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Ética, Narcotráfico


Enviado por   •  1 de Septiembre de 2014  •  2.340 Palabras (10 Páginas)  •  208 Visitas

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Sin tener noción del tiempo, es impresionante ver como el narcotraficante ha ido dominando lentamente las vidas de muchos inocentes. La extensión de maleantes a través del país ha creado una ráfaga de miedos y ya sea directo o indirecto este problema está afectando a todos. A pesar de las incesables batallas en contra de este grupo de mafiosos no se ha logrado acabar con esta ráfaga de violencia; ya que hoy en día, la mentalidad de estos criminales es otra. Desafortunadamente, han ido deteriorando la ética del ciudadano mexicano y se han inclinado a una vida ahogada del materialismo. Es decir, han dejado a un lado los valores y límites éticos estando dispuestos a cometer cualquier crimen con tal de obtener sus dichas ambiciones. Esto demuestra como el perfil del narcotraficante ha ido cambiando a través de los años. El hombre que antes permanecía debajo del agua ahora ha salido a fomentar la maldad y el terror en las vidas de los demás. Sin ponerle barrera alguna, el narcotraficante ha logrado irrumpir con la estabilidad del país y romper con todo tipo de lazos morales y éticos.

Resulta ser muy complicado llegar a entender y aceptar al narcotraficante ya que ha acabado con muchas vidas de inocentes y a brindado terror y amenazas a muchas familias mexicanas. Muchos se preocupan por entender hasta donde son capaces de llegar o hasta que punto van a entrar en razón y en arrepentimiento. Otros, se preguntan si es que realmente tienen corazón que los frene al cometer sus actos impuros. Más, al parecer, el narcotraficante está dispuesto a dejar sus valores a un lado para poder obtener lo que quiera. Al ver un incremento en la violencia que se vive diariamente, se crea la pregunta en que si verdaderamente existen soluciones anti violentas que cesarán a estos criminales, y sí las hay; estas están en las manos de todos los ciudadanos y las nuevas generaciones. El objetivo del ensayo es proporcionar un amplio panorama de la situación que se vive actualmente y un análisis ético del perfil del narcotraficante para así poder aclarar las soluciones que existen para combatir este grave problema.

A principios del siglo XX la gente solía vivir cegada ante el problema del narcotráfico y preferían ser controlados por la ignorancia para no tener que enfrentar el problema. Sin embargo, el narcotráfico se ha vuelto innegable ya que afecta en todo aspecto social, económico y político a México. Teniendo como ejemplo a un hombre narcotraficante que tiene un carácter parecido al hombre light, en donde sus acciones son frutos del egoísmo y fomentan un estado de mediocridad; ha logrado influenciar mucho las vidas de los menores y sin tener en mente las personas que trastornan diariamente, muchos quieren crecer y ser como ellos. En un mundo sumergido por la publicidad, todos quieren tener una vida “light”. “En la actualidad, escribe J. Demetrio Jiménez, todo o casi todo, tiene un subproducto que se anuncia como “light”. Pero el término no significa aquí luz o lumbre, dos de los sentidos nominales. “Light” es también ligero, leve y, en ocasiones, frívolo. Ahora todo es “light:, hasta la muerte, y nadie arriesga una arruga de su cara por el dolor ajeno” (Rojas cit. en Botero, pág. 72). Similarmente a los narcotraficantes, el hombre se olvida de los demás, y se encierra en su propio mundo egocéntrico y cerrado. Similarmente a la definición del hombre light expuesta por Enrique Rojas en “El hombre light”, el narcotraficante le da a todo un valor insignificante y busca irse por la manera fácil para conseguir lo que quiere (Botero, 2002). Este comportamiento “light” está atado firmemente a lo superficial y ha tendido a crear una psicosis a través del país. El problema de esta mentalidad es que no se practican los valores en un sentido global y las manifestaciones de esta conducta solamente han creado hombres incapaces de asumir sus responsabilidades y deberes sociales; es ahí donde se forma el narcotraficante.

De acuerdo a la teoría kantiana, el ser humano tiene alguna obligación o deber hacia la sociedad. Kant explica la importancia del papel que tiene el hombre para la funcionalización correcta de la comunidad. “Será ley moral aquella que yo creo que todos los seres humanos deberían cumplir, porque respeta y promociona a seres que no valen poro otra cosa, sino que son valiosos en sí mismos.” (Kant cit. en Adela Cortina, 1996). Esta ley universal, es un imperativo categórico ya que se aplica a todo miembro de la sociedad, pues no depende de la religión o ideología de cada quien. Sin embargo, el narcotraficante contrapone esta teoría ya que pertenece a la ética teleológica; este perfil ego centrista solamente busca complacerse a si mismo ya que incrementan el valor a lo material y se olvidan del valor del ser humano.

Tomando en cuenta que el fin del narcotraficante es el materialismo, la cantidad de dinero obtenido incrementa el placer y contribuye a su egocentrismo. Esto es semejante a la corriente Hedonista de acuerdo a Bentham, en donde se enuncia que la felicidad se adquiere por la cantidad de placeres y no por la calidad. “Los hedonistas entienden la felicidad como placer, como satisfacción de los sentidos y ausencia de dolor.” (Cortina, 2008). Es decir, sin importar que medios utilicen para lograr obtener la cantidad de dinero, sobrepasa todo remordimiento y los colma con felicidad. Tristemente este ejemplo ha llegado a influenciar a muchos en la sociedad incluyendo a los policías. EL NORTE publicó el 4 de Marzo que uno de los plagiados rescatados el martes en Guadalupe reveló que en un principio escapó de sus secuestradores y pidió auxilio a unos policías municipales en el cruce de Ruiz Cortines y Anillo Periférico, pero éstos lo devolvieron a los delincuentes(Talavera, 2010). Claramente, los valores se hacen a un lado y deciden tomar un camino “light” en donde se olvida completamente del deber del ciudadano y busca obtener su felicidad hedonísticamente como Epicuro lo menciona en sus escritos.

El narcotráfico es un problema que ha afectado a todos los mexicanos sin importar su clase social o económica. Es esencial tomar en cuenta el efecto que está creando en el país. Económicamente México ha sufrido un fuerte golpe en el turismo. Lamentablemente, el dominio que va adquiriendo el narcotraficante en nuestro país, cada vez es más. Sus acciones han alarmado a todas las familias mexicanas y han creado un ambiente de miedos y de peligros. Poco a poco han logrado dejar a muchos ciudadanos limitados. Esta inseguridad provocada por los abusos de los narcotraficantes ha resultado en una violación en contra de los derechos humanos. Puesto que han logrado controlar las acciones de los habitantes por medio de amenazas y de crímenes aterradores.

Sin darse cuenta, los carteles han cambiado

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