Llegó el lunes y Billy Sánchez no había obtenido ninguna noticia sobre su esposa

Laura Elena Viedas Sato #23 4°D              Nuevo final               Tarea de Redacción

Llegó el lunes y Billy Sánchez no había obtenido ninguna noticia sobre su esposa, fue al hospital a las nueve en punto de la mañana para ver si había rastro del doctor asiático que atendió a Nena Daconte, dieron las doce de la tarde y no hubo ningún rastro de este, ya hacia hambre así que fue a la cafetería donde ya más o menos podía pedir más cosas en vez de huevos cocidos, esta vez pidió un filete de carne y una copa de vino, termino y pago.

Eran las 5 de la tarde, estaba en el cuarto del hotel que estaba cerca del hospital, se dio una ducha y busco entre las maletas y regalos algo con que entretenerse, no había nada, busco algo cerca, un cine, leyó la cartelera no había nada que le llamara la atención, regreso al hospital a ver si había señales del doctor las cuales no las hubo otra vez.

Se encontraba en la cafetería pidió algo de cenar rápido y se fue al cuarto del hotel, eran las 2 de la madrugada, no podía dormir con todas las preocupaciones e ideas que tenía en la cabeza, si su esposa estaba bien, si estaba viva, una infinidad de cosas ya sean negativas o positivas. Cuando despertó vio el reloj eran las 12 de la tarde, y nunca supo cuando se quedó dormido, se levantó y noto que todavía tenía tiempo para ver a su esposa, tomo una ducha de cinco minutos , se cambió y fue al hospital, que estaba lleno de personas que venían a visitar a los pacientes.

Estando ahí pregunto en la recepción acerca de Nena Daconte, donde hubo respuesta y le dijeron que estaba el cuarto cuatrocientos cuarenta cinco del edifico E, encontró el edificio, apretó el botón del elevador y presionó el botón que lo llevaría al piso cuatro, las puertas se abrieron y salió corriendo buscando el cuarto de su esposa, ahí estaba parado en frente de la puerta con un pequeño letrero que marcaba el número de la habitación, tocó y se escuchó una voz que dijo que pasara, la reconoció enseguida, abrió la puerta y vio a su esposa acostada en la camilla y vestida con el overol del hospital, no pudo contener las lágrimas y la besó justo en la frente, y dijo:

-¿Cómo has estado?

- Mucho mejor, solo que triste ya que no te puedo ver-dijo Nena

- Sólo se una cosa...- dijo Billy

-¿Qué cosa?- interrumpió Nena

- Que ya pronto vas a salir de este hospital y podremos disfrutar nuestra luna de miel.

Nena solo sonrió, para ambos fueron las mejores cuatro horas que pasaron juntos pero desgraciadamente el tiempo asignado para visitas se acabó, así que Billy la tomó de la mano la besó y sólo -dijo nos vemos luego mi amor - y se fue.

Billy regreso al cuarto del hotel, aliviado de recibir buenas noticias sobre su esposa. Esa noche si pudo dormir, los próximas días fueron lo mismo, ya era una misma rutina para todos los días, solo que esta vez sus visitas al hospital para ver si encontraba al doctor asiático eran menos.

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