Literatura

Novela policiaca.

Su definición:

El creador de la novela policíaca Edgar Allan Poe el estadounidense llevo el género con la intención de formar la escuela inglesa de novela policíaca como el detective de la historia. El cine de gánster y mafia es un subgénero que a lo largo de décadas ha ofrecido obras de calidad e intención. La escuela inglesa se diferencia por tener aspectos más tranquilos y el personaje principal emplea un ambiente urbano y una sociedad desordenada.

Con la necesidad de construir un personaje con características que resalten como la originalidad para llegar al público Sin embargo para Poe su protagonista muestra el ingenio del autor.

La organización, en la novela policíaca el detective nunca fracasa, siempre tendremos el final las respuestas a los interrogantes en sus páginas.

Por esta razón aparece un lenguaje más crudo, donde se le da más importancia a la acción más que al análisis del crimen

La visión y valoración ofrecida por diferentes actores: personas con trastorno mental, familiares que les ayudan, profesionales, instituciones y organizaciones que impulsan los servicios de atención comunitaria.

El problema, llega a tener variaciones sorprendentes, la solución racional del problema no tiene variaciones a lo largo del desarrollo del género. Describe las contradicciones de la sociedad (ricos/pobres, poderosos/indefensos) no trata de crímenes ingeniosos sino brutales, no se limita a la solución de un crimen sino plantea el grado de culpabilidad que asume por los buenos o los malos, que por naturaleza se va desvaneciendo.

El periodo de Ley Seca y crack del 29, escenario de la novela negra: sociedad donde la corrupción de los políticos, de la policía y empuje del hampa se lleva por delante a los ciudadanos más débiles.

Los personajes son reales, se huye del estereotipo de su creación, la sociedad los separa a los buenos de los malos es muy difusa, el maniqueísmo se sitúa en la perspectiva del narrador ya que es él quien censura. Su Estilo es “duro” hace referencia al lenguaje que utiliza el hampa, en su forma moderna Poe: Los crímenes de la calle Morge. Un ejemplo de este género es que alcanza madurez con AC Doyle y su personaje Scherlock Holmes.

Cuento Policial.

El relato policial, cuento y novela, nace como una expresión de este enfrentamiento y, al mismo tiempo, como consecuencia de una realidad histórica: la formación de las grandes ciudades y el deseo y búsqueda de justicia. Ingresan así, en la literatura, nuevos personajes y ambientes que son urbanos y callejeros y donde se devuelve el crimen a la calle y a los ambientes de forma que se cuestionen los valores éticos y materialistas de la sociedad capitalista de consumo como responsable en última instancia del crimen. Los personajes: Se presentan en una perspectiva antiestética: el policía, el detective, el inspector; el asesino y el espía, o sea los buenos y los malos. Por lo general son tipos, tienen caracteres bien definidos y no evolucionan a lo largo del relato. Las características dependen de los autores y sus épocas, Las fuentes de pensamiento del autor, como los modelos y ejemplos que expone, son de clara inspiración marxista y toda su doctrina pedagógica atenta contra los valores fundamentales de nuestra sociedad occidental.

Los escritores tienen la extraña idea de que su trabajo consiste en confundir a sus lectores y que, mientras los mantengan confundidos, no importa si los decepcionan. Pero no hace falta sólo esconder un secreto, también hace falta un secreto digno de ocultar." de forma que se cuestionen los valores éticos y materialistas de la sociedad capitalista de consumo como responsable en última instancia del crimen. Gracias al detective de la historia se resuelven los enigmas de la historia

En la introducción se suele indicar el lugar y el tiempo del relato y se presentan los personajes. En ese marco surge un conflicto que deberá resolverse de algún modo, todos los intentos de solución, se da a un desarrollo. Finalmente el desenlace del conflicto. Los sospechosos: Resultan siendo siempre los culpables del hecho y la acción brinda el mayor suspenso. Deja siempre un hilo o eslabón por resolverse. El investigador y el lector desentrañan el enigma al reunir esos hilos en el desenlace. Al principio se proponen varias soluciones fáciles, a primera vista tentadoras, que sin embargo resultan falsas. Los grandes propulsores de la transformación fueron: J. Joyce, M. Proust, V.

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