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La vie en pétales


Enviado por   •  21 de Noviembre de 2018  •  Ensayos  •  1.202 Palabras (5 Páginas)  •  153 Visitas

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« La vie en pétales »

Fue entonces cuando Luisa, con un flash de imágenes que se unían entre sí, comprendió y acepto con resignación a despedirse de la tierra…

Era 1 de noviembre, 1942, 10:30 pm, Ciudad de Burdeos, Francia.

Luisa con ojos dormidos en su mundo… tan espléndida, bien vestida, salió a visitar a su novio Francisco que cumplía veintisiete años, y ella con ahorros de su trabajo como ayudante en una florería, le dio como regalo una caja con dulces, un cancionero francés, una flor especial y muchas fotos donde salían juntos…

El con entusiasmo, intriga, manos sudorosas de nervios y mejillas rojas, abrió la caja, miró a Luisa y con una voz quebrantada le dijo:

-No me esperaba este obsequio, lo que hay dentro de la caja me representa en gustos y sentimientos, en especial esta flor, ¡La busque por más de un año! Me conoces muy bien… Esta flor hace milagros…

A lo que ella respondió con sarcasmo y tono burlón:

-Si esa flor hace milagros… ¡espero que ahora me visites de una vez por todas!

Sonriendo pero callados, se abrazaron fuertemente, se besaron, y continuaron con el festejo…

Faltaban 6 días para el cumpleaños de Francisco, y Luisa recorrió todas las florerías, incluso donde ella trabajaba, para encontrar esa flor que su novio tanto anhelaba tener, pero no lo  lograba… Hasta que acabo en la florería que faltaba, a la cual entro con sus últimas esperanzas describiendo aquella flor a Celia, la señora que atendía… quien tenuemente dijo:

-Yo no tengo esa flor… Pero sé de un bosque… El bosque de Ripsock…en el cual si dices esta frase, lo que buscas crecerá en un abrir y cerrar de ojos a un costado del árbol más cercano a ti…

Luego de dichas indicaciones sobre cómo llegar al lugar, Luisa un tanto pensativa, entusiasmada y con un poco de miedo, tomo la hoja que contenía dicha frase y partió hacia el bosque…

No fue tan difícil llegar, pero acercándose a su entrada, ella ya notaba algo raro en la apariencia de ese supuesto bosque…

Aquel conjunto de árboles y mezcla de naturalezas era un tanto inusual, animales delgados y largos, arboles azules, brisas calientes, niebla espesa, y tierra tan blanda que parecía algodón.

Miraba en todas direcciones pensando en si lo que estaba a punto de hacer era correcto…

Respiró lenta y pausadamente, y comenzó a pronunciar en voz alta esta frase:

No será jamás grande la distancia

Barreras rotas por amor inseparable

Cielo eterno, dos almas gemelas

“La vie en pétales”

Crece en tierra.

Y en un parpadeo los ábreles se sacudían, los animales desaparecían sin razón alguna y la tierra dio el paso para el brote de dicha flor…

Luisa asombrada y boquiabierta, pero aun con miedo, levanta suavemente la flor por su tallo y se retira del bosque.

Completamente feliz, ella regresa a casa para comenzar a preparar una caja con esa flor y más obsequios para su novio Francisco.

Luego terminada la velada, las personas que fueron a visitar a Francisco se despidieron formalmente de él… Quedaron solos, y Luisa le dice con lágrimas sobra la cara:

-Ya no quiero estar más lejos de ti… Quiero estar donde tu estas… ¡No aguanto! ¡Solo necesito que estemos juntos!

A lo que él responde:

-Si tanto deseas que estemos juntos… la única manera de que eso se cumpla… es con la flor…

+La flor? (interrumpió Luisa)

-SI!... mañana ven de nuevo y entenderás todo…

Luisa, con media vuelta y pasos tardíos regresa a casa con la mente totalmente llena de incógnitas tratando de sacar conclusiones con lo que Francisco le había dicho.

Esa noche no lograba dormir en paz, se levantaba, caminaba, pensaba, se acostaba… La intriga le revoloteaba la mente, hasta que el cansancio le gano y pudo dormirse.

Al otro día se levanta como cualquier otro día normal, camina hacia el baño, se mira en el espejo, y de un gran susto cae al suelo como si se hubiera desmayado…

Al levantarse, trata de asimilar aquel rostro con pómulos arrugados, el pelo grisáceo, los brazos y las manos delgadas, la piel estirada… En simples palabras… Había envejecido en una noche. Pero ella no podía creerlo, no encontraba lógica o respuesta a lo que estaba experimentando frente a sus ojos.

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