La Cripta De Los Templarios

Idus de octubre de 1315

-Hermoso animal; demasiado valioso para ocupar el puesto de una mula, ¿no te parece?

Roger de Vichiers conduciendo el carruaje observa a los campesinos de mirada sombría sin saber las intenciones de los cuatro campesinos

-¿Acaso perdiste el habla? Con un caballo como el que tira de tu carro a cualquier señor de estos lujos no le importaría ser generoso y darnos una bolsa de dineros.

Ante la falta de respuestas los asaltantes tomaron las riendas del caballo en este movimiento hicieron que el carruaje de un solo eje se balanceara peligrosamente amenazando con arrojar de él a su conductor cuando de pronto se escuchan unos gemidos tras las cortinas del carruaje uno de los asaltantes revisa y grita

-¡no viaja solo! Pero no importa parece más dispuesto a rendir cuentas al diablo

Roger le pega a uno de los ladrones con la vara pero los demás se acercan hacia Roger el jefe le hace una propuesta de dejar a su compañero en la carretera de heno pero él se niega de pronto el jefe se dio cuenta que Roger era un templario, se disculpo por el mal entendido y lo dejo pasar.

Luego de un largo viaje, acampan en un claro

Roger saca a su hermano de fe del carruaje (llamado Guy) lo pone en el suelo y le pone la cabeza en un tronco, toco su frente y retiro en seguida la mano con alarma de nuevo lo devoraban las fiebres cogió un trapo lo humedeció y se lo puso a Guy en la frente al momento Guy se durmió, pues estaba muy cansado; a las dos horas volvió a despertar seguía de noche y le dijo a Roger

- y cuando te habrá de vencer el sueño ¿Quién vigilara entonces? Y Roger le contesto

- Baybars (el nombre del caballo)

- yo no confiaría demasiado en el (Dijo Guy)

Había verdad en aquellas palabras pero Baybars era un caballo de guerra el cual presentía los preparativos de la batalla en el aire y lo anunciaban al viento en su patear nervioso al acomodarles la silla.

-Debes descansar mientras logre mantenerme consciente aunque no te pueda asegurar un sueño prolongado le dijo Roger a Guy

Y Guy volvió a dormirse, Roger estaba comiendo cuando de pronto escucho un sonido y de un salto se puso de pie con la daga en la mano

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La explosión del cohete fue el primer anuncio de que la localidad estaba en fiestas.

Kiko un niño como otro de la localidad estaba durmiendo cuando un rastro de chispas, se colaba volando en su habitación y explotaba antes de caer en el suelo. El sonido de la explosión lo hizo ponerse de pie de un salto y corrió hacia la ventana y grito:

-¡Pirulo cabezón! ¡Seguro fuiste tú!

-¡vamos bolo por tu culpa nos vamos a perder las porras!

Kiko miro el despertador se puso las manos en la cabeza y grito:

-¡Aguanten un poco que ya bajo!

Paso por alto bañarse bajo a toda velocidad las escaleras pero sin suerte porque la mamá le dijo:

-por esa puerta nunca ha salido un hijo mío sin asear

-pero mamá…. La hora….tengo prisa

-entonces no pierdas tiempo y sube a arreglarte

-no me hagas esto por favor

Pero su mamá no estaba dispuesta a ceder ni un poco

-… Y no se te olvide que a las doce tienes que estar en la iglesia

Luego de que Kiko se bañara y se arreglara sus amigos le dijeron:

-llevamos más de una hora esperándolo señorito

Pues se iban a un concurso; la mecánica del concurso era sencilla: con los ojos vendados, cada uno de los jugadores trataba de mojar la porra en el cuenco y dársela a comer al compañero que tenía enfrente.

Después del concurso todos terminaron manchados de chocolate y Kiko como tenía que ir a la iglesia rápido se fue a la casa y

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