La “Bromita” sí que es realista

La “Bromita” sí que es realista.

El realismo fue una corriente literaria y cultural de gran influencia en Europa, que se extendió hasta España y sustituyó al romanticismo a mediados del siglo XIX, su derivado fue el naturalismo, el cual se presenta como la etapa final de éste. En el cuento “Bromita” de Emilia Pardo Bazán, una de sus grandes representantes considerado también como autora naturalista, escribió algunos cuentos con características realistas, explicaremos las características del realismo, desde la ambientación  hasta los personajes en el ya mencionado texto, elegimos esta obra debido a que llamó nuestra atención el hecho de haber sido escrito por una mujer que simbolizó una corriente y una transición que presenta hasta culminar el naturalismo.

Iniciaremos comentando qué fuel el realismo, movimiento que se desarrolló en Francia, durante la segunda mitad del siglo XIX y con “La fontana de oro” escrita por Pérez Galdós, quería un rompimiento con el romanticismo. En esta corriente surge un reflejo de las condiciones de vida del proletariado en la literatura, es decir que se busca plasmar la realidad social y como es (de ahí su nombre) no importando demostrar las deplorables condiciones de los obreros, de tal manera que llegaban a deshumanizarlos. Las principales características del movimiento son la observación de la vida cotidiana, la preferencia por una ambientación urbana, participación de personajes de diferentes estratos sociales y el uso del lenguaje coloquial, su estilo es sencillo, preciso y siempre da prioridad a los hechos contemporáneos; hemos de mencionar que el Naturalismo es similar, pero, a diferencia del realismo, éste incorpora aspectos de la ciencia y busca justificar todas las condiciones que se presentan.

Continuaremos con una breve información sobre Emilia Pardo Bazán (autora del cuento seleccionado), quien nació en España, en 1851, fue una autora multifacética, es decir que escribió poesía, teatro, ensayo, libro de viajes, cuentos y novelas; se les considera naturalista, pero pese a esto, muchos cuentos y novelas tienen características del realismo, exponiendo así la transición del realismo, exponiendo así la transición de una corriente a otra, aquí es donde situamos el cuento “Bromita”. El estilo de Emilia era preciso y objetivo y por ende procuraba leer, en ciento a la descripción física de los personaje, usa calificativo adecuados y facilita la creación de imágenes, sus obras maestras fueron Los pazos de Ulloa, La madre naturaleza de 1887; dos años más tarde ya había escrito relatos en cuentos de mi tierra, cuentos escogidos, y otros muchos que no fueron incluidos en estas compilaciones, como “Bromita”. Finalmente muere en Madrid el 12 de mayo de 1921.

Este cuento nos relata sobre un trabajador llamado Picardo al cual a su compañero de trabajo Anís juega una broma, de manera, de manera sutil detallaban unos centímetros a su bastón, al percatarse de esto, logra desquiciarse porque no encuentra una razón lógica. Procederemos al análisis del cuento, iniciando por la descripción del realismo en la vida social, en este caso refleja el estatus social, siendo pertenecientes al proletariado, la historia transcurre en una oficina, aspecto que resalta la tendencia de los artistas por reflejar la vida de un trabajo en sus sitios de convivencia más comunes.

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