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LA TAREA DE SELECCIÓN DE WASON : INTRODUCCIÓN


Enviado por   •  8 de Enero de 2016  •  Prácticas o problemas  •  1.714 Palabras (7 Páginas)  •  563 Visitas

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PRÁCTICA 2: LA TAREA DE SELECCIÓN DE WASON

  1. INTRODUCCIÓN

     El presente trabajo se enmarca dentro del campo del razonamiento deductivo o lógico, en el que las conclusiones que se derivan de las premisas no incrementan la información semántica que ya está dada en ellas. Son conclusiones necesariamente válidas, porque están lógicamente incluidas en ellas. Las inferencias lógicas atañen sólo a la estructura o forma del razonamiento, la verdad de las conclusiones depende de la verdad de las premisas.

     La psicología cognitiva del razonamiento deductivo ha realizado importantes aportaciones, tanto teóricas como empíricas, al estudio de los procesos de inferencia que realizan los sujetos a partir de enunciados verbales.

Una de las características generales que se pueden extraer es que existe un claro componente deductivo en la actuación de los sujetos, por el que algunos, en ciertas condiciones, son capaces de resolver las tareas más difíciles de forma acorde con la lógica. Esta característica parece estar de acuerdo con las concepciones defensoras de una “lógica mental”, que sostienen que el sujeto posee y aplica para la resolución de problemas una serie de reglas sintácticas que configuran una especie de lógica natural.

Esta concepción fue defendida por Bärbel, Inhelder y Piaget, quienes sostuvieron que la lógica proposicional caracteriza el pensamiento adolescente y adulto en el periodo de las operaciones formales.

     No obstante, si quisiéramos caracterizar la actuación de los sujetos en las tareas deductivas, sería el error y no el acierto lo que deberíamos destacar. En este sentido, podemos decir que los resultados muestran la existencia de numerosos errores y sesgos en la actuación de los sujetos en muy diversas tareas; en particular, el razonamiento se ve afectado por el contenido y el contexto de la tarea. Esta tendencia al error y la influencia del contenido parecen sugerir que las operaciones mentales que deben ser aplicadas para resolver los problemas deductivos no son formales (sintácticas), sino que, por el contrario, están claramente influidas por el contenido semántico de los enunciados.

     Las teorías de la lógica mental se han enfrentado a estos problemas postulando que los errores son debidos a problemas semántico-pragmáticos que afectan a la comprensión de los enunciados. De esta manera, no es que los sujetos cometan errores de razonamiento, sino que razonan bien a partir de premisas e interpretaciones incorrectas.

     La alternativa a estas teorías es la “teoría de los modelos mentales”, que sostiene que no razonamos a partir de reglas sintácticas formales, sino a partir de representaciones semánticas, es decir, de modelos mentales que construimos a partir de nuestra comprensión de los enunciados verbales. Sostiene que la clave en la explicación del razonamiento humano está en los procesos semánticos de construcción y manipulación de modelos. La teoría predice que cuanto mayor sea el número de modelos necesarios para alcanzar la conclusión, mayor será la dificultad de los problemas.

     Los enunciados condicionales constituyen el campo más importante del razonamiento proposicional por su importancia en el pensamiento científico, así como por las dificultades que plantea a los sujetos su comprensión y uso. Se asume que existen dos formas básicas de interpretar un condicional:

  1. Interpretación unidireccional: Establece una relación lógica entre las proposiciones de implicación material. El antecedente es condición suficiente para que se de el consecuente, aunque no es necesario. Pero el consecuente es condición necesaria para que se de el antecedente.
  2. Interpretación bicondicional: Establece una relación de equivalencia material. Esta interpretación puede ser más frecuente. Tanto el antecedente como el consecuente son necesarios y suficientes uno respecto al otro.

     La tarea de selección de Wason, ha sido la más utilizada en los estudios de Psicología del Pensamiento. La tarea fue formulada por Peter Wason. En esta, se presentan a los participantes unas tarjetas impresas por las dos caras: por un lado muestran un número y por el otro una letra. Posteriormente, se colocan de forma que solo es visible una de sus caras. Los participantes deben decir, sin levantar las tarjetas, cual o cuales sería necesario levantar para comprobar la exactitud de un enunciado condicional que expresa una asociación como:

"Si en una tarjeta hay una E por una cara, entonces hay un 4 por la otra.”[pic 1]

     Según la tabla de verdad del condicional, la implicación material, sólo hay que levantar las tarjetas E (p) y 7 (no-q).  

     

     Los resultados de esta tarea muestran que los adolescentes y los adultos de alto nivel

intelectual son incapaces de resolverla correctamente. La mayoría tienden a señalar las tarjetas E y 4 como solución.

     En los primeros estudios, solo un 10% de los sujetos realizaron correctamente la tarea, la mayor parte mostraban lo que se denominó "sesgo confirmatorio”, tendían a confirmar la regla eligiendo las tarjetas mencionadas en el enunciado: E y 4. La dificultad fundamental consiste en la selección de la tarjeta 7, que puede falsear el enunciado.

 

     Según Evans y Lynch, los sujetos seleccionan solo las tarjetas que coinciden con los valores mencionados en la frase produciéndose un “sesgo de emparejamiento”, ya que se dejan llevar por los rasgos superficiales de los problemas.

     Desde principios de los años 70, sabemos que el uso de un contenido realista puede facilitar la tarea de selección. Además, esta facilitación puede ser lograda no solo con adultos, sino también con adolescentes e incluso con niños. Diversas investigaciones pusieron de manifiesto que era

posible incrementar la proporción de respuestas correctas utilizando materiales cuyos contenidos expresaban reglas más o menos familiares para los participantes. La estructura formal de la tarea es exactamente la misma que en la versión clásica.

     En la tarea abstracta los sujetos obtuvieron un porcentaje de aciertos de sólo el 3%, mientras que en la concreta alcanzaron el 90% de selecciones correctas.

     En nuestro estudio, pretendemos comprobar la actuación de los sujetos en la tarea de selección de Wason, utilizando tanto la formulación tradicional con material abstracto como la formulación con material facilitador, para ver la dificultad de la tarea en su forma abstracta y la mejora que supone la introducción de un contenido de tipo concreto o deóntico.

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