La princesa Inga

LA PRINCESA INGA

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 ¡Apuren chivatos ¡-decía la profesora Nidia, una venerable anciana quien al hablar caminaba más rápido que cualquier jovencita - Sigan marchando, pues nos coge la tarde para llegar al humedal a ver la famosa roca de la princesa chibcha Inga.

- ¡Qué pereza, profe, caminar hasta allá no es nada divertido! - dijo Laura, la chica más perezosa de todos, despertando la risa entre sus compañeros- Le apuesto que yo puedo buscar en Internet lo que usted nos quiere mostrar y hasta más rápido, desde mi celu no me voy a cansar, no me van a picar los mosquitos y ¡No tendré que aguantar ese horrible olor del río Bogotá ¡

-Es una tristeza muchachos, ya que se perderán una visita histórica al único vestigio que queda de la gran tribu, encabezada por la fabulosa princesa Inga, quien vivía en estas tierras antes de la llegada de los españoles. - Acertó a decir la maestra despertando la curiosidad de sus alumnos.

Todos los muchachos interesados dijeron al unísono - ¡Ay, Laura usted siempre igual de lenta! - Y apretando el paso alcanzaron a la respetable maestra y le pedían con alborozo:   - ¡Cuéntanos, profe, cuéntanos, queremos saber más ¡–

-Está bien –afirmo la profesora Nidia, aminoro el paso y con un tono de gran respeto comenzó su relato.

“Corría el año  de 1510 , era el mes de  abril y en  la extensa sabana  de Bacatá para los chibchacum era  la época  de lluvias y gran pesca, en la  choza  principal  cerca  del río  Bacata se esperaba con ansiedad por parte  de los  grandes jefes  allí reunidos  ver  el sexo del heredero   que  iba  a nacer, pues  de eso  dependía  el futuro  de la tribu. Cuando de repente un grito infantil indico  el tan anhelado  momento y  todos  corrieron  hacia  la choza de la  cual salió la  matrona  con la niña  en los  brazos y sentenció con gran respeto: “Nuestros  ancestros  han escuchado  nuestras súplicas, la racha  de niños  ha finalizado”.
Después  tomando la  niña  con las  dos manos  la  elevó  hacia  el cielo  mientras  los  demás   se arrodillaban  y sentenció:- Inga  será  tu  nombre  que  significa” Hija  del sol” , observa en el cielo lo único  más grande  que tú, serás madre de muchos guerreros y bendecirás nuestra tierra con tus labranzas y tu liderazgo .

 Todo esto aconteció en el sitio donde los ancestros adoraban la caída de agua sagrada conocida hoy como la antigua leyenda de Bochica quien con un toque mágico dividió la roca   con su bastón, para despejar la sabana del agua enviada por los dioses siglos atrás, después del nacimiento se sintió un equilibrio natural intrínseco al nuevo ser. La profesora levanto de repente la voz y pregunto:  ¿Alguien de ustedes sabe cómo se llama ese lugar?

-O sea profe que los indígenas vivían lejos -interrumpió el relato Oscar- entonces ¿Es qué nos  va   a  llevar  al  salto  de Tequendama , que es como yo creo que se llama ese lugar, o a pie  desde  aquí? –Lo que ocasiono el regaño de uno de sus compañeros- Oscar no haga preguntas tontas, termine profe, por fa, ¿sí?

-Con mucho gusto muchachos -Dijo la venerable señora, haciéndole un guiño de aprobación a Oscar, se sentó en una roca y los estudiantes hicieron lo mismo en un silencio, extrañamente reverente, a la vez que una suave brisa recorría el humedal alejando de ellos el terrible olor del río, donde sonaban los trinos y murmullos de tinguas azules y monjes multicolores.

“La niña  resulto ser  una de los más  grandes líderes  de la  historia  aborigen, pues  a temprana  edad realizo  extraordinarias proezas como la  vez  que se atrevió ella solo a cazar un enorme  tigrillo que  asolaba las cabras  que  daban leche  en la  aldea, se subió a  un  árbol a pesar  del tremendo frio  de la  noche  acecho  al  felino y mientras  este pasaba  por debajo  de la  rama  que lo cobijaba  se  descolgó  y  con el  cuchillo  de piedra  hecho  por ella misma , degolló al  animal  a  quien la  sorpresa y osadía  de la hermosa niña paralizo. Sus proezas no paraban de crecer, otro  día se  apostaba  en la  aldea  quien entre todos los jóvenes guerreros era  el más valiente  y para  probarlo  debían realizar  algo  nunca  visto, la muchacha que  por entonces  contaba  con escasos  trece  años  pidió permiso para  hablar   frente  al  consejo  de ancianos, les pidió que a pesar de ser mujer la dejaran participar y les propuso un acto de audacia que realizaría  frente a la  cascada que  remataba el río Bacatá, todos acudieron  en grupo y vieron con terror como la princesa-niña se paraba al  borde  sin demostrar  el  más  mínimo temor , se  arrojó al agua  y un grito  de  terror  lleno  el  ambiente, ordenó entonces  el jefe  que  se  enviara una  pequeña canoa para  rescatar  el  cuerpo de la princesa, pero  la  sorpresa  es  que  no  se  encontraba  muerta  sino  que llegó  a la  orilla y  con enorme  alborozo todos  corrieron  a llevarla  en hombros  por  no  demostrar  miedo  , sino  arrojo.”

“Se comenzó a extender por los caminos sus actos y proezas y poco a poco todos los demás niños querían ser como ella”-continuo la profesora su relato durante media hora ilustrando con pincelazos de aventura cual, si fuera un héroe mitológico griego, al grupo, que impactado por el relato guardaba silencio. Cuando de repente uno de los chicos pregunto: ¿y cómo es que aquí existe esta  roca  o  tot… como se diga  y qué  significa?

-Tótem, Beto, se dice tótem y es un elemento religioso según cuentan los historiadores de la localidad que encierra la verdad sobre la batalla final de esta cacica con los recién llegados españoles a nuestra tierra. ¿Si quieren continuo? - Si señora – dijeron los muchachos.

“al cumplir los  dieciocho años esta muchacha  descendiente  de un linaje  real , de hermosa complexión y tez  morena , con sus penachos  de plumas y tocado  de oro y  piedras  preciosas dijo  con poderosa  voz: -he  de traer  de la  tribu  enemiga  su tótem y  este  será mi ofrenda como prueba de que una mujer si puede dirigir a los chibchacum, el  que quiera  acompañarme  sígame-  y sin mirar atrás tomo sus  armas , su  piel  de cabra para  protegerse  del frio, su calabazo  con chicha y un trozo  de cocido  de maíz  para  el camino , dejo  su  aldea  acompañada  por  una  

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