Rebelión en la granja – Relación con problema actual en México

Rebelión en la granja – Relación con problema actual en México

Ricardo Chávez A01366362

En el libro de George Orwell, cuando los animales toman el control de la granja y el Sr. Jones es expulsado, los animales adoptan los Siete Mandamientos del Animalismo, el más importante de los cuales es "todos los animales son iguales". El animalismo, el manifiesto ideológico desarrollado por el nuevo orden de los cerdos, que marcó cómo funcionaría la nueva economía política de la granja, lo que se volvió algo enorme. Por encima de todo, el objetivo era erradicar todos los sistemas humanos de pensamiento y reemplazarlos con nuevos enfoques socialmente innovadores encapsulados en dictados tales como: Todo lo que camine sobre dos piernas es un enemigo. Ningún animal deberá usar ropa. Ningún animal dormirá en una cama. Ningún animal debe beber alcohol. Ningún animal matará a ningún otro animal. Todos estos mandamientos siendo básicos y totalmente respetados en un inicio.

En el libro se crean nuevas formas de hacer negocios en la granja y, con el tiempo, sin que muchos animales se dieran cuenta, estas nuevas formas de hacer negocios y se basaban cada vez más en las ideas originales de los humanos que fueron erradicados de la sociedad agrícola en primer lugar. Sin darle tantas vueltas al asunto, y la mayoría de las veces impulsados por sus propios egos y actuando en sus propios intereses que los intereses de la granja, Napoleón y Squealer reformulan su enfoque de la economía agrícola, su cultura y cómo se iban a hacer las cosas para lograr sus objetivos socialmente innovadores.

El viejo animalismo comenzó a parecerse cada vez más al nuevo animalismo y al manifiesto ideológico original moldeado cada vez más por la persistente posición ideológica más antigua de los humanos. Finalmente, el manifiesto fue reescrito para reescribir las normas y darles un giro totalmente diferente.

Pasaron los años y los cerdos comenzaron a parecerse a los humanos, ya que caminan igual que ellos, empiezan a usar látigos y también a vestirse igual. La innovación social sistémica se logra y la economía social de la granja se consolida mediante la abreviatura del manifiesto original en una sola frase: "Todos los animales son iguales, pero algunos animales son más iguales que otros". Napoleón celebra una cena para los cerdos y los granjeros locales, con quienes celebra una nueva alianza. A medida que los animales ven a los cerdos con los humanos, se dan cuenta de que ya no pueden distinguir entre los dos.

Es sumamente importante tener en cuenta que el sistema del comunismo tiene alguna desventaja como se muestra en los acontecimientos de la novela. Por ejemplo, los cerdos tienen demasiado poder y les gusta y por lo mismo, comienzan a humillar a otros animales. Está claro que el nivel de opresión hacia los animales es aún mayor que durante el gobierno humano. El aumento de la corrupción y el egoísmo se convierten en el orden del día durante la regla del cerdo. El sistema comunista le niega al pueblo la oportunidad de ser gobernado por líderes astutos. Por ejemplo, Snowball es expulsado de la granja a pesar de su inteligencia e ideas innovadoras y es lo que pasa hoy en día en nuestro gobierno, los servidores públicos más preparados están siendo rechazados por personas no adecuadas para el puesto. El uso de Squealer el cerdo fue una gran propaganda de simbolismo donde convenció a los otros animales de que Napoleón era más listo que de Snowball. Esta es una mala táctica para los comunistas como el presidente, ya que la gente no se beneficiará de las ideas ingeniosas de tales líderes.

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