ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Sintesis De Maquiavelo Nrmx


Enviado por   •  18 de Octubre de 2013  •  4.256 Palabras (18 Páginas)  •  345 Visitas

Página 1 de 18

Introducción

Nicolás Maquiavelo nació y murió en Florencia. Hijo de una familia de abolengo pero escasos recursos económicos, siguió el oficio de su padre, estudió jurisprudencia y a los 25 años logró ocupar un puesto en el gobierno florentino como secretario de la República De Los Diez.

Habla de cómo se conforman los principados y también de la actitud del príncipe con relación a los que lo rodean así también como debe comportarse y tener a sus tropas en el arte de la guerra puntos de gran importancia que se deben tener en cuenta.

Existen en el “El Príncipe” pensamientos que transmiten características miserables de la condición humana que son lamentablemente válidas y aplicables a la gran mayoría de gobiernos que aun más grave han existido desde todos los tiempos poniendo así esta obra como una verdad que sigue vigente y no se puede parar.

En esta obra explica diversas situaciones que con base en las experiencias cotidianas, al margen de toda concepción idealista. El príncipe, es una obra, que ha tenido una trascendencia universal por constituir un verdadero manual para el ejercicio del poder.

Revolucionó la concepción del ejercicio del poder y también el estilo de toda la literatura renacentista: aunque, su libro no está tan extenso tiene un tono vibrante y de una gran perfección formal.

“El Príncipe” de Nicolás Maquiavelo

Capítulo I

“Los principados son, o hereditarios, cuando una misma familia a reinado en ellos largo tiempo, o nuevos. Los nuevos, o lo son del todo, o son como miembros agregados al estado hereditario del príncipe que los adquiere, los así adquiridos se adquieren por las amas o por las ajenas, por la suerte o por la virtud.”

Existen dos clases de principados .a) los hereditarios: cuando una misma familia ha reinado en ellos largo tiempo o b) los nuevos .los dominios se adquieren por las armas propias o por las ajenas, por la suerte o por la virtud.

Capítulo II

“Es más fácil conservar un Estado hereditario, acostumbrado a una dinastía, que uno nuevo, ya que basta con no alterar el orden establecido por los príncipes anteriores, y contemporizar después con los cambios que pueden producirse. De tal modo que si el príncipe es de mediana inteligencia se mantendrá siempre en su estado a menos que una fuerza arrolladora lo arrojé del…… ”

El autor plantea que es más fácil seguir con un orden ya establecido que con uno que es impuesto por la fuerza puesto que tarde o temprano se convertirá en una revolución.

Capítulo III

“Estos estados que al adquirirse se agregan a uno más antiguo o son de la misma provincia y de la misma lengua o no lo son. Cuando lo son, es muy fácil conservarlos, sobre todo cuando no están acostumbrados a vivir libres, y para afianzarse en el poder, basta con haber borrado de la línea del príncipe que los gobernaba porque por lo demás, y siempre que se respeten sus costumbres y las ventajas de que gozaban permanecen sosegados.”

En esta parte plantea como se les gobernaba y gobierna a los pueblos que se les conquistaba para que no hubiera problemas de rebeliones en contra de ellos sólo con muchísima dificultad podrá perderlo.

Las colonias no cuestan, y son más fieles y entrañan menos peligro; y que los damnificados no pueden causar molestias, porque son pobres y están aislados.

“El príncipe que anexe una provincia de costumbres, lengua y organización distintas a las de la suya, debe también convertirse en paladín y defensor, de los vecinos menos poderosos ingeniarse para debilitar a los de mayor poderío y cuidarse de que, Bajo ningún pretexto, entre en su estado un extranjero tan poderoso como él.”

Capítulo IV

“Todos los principados de que se guarda memoria han sido gobernados de dos modos distintos: o por un príncipe que elige de entre sus siervos, que lo son todos los ministros que lo ayudaran a gobernar, o por un príncipe asistido por nobles, que no, a la gracia del señor, sino a la antigüedad de su linaje, deben la posición que ocupan. Estos nobles tienen Estados y súbditos propios, que los reconocen por señores y les tienen natural afección. Mientras que, en los Estados gobernados el príncipe goza de mayor autoridad; porque en toda la provincia no se reconoce soberano sino a él, y si se le obedece a otro, a quien además no se le tiene particular amor, sólo se lo hace por tratarse de un ministro y magistrado del príncipe.”

Aquí escogían a los que tenían más antigüedad para que le ayudaran a gobernar al príncipe, y en los estados la mayor autoridad era la del príncipe.

Capítulo V

“Hay tres modos de conservar un Estado que, antes de ser adquiridos, estaba acostumbrado a regirse por sus propias leyes y a vivir en libertad: primero destruirlo; depuse radicarse en él; por último, dejarlo regir por sus leyes, obligando a pagar un tributo y establecer un gobierno compuesto por un corto número de personas, para que se encargue de velar por la conquista. Como ese gobierno sabe que nada puede sin la amistad y poder del príncipe, no ha de reparar con medios para conservarle el estado. Porque nada hay mejor para conservar -si se la quiere conservar- una ciudad acostumbrada a vivir libre que hacerla gobernar por sus mismos ciudadanos.”

“Porque en verdad el único medio seguro de dominar una ciudad acostumbrada a vivir a vivir libre es destruirla. Quien se haga dueño de una ciudad así y no la aplaste, espere a ser aplastado por ella.”

Capítulo VI

“Los principados de una nueva creación donde hay un príncipe nuevo son más o menos difíciles de conservar según que sea más o menos hábil el príncipe que los adquiere. Y dado que el hecho de un hombre se convierta de la nada en príncipe presupone necesariamente talento o suerte, es de creer que una o dos de estas cosas allana, en parte, muchas dificultades. Sin embargo el que menos ha confiado en el azar es siempre el que más tiempo ha conservado en su conquista.”

Estos adquieren el principado con dificultades, pero lo conservan sin sobresaltos, las dificultades nacen en parte de las nuevas leyes y costumbres que se ven obligados a implantar para fundar el estado y proveer de seguridad.

Si se quiere analizar bien esta parte, es preciso ver si estos innovadores lo son por sí mismos, o si dependen de otros: es decir, si necesitan recurrir a la súplica para realizar su obra, o si pueden imponerla por la fuerza.

Hay que reconocer que estos revolucionarios tropiezan con grandes

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (25 Kb)  
Leer 17 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com