La Noche Boca Arriba

La noche boca arriba.

El surgimiento de este cuento como una anécdota que sufrió el mismo Cortázar en su moto, es algo que tal vez no debería dejar de obviarse (solo como un complemento, claro) ya que el protagonista no tiene nombre. La película Matrix quiso contar esto con una excusa más pretenciosa, más pomposa, por así decirlo. Cortázar, cincuenta años antes, supo poner toda esa intensidad en pocas páginas y con una anécdota más cotidiana y cultural y no tan alejada de la realidad. Ahí radica el genio donde toma el recurso del soñador soñado, la dificultad de deslindar en el texto sueño y realidad viene dada por la perspectiva que adopta el narrador, un narrador omnisciente selectivo y lúdico, que pretende y consigue que el lector crea, al igual que lo cree el personaje, que el sueño es la realidad y viceversa.

Hablando directamente del contenido del cuento, más allá de la narrativa, pero claro sin deslindar el uno del otro, es aquí en donde el autor contradice el final del cuento, creando una paradoja, puesto que se establece el episodio del accidente en la motocicleta como una realidad, la realidad del protagonista, y el de la guerra florida como una representación tormentosa en la pantalla onírica. Sí se analiza desde una perspectiva psicoanalista, se entiende que el sueño es una representación del deseo que se sublima en el consciente del sujeto, pero en el cuento se vuelve paradigmático el sueño, al cambiar los papeles entre lo que es real y lo que es una representación onírica. Tal contradicción o paradigma desaparece si pensamos que la imposición del sueño como realidad objetiva es per se una metáfora de la muerte imponiéndose a la vida, como pasa tarde o temprano en esa batalla con la que todo sujeto debe lidiar tarde o temprano, a veces más temprano que tarde.

Caer en la realidad de la guerra florida, la persecución, el salir de la senda, la imposibilidad de defenderse, de ser aprisionado, estar al pie del altar del sacrificio, sin posibilidad de volver a la realidad del hospital, es agonizar y finalmente morir; volviendo a el enfoque psicoanalítico podemos poner en perspectiva que el ser humano vive en una insatisfacción perpetua, ya que si se satisface el deseo se pierde el objeto de pulsión, que lo podemos considerar el sentido de la vida, una búsqueda constante de un objeto que no es específico, que a veces ni siquiera es real más bien es ideal, entonces el objeto de pulsión va cambiando con tal de que no pueda satisfacerse, la única manera de satisfacer el deseo es con la muerte, el encuentro más cerca no a esto es algo que los franceses llaman la petite mort o la pequeña muerte, que se refiere a los orgasmos, es el punto más cercano a la muerte en dónde el sujeto se vuelve irracional y se acerca a su naturalidad abandonando la realidad y per se la vida.

La guerra florida

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