Risitos De Oros Y Los Tres Ositos

Ricitos de oro y los tres ositos.

personajes: ricitos de oro. Los tres ositos (mama papa y el pequeño osito) narrador 1 y 2.

4 Actos.

Acto1 escena 1

-Narrador1- te voy a contar un cuento

-Narrador2- si me encantan los cuentos

-Narrador1- escucha!!!!! (En una preciosa casita, en el medio de un bosque florido, vivían 3 ositos. El papá, la mamá, y el pequeño osito. Un día, tras hacer todas las camas, limpiar la casa, y hacer la sopa para la cena, los tres ositos fueron a pasear por el bosque.

Mientras los ositos estaban caminando por el bosque, apareció una niña llamada Ricitos de Oro que, al ver tan linda casita, se acercó y se asomó a la ventana.)

Telon Acto 1 escena2

-Ricitos de oro- (impresionada) Todo esta muy ordenado y coqueto dentro de la casa.

-Narrador1-( Entonces, olvidándose de la buena educación que su madre le había dado, la niña decidió entrar en la casa de los tres ositos.

Al ver la casita tan bien recogida y limpia, Ricitos de Oro curioseó todo lo que pudo. Pero al cabo de un rato sintió hambre gracias al olor muy sabroso que venía de la sopa puesta en la mesa.

Se acercó a la mesa y vio que había 3 tazones. Un pequeño, otro más grande, y otro más y más grande todavía. Y otra vez, sin hacer caso a la educación que le habían dado sus padres, la niña se lanzó a probar la sopa.

Comenzó por el tazón más grande, pero al probarlo)

-Ricitos de oro- (abanicando sus manos cerca de su cara)la sopa esta demasiado caliente. –Narrador1-(Entonces pasó al mediano y le pareció que…………) –Ricitos de oro-la sopa esta demasiado fría.

-Narrador1- (Pasó a probar el tazón más pequeño y)

-Ricitos de oro-la sopa esta como a mi gusta.

-Narrador1-(Y la tomó toda, todita.)

Telon Acto2 escena1

Cuando acabó la sopa, Ricitos de Oro se subió a la silla más grande pero)

-Ricitos de oro- esta demasiado dura para mi.

-Narrador1-(Pasó a la silla mediana y)

-Ricitos de oro-Me parece demasiado blanda.

-Narrador (Y se decidió por sentarse en la silla más pequeña que le resultó comodísima.

Pero la sillita no estaba

...