ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Primeras Ideas Evolutivas


Enviado por   •  15 de Junio de 2014  •  6.065 Palabras (25 Páginas)  •  566 Visitas

Página 1 de 25

PRIMERAS IDEAS EVOLUTIVAS

Aristóteles (384-322 a.C.), fue el primer gran naturalista de la historia, creía que a todos los seres vivos se los podía ordenar en forma jerárquica. Esta jerarquía vino a conocerse como escala de la naturaleza, en el que los seres más simples ocupaban el escalón inferior de clasificación y el hombre el más alto, de modo que todos los organismos estaban distribuidos en los escalones intermedios.

Hasta el final del siglo XIX muchos biólogos creían en esta jerarquía natural; Los biólogos posteriores, como Carlos Linneo (1707-1778), en acuerdo con las enseñazas del antiguo testamento, opinaron que todos los seres vivos eran producto de una creación divina según la llamaron teoría creacionista o fijista.

De acuerdo a esta teoría, cada tipo de ser viviente había comenzado a existir según su forma actual, tal como fue creado por Dios ¿De que otro modo podría explicarse el asombroso grado de adaptación de todos los seres vivos a su ambiente? Lo que confería tanta solidez al concepto de la creación no solo era la autoridad de la iglesia sino también, las evidencias que se tenían.

Posteriormente. El descubrimiento de fósiles en las diferentes capas del suelo y la observación de mutaciones en cultivo de plantas, fomentaron el cambio de las anteriores ideas.

El naturista francés Jorge Luis Buffon, en 1770, planteo en su libro “historia de la tierra”, que las capas de los suelos eran producto de la sedimentación de las areniscas y lodos que se encontraban en suspensión en las aguas de los antiguos mares. Y que los animales y plantas que vivían en esa época quedaron aprisionados con estos sedimentos, la cual produjo la transformación de estos en restos fósiles.

La evidencia de estos restos fósiles, pertenecientes a los organismos desaparecidos, hacían evidente que en el pasado existieron otros que ya no poblaban la tierra. Según esta evidencia, se comenzó admitir que los organismos habían cambiado en el tiempo.

Buffon reconoció la existencia de familias comunes, tales como la del perro, lobo y el zorro. Sostenía que las especies podían agruparse en toncos comunes, de los cuales es posible que se hayan originado. Este naturalista va más allá de sus afirmaciones y admite que todos los animales han sido de un solo animal (ancestro común) que, a través del tiempo, han perfeccionado, originando todas las razas de los animales. Todo este perfeccionamiento se lo atribuyó a las condiciones ambientes, como la temperatura, el clima, la alimentación, etc.

Luego de la muerte de Buffon, Erasmo Darwin (abuelo de Charles Darwin) publica una obra donde defiende las ideas de buffon. Erasmo Darwin planteó que las espacies tienen

Vínculos históricos entre si, que los animales pueden cambiar como respuesta a su ambiente y que su prole es capaz de adquirir estos cambios. Por ejemplo, sostenía que el oso polar es un oso “ordinario” que, por vivir en el Ártico, se modificó y se transmitió las modificaciones a sus cachorros.

EVOLUCION: TEORIA Y EVIDENCIA

La teoría de la evolución de Darwin se considera, con justicia, como el mayor principio unificador de la biología. Darwin no fue el primero en proponer una teoría de la evolución, pero fue el primero que describió un mecanismo válido por el cual podría ocurrir. Su teoría difería de teorías previas en que él imaginaba a la evolución como un proceso doble, que dependía: 1) de la existencia de variaciones heredables entre los organismos, y 2) del proceso de selección natural por el cual algunos organismos, en virtud de sus variaciones heredables, dejaban más progenie que otros.

Existen numerosas evidencias que ponen de manifiesto la existencia del proceso evolutivo.

Distinguiendo el campo del que provienen, pueden reconocerse cinco fuentes de evidencia: la observación directa, la biogeografía, el registro fósil, el estudio de las homologías y la imperfección de la adaptación.

Desde la época de Darwin, se ha acumulado una gran cantidad de nuevas evidencias en todas estas categorías, particularmente en los niveles celular, subcelular y molecular, que destacan la unidad histórica de todos los organismos vivos. Una debilidad central de la teoría de Darwin, que permaneció sin resolver durante muchos años, fue la ausencia de un mecanismo válido para explicar la herencia.

En la década de 1930, el trabajo de muchos científicos se plasmó en la Teoría Sintética de la evolución, que combina los principios de la genética mendeliana con la teoría darwiniana. La Teoría Sintética ha proporcionado -y continúa proporcionando- el fundamento del trabajo de los biólogos en sus intentos por desentrañar los detalles de la historia de la vida.

PROCESO EVLUTIVO

Todas las especies de organismos tienen su origen en un proceso de evolución biológica. Durante este proceso van surgiendo nuevas especies a causa de una serie de cambios naturales. En los animales que se reproducen sexualmente, incluido el ser humano, el término especie se refiere a un grupo cuyos miembros adultos se aparean de forma regular dando lugar a una descendencia fértil, es decir, vástagos que, a su vez, son capaces de reproducirse. Los científicos clasifican cada especie mediante un nombre científico único de dos términos.

En este sistema el hombre moderno recibe el nombre de Homo sapiens.

El mecanismo del cambio evolutivo reside en los genes, las unidades básicas hereditarias. Los genes determinan el desarrollo del cuerpo y de la conducta de un determinado organismo durante su vida. La información contenida en los genes puede variar y este proceso es conocido como mutación. La forma en que determinados genes se expresan —cómo afectan al cuerpo o al comportamiento de un organismo— también puede variar. Con el transcurso del tiempo, el cambio genético puede modificar un aspecto principal de la vida de una especie como, por ejemplo, su alimentación, su crecimiento o sus condiciones de habitabilidad.

Los cambios genéticos pueden mejorar la capacidad de los organismos para sobrevivir, reproducirse y, en animales, criar a su descendencia. Este proceso se denomina adaptación. Los progenitores transmiten mutaciones genéticas adaptativas a su descendencia y finalmente estos cambios se generalizan en una población —un grupo de organismos de la misma especie que comparten un hábitat local particular. Existen numerosos factores que pueden favorecer nuevas adaptaciones, pero los cambios del entorno desempeñan a menudo un papel importante. Las antiguas especies de homínidos se fueron adaptando a nuevos entornos a medida que sus

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (39.4 Kb)  
Leer 24 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com