda
incorporación del lenguaje popular, que no sólo caracteriza
a algunos personajes, sino que enriquece
la prosa revueltiana al liberarla de los eufemismos
sexuales y peyorativos biensonantes que arrastra la
producción de sus contemporáneos. Desde una
perspectiva en apariencia lingüística solamente, Revueltas
reivindica al proletariado. De hecho, el manejo
del lenguaje popular desvanece la posibilidad
de que la narrativa revueltiana persiga una solemnidad“
trascendente”.
2. Los recursos que prevalecen en la narrativa de
Revueltas obedecen a una necesidad de claridad y a
la creación de un morboesteticismo que expresa
una aguda crítica social. El morboesteticismo posibilita
la crítica de la militancia política, el cuestionamiento
del militarismo norteamericano —y dentro
de éste la participación forzosa de los chicanos—, la
desacralizacion de la Iglesia y la crítica de las convenciones
pequeñoburguesas. Permite también la
creación de ambientes y personajes entrañables
cuando no atiende a propósitos ideológicos en pri6
mera instancia: el ambiente del burdel y el tratamiento
afectuoso hacia las prostitutas revelan solidaridad
con su propia tentativa de valoración.“El
corazón verde”,“Dormir en tierra”, Los días terrenales
y Los errores son textos en los que la figura de la
prostituta cobra una dimensión compleja en contraste
con la condición cosificada que predomina en
la literatura mexicana y que trasciende al cine como
una visión al mismo tiempo sórdida, reprobatoria,
melodramática, paternalista y católica.
El morboesteticismo de Revueltas corresponde a
las intenciones ideológicas de su literatura. Sin embargo
—y a pesar de la importancia de esta unidad—,
la narrativa revueltiana no tuvo eco dentro
de su parámetro temporal porque Yáñez, Rulfo y
Fuentes atrajeron la atención de la crítica, al comportar
el interés fundamental del gobierno posrevolucionario
en su literatura: modernización.
Al filo del agua, Pedro Páramo y La Región más transparente
correspondieron, desde el punto de vista de
su estructura, a la narrativa norteamericana de los
treinta, de la misma manera que la economía del
país se convirtió en el apéndice de la economía de
los Estados Unidos. La narrativa de Yáñez, Rulfo y
Fuentes cohonestó el prurito de trascender el relato
tradicional. La fragmentación temporal de la anécdota
y la desacralización de la provincia mexicana
—así la provincia lleva el más urbano título de Distrito
Federal (Monsiváis)—constituyeron losmedios
más eficaces para acceder al escándalo literario y,
con ello, al cosmopolitismo. José Joaquín Blanco señala
que Fuentes reivindicó la novelística mexicana
desde una perspectiva formal y de alta cultura, y la
puso en condiciones de competir con la narrativa
europea y norteamericana.
7
Pero la modernización que persiguieron los contemporáneos
de Revueltas no correspondió históricamente
a la realidad que novelaron, correspondió a
un afán de cultura progobernista. Por eso Al filo del
agua hace memorable la coyuntura que permite la
superación de lamoralidad del bajío (la coincidencia
del bracero Damián y la capitalina Victoria en el
“pueblo de mujeres enlutadas”) hacia una sociedad
moderna, y Pedro Páramo se apropia de una vez por
todas de las vicisitudes del origen de la identidad del
mexicano: el pasado queda interpretado, dominado
y trascendido. La muerte de Artemio Cruz testimoniará
la Revolución y el proyecto de modernización
nacional.
Para esta temática, los recursos dospassianos y
faulknerianos significaron la posibilidad de aspirar
a una lectura universal y más tarde el exorcismo del
pasado. Si bienYáñez y Rulfo se desligaron parcialmente
de la temática de la Revolución, su intención
retrospectiva les impidió escribir la literatura de su
presente. Cuando Rulfo agotó las truculentas posibilidades
del tema del origen, interrumpió su trabajo
literario. CuandoYáñez escribía Ojerosa y pintada, el
Distrito Federal no solicitaba una visión alegórica ni
conmiserativa—tampoco admitía el esquematismo
que prevalece en La
...