La Vanguardia En Latinoamérica Y México
jesus.varguez9 de Octubre de 2013
889 Palabras (4 Páginas)295 Visitas
La vanguardia en Latinoamérica y México.
La vanguardia es un movimiento de cambio, de rompimiento con lo establecido, su cimiento es la experimentación de nuevas formas y métodos, de inconformidad ante el presente y el estado de las cosas, es parte de un proceso natural de evolución social; es el nacer de las nuevas generaciones, la lucha por sustituir a lo que comienza a ser obsoleto. En la sociedad se da como parte del pensamiento innovador. Como movimiento siempre va a enfrentar la oposición directa de lo establecido.
Aquellos que van adelante abriendo nuevos caminos, lo hacen de forma violenta, retadora. La sociedad experimenta desde distintos ángulos cambios profundos: cambios filosóficos, políticos y culturales, o más propiamente dicho artísticos. En Hispanoamérica Huidobro encabeza la vanguardia, en el aspecto de experimentar con nuevas formas de poetizar.
Vanguardismo: Siglo XX
El término vanguardismo (del francés avant-garde, término del léxico militar que designa a la parte más adelantada del ejército, la que confrontaría la «primera línea» de avanzada en exploración y combate) se utilizó posteriormente para denominar, en el terreno artístico, las llamadas vanguardias históricas, una serie de movimientos artísticos de principios del siglo XX que buscaban innovación en la producción artística; se destacaban por la renovación radical en la forma y el contenido; exploraban la relación entre arte y vida, y buscaban reinventar el arte confrontando movimientos artísticos anteriores. También es común utilizar, en la comunidad hispanohablante, el propio término avant-garde para referirse a esas escuelas artísticas en particular o a cualquier otra escuela o tendencia similar.
Dentro de las corrientes vanguardistas, los ismos surgieron como propuesta contraria a supuestas corrientes envejecidas y propusieron innovaciones radicales de contenido, lenguaje y actitud vital.
Los años cincuenta en el centro del país, se irradiaba la modernidad. El centro histórico daba paso a un nuevo tipo de vida; la vida nocturna. Sus calles iluminadas, eran las arterias por donde circulaban los asiduos a: los cafés, teatros, cines, restaurantes y librerías.
Octavio Paz, hizo una radiografía del mexicano en, el Laberinto de la soledad. Un mexicano que en la segunda mitad del siglo XX aun conservaba sus valores, hábitos y forma de vida tradicionales, que pronto se vería trocada por una generación urbana y cosmopolita. Sin que por ello las clases sociales y la marginación dejasen de ser la constante del México moderno.
Por esa razón el Intimismo; corriente literaria nacida en España, en nuestro país se manifiesta en forma de clamor social, protesta, vanguardia pujante, en todos los renglones sociales y culturales. La clase media surge con fuerza y empuje en la escena nacional.
Entre 1950 y 1955. El ámbito cultural del país se ve enriquecido por una serie de libros que, por una parte clausuraban una gama de preocupaciones que desde la novela de la revolución había marcado a la literatura mexicana y, por otra parte abrieron el abanico de intereses hacia preocupaciones distintas. Si el Llano en llamas o Pedro Paramo de Juan Rulfo dan plena cuenta del primer aspecto, ¿Águila o sol? De Octavio Paz, La X en la frente de Alfonso Reyes y Confabularía de Juan José Arreola, para solo citar tres casos entre muchos. Otros, sitúan ya nuestra literatura en parámetros distintos.
El punto culminante de este proceso lo constituiría, sin duda la publicación en 1958, de La región más transparente de Carlos Fuentes, que sería vista por la crítica especializada como la gran novela de la Ciudad de México, como punto de partida indiscutible de nuestra novela urbana, y que, a través del mosaico de voces, clases sociales y escenarios citadinos que la obra configura, construiría una especie de
...