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La Columna de Hierro


Enviado por   •  12 de Enero de 2019  •  Resúmenes  •  17.991 Palabras (72 Páginas)  •  163 Visitas

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Capítulo 1

Primera Parte

Infancia y juventud

Marco Tulio Cicerón dio un respingo cuando su médico le puso en el pecho el emplasto caliente, Marco Tulio se estremeció sobre las mantas sobre sus pies

¿Qué ha dicho la señora Helvia? No lo sabe, El dinero lo anotará en los gastos de la casa Marco Tulio exclamó es excelente tener una esposa ahorrativa en estos de prodigalidad. Su esposa embarazada estaba a punto de dar a luz, El medico está con ella. Helvia desafiando las leyes de la naturaleza.

Que me han puesto dijo Helvia - te han puesto grasa de buitre. Esa grasa es muy eficaz señora dijo Felón. Helvia puso cara seria y sin duda será muy cara. ¿Cuánto ha costado? Dos Sestercios admitió Felón. Helvia echó mano a su libro de contabilidad y con letra clara anotó el gasto.

Con poco esfuerzo y contunsión nacio el niño, pues era un niño, el 3 de enero del año 648 de la fundación Roma hijo de Marco Tulio Cicerón y de Helvia, su joven esposa y como es natural le fue impuesto asimismo el nombre de Marco Tulio Cicerón. El niño no se parece nada a su padre.

Capítulo 2

Muchos años después, Marco Tulio Cicerón, tercero de este nombre, escribió a un amigo. No es que mi madre, la señora Helvia, de la ilustre familia de los Helvios, fuera avariciosa, como he oído muchas veces decir con mala intención. Era sencillamente ahorrativa como fueron todos los Helvios.

El pequeño Marco, aunque delgado como su padre y sujeto a inflamaciones, había andado solo a la prodigiosa edad de ocho meses y a los dos años ya poseía un formidable vocabulario. Este último procedía de las secretas visitas del padre a su habitación.

Tulio ofreció a su hijo a Dios, suplicando piedad para él y que lo mantuviera a salvo del deshonor y la codicia, la crueldad y la locura, que no evitará el combate pero que solo se dispusiera a entrar en el en nombre de la justicia

Capítulo 3

Cuando cuatro años después nació quinto Ciseron, hermano de Marco, Helvia no dio a luz con la facilidad de antes. El parto duro muchas horas, lo que hizo que Lira pusiera cara de enterada y asintiera muchas veces con la cabeza.

Capítulo 4

Marco ahora de nueve años de edad, se sintió alborozado ante la aventura de ir a vivir a Roma y dijo a su hermano de cinco años ¡Quinto! ¡Volvemos a la capital de nuestros padres y allí veremos maravillas! Quinto sin embargo se oponía al cambio. Tulio se sintió mortificado de que su padre tratará de impresionarlos. Los agentes fingieron sentirse asombrados, lo que mortificó más a Tulio. –Es noble el que se comporta noblemente –dijo,pero, como de costumbre, nadie hizo caso.

Capítulo 5

La familia estuvo instalada en su casa de Roma. Helvia estaba contenta con la casa, especialmente cuando descubrió que realmente su compra había sido una ganga

La familia decidió recibiera lecciones de Arqueas al menos durante un año, y esto complació a Tulio. Como estaba muy adelantado para los niños de su edad. Marco fue colocado entre los chicos mayores. Era inevitable que un tal Lucio Sergio Catilina perseguiría a un Marco Tulio Ciserón. No tenían más que mirarse a la cara y comprender que eran enemigos, que sus caracteres les eran mutuamente antipáticos y estaban en violenta oposición.

Por primera vez en su vida Marco tuvo que enfretarse con la maldad de los hombres, y ello le hacía sentirse enfermo. Pero cuando se dijo que el mal tenía que ser soportado.

Llego el vendedor callejero que traía golosinas especiales también pastelillos, Marco compró algunas golosinas para el y para Julio, Lucio se acercó a tirarle su pastelillo Julio enojado pego a Lucio una patada en la espinilla y Lucio lo arrojo al suelo dándole un punta pie en un costado. Marco se puso entre el agresor y la víctima. Marco y Lucio se pelearon pero Marco para defenderse él le dio un punta pie en lo más delicado. Su Mamá a verlo llegar a la casa se sintió orgullosa por lo que hizo Marco.

Capítulo 6

Marco escribiría ya en una edad madura: Es una equivocación educar a los niños tan solo en el ambiente familiar, rodeados de cariño afectuoso sin hacerles saber que al otro lado de los seguros muros de su hogar hay un mundo de hombres impíos, deshonestos y amorales.

Capítulo 7

Marco iba a dar paseos al bosque, acompañado de su padre o su maestro. Aquí, fue edonde empexo a escribir sus primeras poesías verdaderas y se desesperaba porque no se creía capaz de expresar en palabras el color del cielo, el sonido de las aguas, el intricado verde de las hojas. Agarro delicadamente una hojita de hierba y la posó sobre la yema de su pulgar. – El equilibrio es una ley de la naturaleza dijo Cuidado con el hombre que trate de alterarlo, pues lo que aplastará en el suelo. El pedante y el Hombre vulgar son los que alteran las balanzas: el primero porque carece de cuerpo, el segundo porque no tiene alma.

Aun hombre dijo el abuelo se le conoce por el carácter, que es la esencia de la masculinidad que le ha concedido Dios. Si honra su masculinidad y la de los otros será justo, valiente, patriota, digno de confianza, fuerte, inflexible en su rectitud. Por su hombría está obligado a ser sano de cuerpo, prudente, lleno de entereza, honrado, orgulloso de sí mismo, intrépido, digno de sus antepasados y de su historia, paciente en la adversidad, intolerante con la debilidad de carácter, ascético, frugal, y valeroso. Debe ser magnánimo y celoso de su honor, porque el hombre sin honor, porque el hombre sin honor es lo más bajo que hay y se debe temer más al cobarde que al perverso. Los gobiernos deben esperar mas perjuicios de los cobardes que de los traidores.

Muchos años después habría de escribir: ¿Cómo podría recobrar la seguridad y el aplomo de mi juventud, si no nuestra certidumbre. Sin embargo, debo actuar como si aún la poseyera. Dios no puede pedirnos más que la intención, porque en esencia somos débiles y debemos confiar en ÉL para todo, aun para el aliento.

Mi Maestro, Mi Abuelo, Mi Padre y Mi Madre me dieron consejos muy diferentes. Sin embargo, al igual que los cuatro petalos de una rosa silvestre de agradable aroma, formaron un solo conjunto, como si fuera una bella flor. En lo esencial estuvieron de acuerdo.¡ Bendito sea el hombre que ha tenido un sabio maestro, un abuelo austero, un padre espiritual y tierno y una madre prudente!

Capítulo 8

Marco no podía comprender la curiosa intranquilidad y la excitación

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