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Prácticas del tema 4: El adjetivo

Juan MacuaTarea18 de Mayo de 2023

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PRÁCTICAS DE MORFOLOGÍA DE LOS TEMAS 4, 5 Y 6

Prácticas del tema 4: El adjetivo

  1. Los sustantivos y los adjetivos manifiestan ambos morfemas de género. Sin embargo, el género en sustantivos y adjetivos no es exactamente igual. Por ejemplo, normalmente cada sustantivo tiene un género que permanece estable: mesa es femenino, reloj es masculino... En cambio, el género (y también el número) de los adjetivos varía en cada caso: mesa blanca, reloj blanco. ¿Puedes señalar brevemente a qué crees que se debe esta diferencia?

Esta diferencia se debe a que los sustantivos tienen un género morfológico inherente determinado por el elemento del mundo al que se refieren. Si es un ser animado estará relacionado con el género biológico y si es un ser inanimado, el género estará determinado por motivos etimológicos, morfológicos, gramaticales…

En cambio, los adjetivos tienen un género variable ya que adoptan el del sustantivo al que acompañan para concordar en género (y número) con él.

  1. Elabora un cuadro en el que se recojan los diferentes tipos de adjetivos invariables en cuanto al género, en función de su terminación. Aporta ejemplos ilustrativos de cada uno de ellos.

Hay algunos adjetivos que son invariables en cuanto al género. Son los que tienen las siguientes terminaciones:

  1. Terminados en a: hipócrita.

-ista: optimista.

-ícola: agrícola.

     b)        Terminados en -i: marroquí.

     c)        Terminados en -u: hindú.

     d)   Muchos de los terminados en -e: triste, breve, salvaje…

-ente: inteligente.

-ense: jienense.

-ble: terrible.

-ante: interesante.

-bre: pobre.

     e)        La mayoría de los que terminan en consonante:

          -s: gratis.

         -n: ruin.

         -al/il: final, ágil.

        -ar/or: popular, superior.

        -z: feliz.

  1. Los adjetivos admiten, por lo general, el sufijo -(i)dad, que da lugar a sustantivos abstractos de cualidad. Así, de honesto tenemos honestidad, de generoso, generosidad, de bueno, bondad, de malo, maldad, de activo, actividad, etc... Sin embargo, hay determinados adjetivos que nunca dan derivados con -(i)dad: de romántico no tenemos *romanticidad, de cinematográfico no tenemos *cinematograficidad, de político no tenemos *politicidad, y lo mismo sucede con neoclásico, aéreo, universitario, filológico, literario, novelístico, entre otros muchos. ¿Qué diferencia a este segundo grupo de adjetivos del primero? Razona por qué motivo estos adjetivos no pueden dar lugar a nominalizaciones abstractas de cualidad.

Por medio de sufijos como –(i/e)dad, -ez, -ura se puede dar lugar a nominalizaciones abstractas de cualidad a partir de algunos adjetivos.

Estos sustantivos abstractos de cualidad solo se pueden formar sobre adjetivos calificativos, que son aquellos que expresan propiedades o cualidades. Estos son los adjetivos del primer grupo (honesto, bueno, malo, generoso…).

Sin embargo, los adjetivos del segundo grupo son relacionales, que son los que expresan una relación entre el adjetivo y el sustantivo al que se refieren. Estos adjetivos derivan de sustantivos y no pueden lugar a nominalizaciones abstractas de cualidad porque no expresan ninguna cualidad, como sucede con los adjetivos calificativos.

  1. En ocasiones, un adjetivo relacional y uno calificativo, procedentes ambos de la misma raíz, se diferencian por su morfología, en concreto, por el hecho de estar formados mediante distintos sufijos, como sucede en sedero y sedoso. Elabora una lista que contenga al menos cinco pares de este tipo.

Adjetivo relacional

Adjetivo calificativo

futbolístico

futbolero

cárnico

carnal

terrestre

terroso

vital

vivaz

floral

florido

alimentario

alimenticio

académico

academicista

algodonero

algodonoso

arenero

arenoso

muscular

musculoso

escultórico

escultural

amistoso

amigable

bélico

belicoso

civil

cívico

caballar

caballuno

provincial

provinciano

  1. Demuestra que un adjetivo relacional puede ser argumental o clasificativo dependiendo del sustantivo al que modifique.

Los adjetivos relacionales pueden ser argumentales o clasificativos dependiendo del nombre al que modifican. Los adjetivos argumentales se comportan como argumentos seleccionados por los nombres, para ello tienen que acompañar a un nombre que posea estructura argumental, esto es, que refiera a un agente o a un tema (paciente). Son necesarios semánticamente.

En cambio, los adjetivos relacionales clasificativos establecen una mera relación entre dos nombres, son complementos no seleccionados.

Por ejemplo, el adjetivo profesional puede ser argumental o clasificativo dependiendo al nombre que acompañe.

Si decimos “su problema requirió ayuda profesional”, en este caso profesional es un adjetivo argumental ya que se refiere al agente.

Sin embargo, si decimos “Juan va a estudiar Formación Profesional”, el adjetivo es clasificativo, ya que solo pone en relación el sustantivo formación con el grupo de las profesiones.

  1. Demuestra que es posible recategorizar un adjetivo relacional como adjetivo calificativo.

Los adjetivos relacionales pueden funcionar en ocasiones como calificativos. Esto es posible porque los adjetivos relacionales son portadores de tres tipos de interpretaciones (identificadora, subclasificadora y analógica). Esta triple posibilidad origina la polisemia de los adjetivos relacionales. Cuando se dice camisa europea, se puede entender que es una camisa típica de Europa, o que ha sido fabricada o comercializada en Europa, o que es de un estilo semejante al estilo de objetos que se usan en Europa. Esta última interpretación es la que da la posibilidad de que funcionen como adjetivos calificativos en algunos contextos.

Por ejemplo, el adjetivo relacional español funciona como tal en la siguiente oración:

El equipo español ganó la final del Mundial de fútbol.

Pero también puede funcionar como un adjetivo calificativo:

Este cantante tiene un estilo muy español.

  1. ¿Qué dos grandes grupos de adjetivos calificativos podemos distinguir? Explica sus características y proporciona ejemplos ilustrativos.

Los adjetivos calificativos pueden tener dos tipos de usos:

  • Un uso restrictivo o especificativo: De esta manera se delimita el significado del sustantivo y se hace una distinción y particularización de dicho sustantivo dentro de la clase a la que pertenece. En estos casos, los adjetivos van pospuestos y sin comas.

Por ejemplo:

- ¿Puedes pasarme la salsa picante?

- El niño cortó las flores amarillas para hacer un ramo para su madre.

- Tira los papeles arrugados a la papelera.

     -        Un uso no restrictivo o explicativo: Su función es destacar una cualidad del sustantivo, pero no se añade ningún rasgo individualizador. El rasgo destacado puede ser consustancial al objeto (verde hierba) (epíteto) o no necesariamente consustancial al objeto (frío aire). Podríamos prescindir de estos adjetivos y el mensaje sería igualmente comprensible. Este tipo de adjetivos adornan y dan un sentido emotivo a la frase, por eso se utilizan como recurso expresivo en la lengua literaria.

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