MI DULCE COMPAÑIA FE VERSUS SUPERSTICION

ENSAYO MI DULCE COMPAÑÍA

“FE VERSUS SUPERSTICION”

La humanidad en su constante lucha por sobrevivir en el mundo, siempre se ha aferrado a ideas que se salen del mundo real, del que podemos ver y palpar para entrar en lo que podriamos llamar lo sobrenatural o lo que hay mas allá y que no conocemos, parece un acto inconciente, un instinto de supervivencia que nos hace creer que hay algo sublime que guía nuestras vidas.

Sin embargo, algunos podrían llamarlo Fe, basados en lo que nuestra doctrina religiosa nos ha enseñado y que ha sido desde tiempos antiguos algo que por FE, precisamente no se puede o no se debe discutir. Esto decían nuestros padres y abuelos cuando preguntábamos el origen y el porqué de cosas que no entendíamos, como la existencia de Dios, la existencia de nuestro ángel de la guarda, que a cada rato nos lo mencionaban, pero que no lo podíamos ver, y que siempre nos recalcaban que estaba presente en todo momento cuidándonos.

Era una blasfemia para nuestros ancestros tratar de cuestionar la verdad de estos temas, nos ponía frente a ellos en una posición de pecadores. Con el correr de los tiempos a medida que se fueron desarrollando los conocimientos científicos, todas estas inquietudes fueron saliendo a la luz pública, los científicos y otros estudiosos por su formación académica, planteaban a través de la razón lógica que todas estas cosas no podian ser ciertas.

A partir de la doctrina religiosa se fue desarrollando también en las mentes del común de la población unas creencias que se salían de las enseñanzas religiosas y que eran simples inventos producto de la fantasía especialmente de la población campesina, de las personas con escaso nivel de formación académica o simplemente inventos de personas que querían manipular las mentes de la comunidad en general para conseguir sus intereses generando miedo en las personas.

La Iglesia siempre ha recalcado que nuestra fe debe apartarse de la superstición, pues esto también es pecado. Yo creo que la explicación, para los que creemos en Dios, podría ser más profunda, más importante, algo que sin tener que utilizar la lógica, mueva nuestra conciencia y nuestros corazones, convencer por ejemplo de que realmente tenemos Angeles a nuestro alrededor y que son además una dulce compañía porque sin nosotros siquiera saberlo nos protegen de peligros, de cosas que a veces pretendemos hacer pero que no se nos dan y que sólo hasta después vemos que no eran convenientes para nosotros.

La superstición en cambio, es creer en ángeles buenos y la creencia popular incluso ha inventado ángeles malos que atemorizan. NO. Este no debe ser el sentido de nuestra Fe. La Fé es amor, es confianza, es paz, es tranquilidad. La Fe, no puede ser temor, no

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