Lecturas De 1° A 6° De Primaria

1º grado

74 palabras

La semilla

Un día, mamá compró ciruelas para dárselas a sus hijos después del almuerzo y mientras era la hora, las puso en la bandeja. Vania, que nunca había comido ciruelas, las olió durante mucho rato. Le encantaba su olor. Tenía unas ganas enormes de comérselas y se quedó mucho tiempo a su lado. Cuando todos se fueron de la despensa, Vania ya no pudo contenerse más, tomó una ciruela y se la comió.

Leon Tolstoi, “La semilla” en El león y el perrito y otros cuentos. México SEP-Panamericana, 2002.

PREGUNTAS

1.- ¿Para qué compró la mamá las ciruelas?

2.- ¿Por qué Vania olió por mucho tiempo las ciruelas?

3.- ¿Crees que descubran a Vania?, ¿por qué?

4.- ¿De qué trató la historia?

1º grado

La semilla

Un día, mamá compró ciruelas para dárselas a sus hijos después del almuerzo y mientras era la hora, las puso en la bandeja. Vania, que nunca había comido ciruelas, las olió durante mucho rato. Le encantaba su olor. Tenía unas ganas enormes de comérselas y se quedó mucho tiempo a su lado. Cuando todos se fueron de la despensa, Vania ya no pudo contenerse más, tomó una ciruela y se la comió.

2° grado

98 palabras

Tomás vivía en una caja de zapatos.

La caja era bastante amplia y confortable, pero… ¡de allí no podía salir!

Es que no había manera de levantar la tapa. Aunque, en realidad, al pequeño Tomás eso no le molestaba demasiado.

Dentro de la caja, él se encontraba protegido. Sabía que estando allí metido no podría sucederle nada malo.

Había momentos en que sí se preguntaba qué habría detrás de aquellas paredes de cartón.

Eso le pasaba cuando se sentía solo. Pero la idea de abandonar la caja le hacía estremecer.

Así que continuaba allí adentro, quietecito y recogido.

Alcántara, Ricardo. Tomás y el lápiz mágico. México: SEP: Edelvives, 2002.

PREGUNTAS

1.- ¿Por qué Tomás no podía salir de la caja?

2.- ¿A Tomás le molestaba estar allí, en la caja?

3.- ¿Por qué continuaba allí adentro?

4.- Por favor, platícame la historia

2° grado

Tomás vivía en una caja de zapatos.

La caja era bastante amplia y confortable, pero… ¡de allí no podía salir!

Es que no había manera de levantar la tapa. Aunque, en realidad, al pequeño Tomás eso no le molestaba demasiado.

Dentro de la caja, él se encontraba protegido. Sabía que estando allí metido no podría sucederle nada malo.

Había momentos en que sí se preguntaba qué habría detrás de aquellas paredes de cartón.

Eso le pasaba cuando se sentía solo. Pero la idea de abandonar la caja le hacía estremecer.

Así que continuaba allí adentro, quietecito y recogido.

3er. grado

127 palabras

El Manchas

Javi se siente como si se hubiera quedado manco, cojo, sin su sombra. Así era como se sentía sin su perro El Manchas. Era cierto que el nuevo país era bueno y más saber dos idiomas, pero estar sin El Manchas, era como estar sin su alma.

Por su parte, El Manchas tenía como dueño a alguien que pretendía ser su amigo y quien se veía buena persona; aún así, El Manchas, que estaba en un buen lugar, al menos con un espacio más grande que el que tenía con Javi, extrañaba de la misma forma a su antiguo dueño.

Y como Javi no resistió más tiempo la ausencia de su amigo El Manchas, decidió romper su alcancía para poder ir en busca de él.

Marinés, Medero. El Manchas. México, SEP-Sámara, 1986

PREGUNTAS

1.- ¿Cómo se sentía Javi?

2.- ¿Por qué se sentía así?

3.- ¿Qué crees que significa decir: “estar sin su alma”?

4.- ¿De qué trató la historia?

3er. grado

El Manchas

Javi se siente como si se hubiera quedado manco, cojo, sin su sombra. Así era como se sentía sin su perro El Manchas. Era cierto que el nuevo país era bueno y más saber dos idiomas, pero estar sin El Manchas, era como estar sin su alma.

Por su parte, El Manchas tenía como dueño a alguien que pretendía ser su amigo y quien se veía buena persona; aún así, El Manchas, que estaba en un buen lugar, al menos con un espacio más grande que el que tenía con Javi, extrañaba de la misma forma a su antiguo dueño.

Y como Javi no resistió más tiempo la ausencia de su amigo El Manchas, decidió romper su alcancía para poder ir en busca de él.

4º grado

172 palabras

Viernes 26 de abril

Héctor me dijo que tengo unos ojos muy bonitos. ¡Hubieras visto lo colorada que me puse, con el corazón late que late como loco, como si se me fuera a salir del pecho! ¡No supe que contestarle! Sólo me salió un "gracias" quedito y corrí

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