ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Literatura


Enviado por   •  8 de Noviembre de 2012  •  5.568 Palabras (23 Páginas)  •  359 Visitas

Página 1 de 23

MANIFESTACIONES LITERARIAS DE LA AMERICA PRECOLOMBINA

LITERATURA HISPANOAMERICANA

Una historia de la literatura hispanoamericana encuentra la primera dificultad en el nombre. No ocurre como en las literaturas nacionales, en las que coinciden las fronteras políticas y lingüísticas: literatura francesa, española, argentina, mexicana... En lo que respecta al continente americano, es conveniente distinguir denominaciones que a veces se utilizan como sinónimas, sin serlo:

a) El término literatura americana debe emplearse para la escrita en todo el continente, sea en la lengua que sea.

b) La expresión literatura latinoamericana restringiría su ámbito a lo escrito en las lenguas derivadas del latín: española, portuguesa y francesa.

c) La denominación literatura iberoamericana conviene a aquella que se expresa en las lenguas de la Península Ibérica: española y portuguesa.

d) Con el calificativo de literatura hispanoamericana nos referimos a la escrita en castellano en cualquiera de las naciones del continente americano.

La geografía y la lengua

Bajo la denominación de literatura hispanoamericana se incluyen, pues, las obras literarias escritas en castellano en cualquiera de los países americanos. Por lo tanto, los dos elementos claves que determinan su ámbito son el geográfico y el lingüístico.

Además de unas muestras de la literatura de los pueblos precolombinos y de los conquistadores españoles, estudiaremos y leeremos a escritores de los siguientes países:

En América del Norte: México.

En Centroamérica: Guatemala, El Salvador, Honduras y Nicaragua.

En el Caribe: Cuba y la República Dominicana.

En América del Sur: Colombia, Venezuela, Ecuador, Perú, Bolivia, Chile, Argentina, Paraguay y Uruguay.

La lengua de Castilla, por un lado hispanizó el Nuevo Mundo, dando nombres españoles a las cosas nuevas y suplantando a la mayoría de las más de ochenta lenguas que en él se hablaban; por otro, fue americanizada, al admitir numerosas voces indígenas:

canoa, bohío, caníbal, cacao, chocolate, hamaca, huracán, maíz, patata, tabaco, tomate, etc. Con todo, aún se conservan vivas algunas lenguas originarias de América:

El quechua, en Perú (4.000.000 de hablantes) y en Bolivia (2.500.000) hablantes.

El guaraní, en Paraguay (4.000.000 de hablantes).

El aimará, en Bolivia (2.000.000 de hablantes).

El quiché, en la península de Yucatán (300.000 hablantes).

La unidad de la literatura hispanoamericana

Hay entre tantos y tan distintos países de habla hispana, además de la lengua, otro elemento esencial que los unifica, dentro de sus diferencias particulares: la historia. Todos ellos han sufrido avatares parecidos: la conquista y colonización, el dominio español hasta el siglo XIX, la lucha por la independencia, las revoluciones y las dictaduras, la injerencia de Estados Unidos, etc. Este cúmulo de circunstancias, que afectó en mayor o menor medida a todas las naciones hispanoamericanas, explica que se pueda hallar en sus obras literarias una unidad de contenido, de enfoques y de formas que hace posible su estudio conjunto, por encima de las fronteras y las peculiaridades que las separan.

Esa unidad viene reforzada por la presencia en la literatura de todos los países y épocas de tres elementos esenciales:

• Una naturaleza grandiosa, todavía no tan sometida ni deteriorada por el ser humano como la europea.

• Una lengua rica, viva, en continuo desarrollo, a la búsqueda de una expresión propia.

• Una preocupación por los problemas sociales, políticos y económicos propios de unas naciones que han tenido una historia corta pero convulsa.

Etapas de la literatura hispanoamericana

Para el estudio de una literatura tan rica, a pesar de su corta existencia, hemos seguido tres criterios:

• Limitarnos a los dos géneros literarios cultivados con más éxito en Hispanoamérica: la narrativa (cuento y novela) y la poesía.

• Centrarnos en los principales escritores y en sus obras esenciales, de cada una de las cuales ofrecemos un fragmento representativo.

• Ajustarnos, en la medida de lo posible, a un orden cronológico, según la fecha de publicación de dichas obras.

Todo un continente

Los libros no solamente entretienen y desarrollan nuestra imaginación y nuestra sensibilidad; los libros también prolongan nuestros sentidos más allá de sus limitaciones. A través de ellos podemos conocer otras épocas, otras gentes, otros paisajes. Las páginas de los escritores hispanoamericanos nos pondrán delante de los ojos una naturaleza grandiosa (cordilleras, desiertos, selvas...); nos trasladarán a unas épocas históricas convulsas, con civilizaciones ya desaparecidas o en pleno auge, y nos harán sentir la tristeza, la muerte, el amor y desamor, las injusticias que han poblado la existencia de la gente, los pueblos y las naciones hermanas.

Ausencia de escritura

A pesar de que los grandes imperios americanos (los mayas en Centroamérica, los aztecas en México, los incas en el Perú) desarrollaron civilizaciones complejas en cuanto a la organización social, la religión o la arquitectura, no ha llegado a nosotros ningún documento escrito que nos permita asegurar que poseían un sistema de escritura. Lo más cercano a ello eran los kipus de los incas: cuerdas con nudos de colores que podían servir para recordar conceptos, cifras, incluso poemas, en cuanto que los nudos serían un punto de apoyo a la memoria; pero en sí mismos no podían representar ideas.

Lo que sí encontraron los españoles cuando llegaron a tierras americanas fue una literatura en forma de relatos míticos, himnos guerreros, crónicas, cantos religiosos o canciones de amor, que se transmitía de forma oral y con frecuencia acompañada de música.

De ella sólo ha podido salvarse una mínima parte, gracias a dos circunstancias:

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (34.8 Kb)  
Leer 22 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com