PRINCIPITO

El principito para mi es más que un cuento infantil es una reflexión acerca de lo que somos como niños, como adolescentes y como adultos; el principito es de los libros que está destinado para todo lector sea cual sea su edad. A mi parecer creo que este libro es disfrutado y comprendido por los adolescentes y por los adultos aunque tampoco pienso que este mal que los niños lo lean sin embargo esté puede ser más apreciado y valorado por los jóvenes y un poco más mayores.

El principito desde su inicio plantea como principal temática la división entre la niñez y la adultez, el libro más una historia ficticia es un cuento donde sutil mente se deja una reflexión que va más allá de un día, de una semana e incluso de un año, la moraleja pretende que todos entendamos el sentido de la vida, que analicemos las diferencias que nosotros mismos hemos denotado entre el ser niño, joven y adulto.

Al pensar entre estas diferencias según mi perspectiva inmediatamente pensamos que el niño es el que no tiene responsabilidades, el que puede pasar su infancia tranquilamente sin aflicciones o problemas que lo perturben cuando no necesariamente es así, en cambio cuando se nota a un adolescente, pensamos: su vida puede llegar a ser tan fácil como el mismo se la planté, lo tiene todo para lograr sus objetivos y más aún al ver todo en cuanto a los cambios que lo están trasformando como adulto, finalmente el adulto es concebido por todos como la persona siempre ocupada, con responsabilidades y muchas veces sin tiempo para poder imaginar, reflexionar y analizar el proceso de la vida.

Cuando comenzamos a crecer y a ser parte del mundo de los adultos añoramos tanto el mundo de los niños en donde no existe el egoísmo, la envidia o la lucha por ser mejor que otro y como lo mencionaba el principito muchas veces somos tan vanidosos que creemos que lo único que nos importan es lo que nos pasa a nosotros. Al damos cuenta que a medida que crecemos irremediablemente nos volvemos incapaces de ver más allá de lo limitada que se vuelve nuestra visión de las cosas.

El libro nos habla incluso como se abandonan los sueños en la medida que se crece y lo único que se vuelve importante son la ciencia y los números, ya no vale la pena dibujar, sino, que debemos esforzarnos por ser los mejores en la aritmética, la gramática o la geografía, como si de eso dependiera la vida, como si eso fuera vivir de verdad y nos olvidamos de lo que realmente nos apasiona y lo que podría dar un mejor sentido a nuestro vivir y a lo mejor eso ayudaría a que nos comprendiéramos mejor y por tanto no habría guerras en el mundo por diferencias ideológicas.

El principito en su afán de hacer que analicemos sobre lo que somos los adultos y como nos compartamos define a las personas mayores como seres avariciosos, egoístas,

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