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LA PRINCESA GATA.


Enviado por   •  14 de Octubre de 2015  •  Apuntes  •  2.283 Palabras (10 Páginas)  •  401 Visitas

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LA PRINCESA GATA.

Erase un príncipe muy admirado en su reino. Todas las jóvenes deseaban casarse con el y tenerlo como su esposo. Pero el no se fijaba en ninguna, solo pasaba su tiempo jugando con Esmeralda, una gatita preciosa. Una vez dijo:

-Eres tan cariñosa y adorable, que si fueras mujer me casaría contigo-. En ese instante un hada apareció de la nada como y le dijo:-Príncipe, tus deseos se han cumplido.

El joven, confundido por lo que el hada le había dicho, prefirió irse a dormir e ignorar lo que el hada le había dicho. A la mañana siguiente, el príncipe como de costumbre se despertó y fue a ver a Esmeralda, sin embargo en el lugar en donde Esmeralda se quedaba, no había una gatita, sino una hermosa y preciosa muchacha.

El príncipe se alegro tanto que despertó a Esmeralda y la beso con mucho amor, fue así como los dos decidieron vivir juntos por un tiempo, hasta que por fin decidieron casarse y unir sus vidas para siempre. Hicieron una gran boda que finalizo con un gran baile en el palacio real.

En la noche, al finalizar el baile, toda la nobleza junto con el príncipe y Esmeralda ahora su esposa, cenaron en la mesa junto con todos lo reyes de ese lugar, de pronto, Esmeralda volteo y vio a un pequeño ratoncito que estaba caminando por todo el lugar, buscando algo que comer. Esmeralda rápidamente se levanto de la mesa, y corrió persiguiendo al pequeño ratoncito, destruyendo todo a su paso, tirando sillas, mesas, platos, vasos, todo lo que se le atravesaba, en su camino era destruido, la gente empezó a correr y a gritar por todos lados, cuando al fin esmeralda pudo alcanzar al ratoncillo, lo agarro y con sus uñas largas de un zarpazo lo mató y enfrente de toda la nobleza, del rey de la reina y de todos los invitados a la cena de esa noche, se lo empezó a comer. La gente asombrada por la asquerosidad que Esmeralda había cometido, decidieron irse del lugar.

Pasaron días y lo que había cometido Esmeralda, aun seguía siendo recordado por toda la gente del pueblo, Esmeralda aquella noche se metió en su cuarto y no volvió a salir hasta varios días después, cuando ella se sintió tranquila, decidió salir e ir a dar un paseo por el centro del pueblecito, sin embargo, cuando la gente la veía pasar, se fijaba en ella con una cara de asquerosidad y se escuchaban los susurros dela gente que decían:-Mira ahí va la gata. Que asco se comió a un ratón- Frases como esas eran las únicas que se escuchaban en toda la plaza.

Esmeralda, muy triste, corrió y se alejo lo mas rápido de ese lugar, intento regresar a casa, pero no pudo, ya que una careta llena de tomates se había volcado, tapando el paso con montañas de tomates rojos. Esmeralda muy triste y espantada, corrió hacia el bosque, tratando de huir de toda la gente que hablaba mal de ella, sin embargo, ella no conocía el bosque y como consecuencia, se perdió en el. Llego la noche y con ella el frio, Esmeralda estaba perdida dentro del bosque y buscaba un refugio en donde quedarse, de pronto, una cueva a lo lejos se veía entre los arboles frondosos y dijo:-Ahí esta una cueva, esta un poco lejos, pero si sigo caminando por aquí, seguro llegare. Y así fue, como esmeralda siguió por el bosque, recolectando hojas en el camino que le sirvieran como cama dentro de la cueva -Por fin llegue- Dijo Esmeralda con mucha alegría –Esta cueva me servirá de casa por esta noche, y estas ramas y hojas como cama para dormir- Así fue como Esmeralda paso esa noche perdida en el bosque oscuro y frio.

A la mañana siguiente, Esmeralda despertó con un pequeño dolor en el cuello, esto por que las piedras de ese lugar, no estaban nada cómodas. Esmeralda pensó en que todas las cosas que le habían dicho los habitantes del pueblo de donde era, y decidió buscar a el hada que la había convertido en humano, para que la volviera a convertir en la gatita que era antes –Ese es mi objetivo ahora, encontrar a esa hada para que me devuelva mi cuerpo de gato-Dijo-. Siguió su camino por el bosque, en busca del hada, de pronto, de la nada apareció un pequeño duende, Esmeralda se espanto tanto que grito con todas sus fuerzas –Hey hey hey cálmate-Le dijo el pequeño duendecillo-Solo soy un pequeño duende que viene en busca de fresas, para las pócimas de el hada- Esmeralda, sorprendida le contesto:-¿Tu eres un sirviente del hada de los bosques o algo parecido? –Si- Le contesto el duende- Yo soy su asistente, soy el que le ayuda a preparar pócimas y brebajes para el hada- Dijo- Esmeralda, le pregunto:-¿Entonces, tu me puede llevar con el hada verdad?- Claro – Le dijo el duende –Pero…Para que quieres ir con el hada- Es que mira, el hada, me convirtió en humano, por petición del príncipe, pero a mi no me gusta ser humano, por que sigo actuando como si fuera un gato aun- Dijo Esmeralda – Aaah ahora entiendo, entonces quieres ir con el hada para que te vuelva a convertir en un gato otra vez, cierto? –Le pregunto el duendecillo- Exacto- Esta, bien te llevare con el hada, solo por que me caíste bien y por que eres muy linda- Gracias, muchas gracias- Le contesto Esmeralda –Pero primero déjame recolectar mis fresas, y unas manzanas, por que huyy que hambre tengo-Dijo por ultimo el duende.

Esmeralda y el pequeño duendecito, siguieron el camino hacia donde se encontraba el hada de los deseos, pasaron por varios ríos, recorrieron montañas y hasta tuvieron que evadir a unos ogros que estaban durmiendo, tapando todo el camino. Cuando por fin llegaron al lugar misterioso en donde se encontraba el hada de los deseos, era un lugar hermoso, un lugar paradisiaco para la vista de todos. –Es muy hermoso- Expreso Esmeralda con una voz dulce. Se acercaron cada vez mas hasta que llegaron a la puerta en donde estaba el hada, -Al cruzar esta puerta, esta el hada, le vas a explicar todo, tal y como me dijiste a mi, ten cuidado, por que si te equivocas pidiendo el deseo, no podrás revertirlo, ya que cualquier animal, no pude hablar- Le dijo el pequeño duende a Esmeralda- Esta bien, gracias- Se despidió Esmeralda del duende –De, nada, ahora continua tu solita, suerte-. Esta vez Esmeralda se encontraba sola enfrente de la puerta que la llevaría hacia el hada de lo deseos, cuando finalmente se atrevió a entrar a la casa, vio a la mismísima hada de los deseos sentada en una hermosa silla con flores y hojas a su alrededor, Esmeralda le pregunto tartamudeando:-¿Usted es el hada de los deseos?- Así es mi niña- Le contesto con gran seguridad- Entonces usted me pude conceder un deseo no es así?- Claro, pro depende de que tipo de deseo sea, si el deseo es un poco difícil de conceder, tendrás que traerme algunas cosillas y a cambio podre concederte tu deseo, pero primero dime tu deseo- Le explico el hada de los deseos- Pues yo quiero que usted me vuelva a convertir en lo que era antes- Dijo Esmeralda- Como? No entiendo- Respondió el hada- Si, yo antes era una gatita hermosa, pero un día el príncipe pidió un deseo el cual fue concedido accidentalmente- Le conto Esmeralda- A ya me acorde, entonces tu eras la pequeña gatita cariñosa y hermosa, la mascota del príncipe?- Si – Le contesto Esmeralda – Esta bien te concederé tu deseo, pero necesito algunos ingredientes del bosque- Dijo el hada – Si no se preocupe, solo dígame que es lo que necesita y yo iré a buscarlos – Esta bien esta bien, necesito dos plumas de fénix y un diente de ogro, con eso será suficiente para poder conceder tu deseo y así volverás a ser una hermosa gatita como lo eras antes – Le dijo el hada a Esmeralda – Iré por ellos, voy en seguida – Contesto Esmeralda. Salió del misterioso cuarto y busco al pequeño duende para que la acompañara a buscar las cosas que el hada de los deseos, le había encargado, para poder cumplir su deseo, cuando finalmente encontró al pequeño duende, le explico todo lo que el hada le había dicho, -Esta bien te acompañare a buscar lo que el hada te pidió- Le dijo el duende –Gracias- Contesto Esmeralda.

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