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Mitos Y Leyendas


Enviado por   •  15 de Octubre de 2013  •  3.521 Palabras (15 Páginas)  •  451 Visitas

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El Flechador Del Sol. (Mito)

(Relato Mixteca)

Fue en la legendaria ciudad de Achiutla donde nació un hombre llamado Yacoonoy, también llamado Mixtecatl.

Cuando Mixtectl creció, se convirtió en un valeroso y audaz guerrero que cierto día, armado con su arco, su saeta y su escudo, decido salir a conquistar tierras.

Por mucho tiempo camino sin rumbo fijo. Por días y días no descanso un instante, aunque sentía cansado y abrumado por el calor; más aún, impulsado por una fuerza misteriosa, proseguía su caminata asta q llego a una vasta y deshabitada extensión, en donde no hallo nada que estorbara su paso. Solo el sol brillaba esplendoroso como dueño y señor de aquellas tierras; tierras que Yacoñooy codicio para el por hermosas. Y como no encontró guerrero con quien medir sus armas y juzgando que el astro del día era el señor de aquellas tierras, preparo su arco y dirigiéndose al cielo exclamo:

- ¡Eh, tu, Señor de la tierra! Mide tus fuerzas conmigo y dispara tu arco que alguno de los dos debe morir; porque he decidido que solo uno de nosotros puede ser el dueño absoluto de estas tierras tan hermosas. Y luego, en son de reto, se dispuso a lanzar sus dardos, no sin tratar de dar tiempo a su enemigo a prepararse para el duelo, como si en verdad el señor Sol fuera a dar batalla.

Era la hora del crepúsculo vespertino y el cielo se fue matizando de rojo.

Yacoñooy, impasible, contemplo al sol que se hundía tras las montañas, y como las nubes en ese instante se tiñeran más intensamente de rojo, exclamo dando gritos de triunfo:

- ¡Te he vencido, te he vencido! La fuerza de mi brazo te ha causado la muerte. Tras esos cerros estas herido; no volverás a ser el dueño de estas tierras. Lástima que no pueda contemplarte revolcándote en tu propia sangre. ¡Que diera por verte morir a mis pies!

El valiente mixteca espero en silencio, latiéndote apresuradamente el corazón. Tal vez la última flecha de su enemigo podría ser disparada a traición, mas como el tiempo pasara y el Señor Sol no daba señales de vida, entendió que su amigo había dejado de existir y grito:

- ¡He dado muerte al Sol, el señor de estas tierras!, y por derecho de conquista ahora solo yo soy su dueño. Yo he matado al Sol, mi rival, mis flechas traspasaron su corazón. ¡El señor Sol está muerto, muerto! Y son mías, solo mías estas tierras, y con la vida pagara aquel que me las quiera disputar.

Y seguro de su victoria, señoreo con su triunfo todo cuanto alzaba su mirada. Poco tiempo después, en las tierras que fueron del señor, los hermanos de raza de Yacoñooy fundaron Tilantongo.

Y desde ese día entre los Mixtecas se estableció la costumbre de pintarla escena del señor Sol vencido por Yacoñooy en escudos, jícaras y tecomates en gratitud del flechador del sol que por tal hecho se había convertido en un héroe mixteca, habitante del país de las nubes.

Los Orígenes Según Los Yoruba. (Mito)

(Nigeria y Republica de Benín)

Olorum, el Dios del cielo, pidió a sus hijos que crearon un nuevo reino en el que se extendieran sus descendientes. Este reino se llamaría Lle-lfe.

Olorum lanzo una gran cadena desde el universo donde vivía hacia las aguas primeras, por la que bajo Oduduwa con un puñado de tierra en sus bolsillos, una gallina de cinco dedos y una semilla.

Cuando estuvo preparado, Oduduwa arrojo el puñado de tierra sobre las aguas formándose así su nuevo reino, lfe.

Allí la gallina rasgo el suelo y enterró la semilla, de la que creció un gran árbol de dieciséis ramas, que son los dieciséis hijos de Oduduwa, de los descienden las dieciséis tribus yoruba.

Los Orígenes Según Los Chinos. (Mito)

En épocas inmemoriales no existían ni el cielo ni la tierra. El universo era una nebulosa caótica y embrionaria de forma parecida a la de un gran huevo. Allí dormía apacible y tranquilo el gigante se despertó encolerizada porque a su alrededor solo había oscuridad. Sacudiendo sus brazos para librarse de estas produjo una enorme explosión, explotando el gran huevo que contenía el universo.

La nebulosa caótica, y primitiva, que había permanecido concentrada en un solo lugar durante millones de siglos, comenzó a girar convulsivamente.

Las materias ligeras se levantaron vertiginosamente, dispersándose para formar el cielo azul, mientras que las pesadas se precipitaron hacia abajo para dar origen a la tierra.

A pesar de que el cielo y la tierra se habían separado, Pan Ku estaba preocupado por si las cosas volvían a su lugar y pensó en sostener con los brazos el cielo de manera que poco a poco estos se fueron separando cada vez más.

Europa y Cadmo. (Mito)

(Adaptación)

Se había corrido la noticia por todo el mundo de que en fenicia vivía la joven más hermosa que habitaba la tierra. Europa se llamaba esta doncella. Era hija de Agenor, rey de aquella ciudad y hermana del príncipe Cadmo. Confiados de alcanzar su amor, venían a conocerla desde las tierras más lejanas ricos mercaderes, guerreros, príncipes y caballeros. Pero pocas veces concedían verlas, pues permanecía encerrada candorosamente en su palacio, ya que su padre no quería que ningún hombre le arrebatara aquella joya, que era la alegría dl reino. En vano se esforzó por ocultarla, porque ya el Dios Júpiter había decidido la suerte de la fenicia. Muchas veces había pensado en bajar a buscarla para llevársela consigo: pero los celos desmedidos de Juno lo habían disuadido de aquella idea.

Un día, en que Europa se divertía con sus compañeras recogiendo florecillas, les llamo la atención un espléndido toro blanco y dulcemente manso, que pacía en aquella misma pradera. Europa resolvió acercase y con gran ternura empezó a acariciarlo y a tomar confianza, hasta que decidió subirse. No había terminado de sentarse en sus espaldas, cuando el toro se levantó y emprendió una decidida carrera, arreándole al mar. Europa creyó enloquecer de pánico. Ya en pleno mar, sintió alejarse de las costas de Fenicia, llenas de tantos atractivos y recuerdos. Allí quedaba su padre, en el más grande

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