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Redacción de Instrumentos para Recopilación de Información (encuestas, entrevistas, entre otros)

Manuel Sandoval UrízarApuntes14 de Enero de 2018

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COMUNICACIÓN Y LENGUAJE

LENGUA Y LITERATURA EN L1

PRESENTACIÓN DE PROYECTOS

Contenido

Redacción de Instrumentos para Recopilación de Información (encuestas, entrevistas, entre otros)

Técnicas de la Investigación[1]

La Encuesta

Es la técnica mediante la cual se adquiere información de un grupo o parte de la población, a la que se le denomina muestra. Consiste en indagar o interrogar a determinadas persona, a través de un cuestionario previamente preparado, calificado y sometido a prueba, según los particulares objetivos que interesan alcanzar a través de esta técnica. Usualmente son pocas preguntas. Su instrumento es el cuestionario.

El cuestionario[2] está destinado a ser llenado por la persona interrogada, sin la intervención del encuestador. Por tanto el cuestionario debería reunir condiciones especiales para que la persona que debe responderlo no tropiece con dificultades de comprensión, de redacción, del modo de contestar, etc. La cédula (usada en concreto en los censos) la llena el propio encuestador a medida que obtiene las respuestas de las personas interrogadas.

Para la confección del cuestionario deben tenerse en cuenta los siguientes aspectos:

  1. Las clases de preguntas;
  2. La estructura interna del cuestionario;
  3. La formulación de las preguntas;
  4.  El anteproyecto o protest;
  5. La presentación del cuestionario

Trataremos a continuación un poco de los cinco puntos indicados.

Las clases de preguntas.

El que interroga debe elegir el modo de hacerlo y para ello ver las ventajas e inconvenientes de cada técnica. Hay que adelantar que es casi imposible la confección de un cuestionario que satisfaga plenamente.

Podemos calificar las preguntas desde dos puntos de vista: preguntas según el objetivo que se pretende investigar y preguntas según la formulación.

Preguntas según el objeto

Teniendo en cuenta lo que se pretende investigar las preguntas pueden calificarse en cinco categorías; preguntas de hecho, de acción, de intención, de opinión, índices o preguntas test.

Las preguntas de hecho

Versan sobre cuestiones concretas y tangibles, fáciles de precisar, y suelen ser muy numerosas en investigaciones censales. Ejemplo: ¿Cuántos hijos tienen? ¿Posee refrigeradora?

Las preguntas corrientes sobre edad, sexo, domicilio, estado civil, nacionalidad, etc., son preguntas de hechos. Casi siempre son contestadas con sinceridad y sin abstenciones, salvo en los casos de que el interrogado pueda suponer que dé respuesta se derive una consecuencia negativa para él: aumento de impuestos, desprestigio social...

Las preguntas de acción

Se refiere a actitudes o decisiones tomadas ya. Ejemplo: ¿Mandó usted a sus hijos al colegio este año? ¿Participó usted en actividades sociales? Este tipo de preguntas resulta tan conciso y de fácil contestación como el anterior, salvo que se pregunte algo ocurrido en época tan lejana que no se recuerde exactamente. Según lo que se pregunte puede despertar cierta desconfianza en el interrogado lo que podría incidir sobre el grado de sinceridad y el número de abstención.

La preguntas de intención

Tratan de averiguar lo que el individuo haría si eventualmente se encontrara en determinada circunstancia. La respuesta no debe ser considerada como equivalencia de lo que la persona haría en la realidad. Siempre existe diferencia entre lo hipotético y lo real. A veces porque ha intervenido entretanto otro factor. Esta clase de preguntas se utiliza mucho en encuestas pre-electorales. Ejemplo: ¿Por qué partido votaría usted si mañana hubiesen elecciones? ¿Participaría usted en la campaña en pro del campesinado y de la reforma agraria? La dificultad de contestar consiste en que no se trata de algo concreto o realizado, sino de una acción hipotética en un plano teórico, y de lo teórico a lo de realización práctica, va mucho.

Las preguntas de opinión

No se le pregunta sobre lo que haría en cierta circunstancia sino sobre lo que piensa u opina sobre algo. Ejemplo: ¿Qué opina usted sobre la política educacional de este ministerio? ¿Cuál es para usted la mejor marca de relojes? ¿Qué sistema considera el mejor para solucionar el problema de la salud? En la pregunta de opinión se puede completar con la escala de intensidad: Esta escala estructura las opiniones en forma de respuestas en abanico, según la evaluación o grados de un continuo de actitud. Ejemplo: ¿Qué opina usted de la actual huelga de maestros?

  1. Aprobación total
  2. Aprobación con ciertos reparos
  3. Posición no definida
  4. Desaprobación en ciertos aspectos
  5. Desaprobación total

Estas preguntas requieren generalmente cierto grado de reflexión por parte del interrogado, por lo que resultan algo más difíciles de contestar que las preguntas sobre hechos o acciones. Por otra parte su carácter de opinión personal tiende a hacer que el individuo se sienta comprometido con su respuesta, lo que acentúa la posibilidad de insinceridad y el número de abstenciones.

Naturalmente depende del contenido de la pregunta: es distinto preguntar sobre políticas que sobre automóviles.

Las preguntas índice o tests

Las que se usan para obtener información sobre cuestiones que suscitan recelos en la persona interrogada o que formuladas directamente se considerarían como preguntas inoportunas. Estas preguntas no van directamente al punto. Mediante ellas se llega a un “índice” o “sistema” revelador del problema que se requiere averiguar. Ejemplo. Si se pregunta sobre el monto de las ganancias en una tienda, podrían creer que se trata del fisco, o cosa parecida, y desconfiarían. No conviene preguntar directamente sobre el monto de las mismas en cada caso. Podría preguntarse: Cantidad de materia prima elaborada –volumen de producción mensual-ventas realizadas.

Sobre la renta, en vez de preguntar ¿Cuánto gana usted? La pregunta índice podría ser: ¿Posee usted automóvil? ¿Modelo? ¿Marca? ¿Casa propia? ¿Personal de servicio? etc.…

Inconveniente: La apreciación subjetiva sobre la validez del índice. Debe tenerse sumo cuidado en la interpretación de las respuestas y en la correlación que se establezca entre el índice o síntoma revelar adoptado y la realidad de los hechos.

Las preguntas según la formulación

De acuerdo con la formulación de las preguntas, esta se clasificarán en: preguntas cerradas, abiertas, y de elección múltiple.

Las preguntas cerradas

Implican una respuesta definitiva por simple afirmación, negación o duda. Por ejemplo: Tu opinión sobre coexistencia pacífica es:

¿Favorable?

¿Desfavorable?

¿Ninguna?

No hay en este caso matices, ni posiciones intermediarias. Estas preguntas se formulan cuando es posible conocer de antemano las alternativas de respuestas, y por tanto, se pueden colocarlas en el cuestionario.

Las preguntas cerradas se subdividen así:

Dicotómicas;

Categóricas o disyuntivas;

No categóricas;

Condicionables;

Plegables;

Múltiples;

Categóricas;

No categóricas;

Condicionales.

Las preguntas dicotómicas

Son aquellas en las que las respuestas están centralizadas en sólo dos alternativas, y según su naturaleza pueden a su vez subdividirse en:

  1. Categóricas o disyuntivas.  Admiten sólo dos respuestas mutuamente excluyentes. Ejemplo: Si o No. Verdadero o Falso.

Estas preguntas tienen la gran ventaja de la facilidad en la tabulación, sin embargo, las informaciones pueden adolecer de superficiales, ya que sólo se puede elegir entre dos términos cuando la realidad es muy compleja. Por otra parte facilitan la objetividad en el interrogado ya que ante otras preguntas “abiertas” puede sentirse inhibido.

  1. No categóricas. Admiten una posición intermedia. Ejemplo: “ambos”. Dan cabida a la carencia de información, “no sé”, o a la ausencia de opinión “no opinión”.
  2. Condicionales. Se refieren a una actitud o conducta futura que admite una condición previa de realización. Ejemplo: a la pregunta: “¿asistiría al partido de fútbol el domingo?”, puede estar condicionada al tiempo que haga, a la facilidad de conseguir entradas, etc.
  3. Plegables. Cuando además de estar la respuesta centrada en dos alternativas, proporcionan información sobre intensidad. A veces se requieren dos preguntas para formularlas. Ejemplo: si se pregunta si un nuevo automóvil gusta o no, puede ser necesario saber además si gusta mucho o poco. A esta pregunta se le denomina también de graduación. Un típico ejemplo de esta alternativa es:

Muy bueno___________________________

Bueno_______________________________

Indiferencia___________________________

Malo ________________________________

Muy malo____________________________

No sé, sin opción______________________

Es necesario guardar equilibrio y simetría tanto en la enunciación como en la preparación de las posibles respuestas (el mismo número de alternativas, negativas y una graduación correspondiente).

Las preguntas múltiples

Son aquellas en las que las posibles respuestas están centradas en tres o más alternativas y según su naturaleza pueden subdividirse en:

...

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