LA VÍCTIMA Y EL PROTAGONISTA

LA VÍCTIMA Y EL PROTAGONISTA

Una víctima es alguien que se enfoca solo en factores en los que no puede influir. Se ve a sí misma como alguien que sufre las consecuencias de las circunstancias externas. Para preservar su autoestima, declaró su inocencia. Como ella no tiene nada que ver con la pregunta, nunca se incluye a sí misma en su explicación. Nunca admitió haber contribuido de alguna manera a la situación por la que atravesaba. Cuando las cosas van mal, encuentre a alguien a quien culpar y culpe a los demás por sus errores.

Para la víctima, el problema es siempre el resultado de las acciones de otra persona. Su propia explicación tranquilizadora la calma y le permite mantener la ilusión de inocencia frente a la realidad fallida. Cuando un administrador de TI en el rol de víctima recibe una queja de un cliente, puede responder automáticamente, como la persona que desarrolló el problema como culpable. Quizás sus programadores cometieron errores, pero sus explicaciones le evitaron tener que supervisar el trabajo de sus subordinados.

Cuando el administrador de cuentas se hace la víctima y pierde un cliente, inmediatamente se queja de que el departamento de entrega no entrega a tiempo. Si bien este argumento puede ser correcto, ignora el hecho de que los gerentes de contabilidad no consultaron con el departamento correspondiente para ver si podían cumplir con las fechas prometidas para los clientes. 

Por otro lado, el personaje principal presta atención a los factores en los que puede influir.

Se ve a sí mismo como una persona que puede responder a las circunstancias externas. Tu autoestima es el producto de hacer todo bien. Comparte sus explicaciones porque entiende que ha contribuido mucho a crear el problema. Cuando las cosas van mal, el protagonista trata de averiguar qué puede hacer para solucionarlo. Elige interpretaciones que te den fuerza y ​​te mantengan en control de la situación.

Si el protagonista es un administrador de sistemas de TI, descubrirá que su bajo desempeño es en parte culpa suya, lo que significa que aceptará que su mala supervisión es un factor que causa las quejas de los clientes. Si el responsable de la cuenta es el protagonista, opta por centrarse en su propia falta de compromiso, lo que se traduce en retrasos en la entrega, que a su vez conducen a una exclusión voluntaria. La víctima optó por no declararse culpable y utilizó la siguiente excusa: “Si quiero salirme con la mía, no puede ser considerado parte del problema. Tengo que culpar a circunstancias fuera de mi control. poder: “Si quiero ser parte de la solución, tengo que considerarme parte del problema. Si no me doy cuenta de cuál es mi contribución, no podré cambiarla. "

El mundo está lleno de desafíos que el protagonista enfrenta como un "guerrero". El héroe no se siente omnipotente. Entiende que algunos factores externos están fuera de su control y los ve no como bendiciones o maldiciones, sino como desafíos.

Según la definición tradicional, la libertad es nuestra capacidad de hacer lo que queremos. La gente quiere estar libre de restricciones, pero esta libertad es "relativa" o "condicional" porque depende de factores que escapan a nuestro control. La vida está llena de límites. No podemos evitar que nuestros cuerpos envejezcan ni obedecer las leyes de la física. No podemos dejar que los demás piensen y sientan como queremos. No podemos iniciar un negocio sin la aprobación gubernamental necesaria, al menos si cumplimos con la ley.

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