Aportes De Malher
danialamoss23 de Julio de 2012
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Teoría del desarrollo del niño según Mahler:
"Denominamos al nacimiento psicológico del individuo 'proceso de separación- individuación': el establecimiento de un sentimiento de separación respecto de un mundo de realidad, y de una relación con él, particularmente con respecto a las experiencias del 'propio cuerpo' y al principal representante del mundo tal como el infante lo experimenta, el 'objeto primario de amor'. Este proceso, como cualquier otro proceso intrapsíquico, se manifiesta a todo lo largo del ciclo vital. Nunca termina; sigue siempre en actividad; en nuevas fases del ciclo vital observamos cómo actúan aún nuevos derivados de los procesos más primitivos. Pero los principales logros psicológicos de este proceso ocurren en el periodo que va del 4° o 5° mes a los 30 o 36 meses, lapso que denominamos 'fase de separación- individuación". Los precursores del proceso de separación- individuación son la fase autística normal y la fase simbiótica normal.
Acerca de las fases.- "El autismo normal y la simbiosis normal son prerrequisitos del comienzo del proceso normal de separación- individuación. Ni la fase autística normal ni la simbiótica normal, ni cualquiera de las subfases de la separación- individuación, es totalmente reemplazada por la fase siguiente. Desde un punto de vista descriptivo, es posible observar similitudes entre ellas: pueden diferenciarse conceptualmente sobre la base de agrupamientos de fenómenos conductuales, pero se superponen en medida considerable.
Sin embargo, desde el punto de vista evolutivo, cada fase se presenta como un periodo en que se hace una contribución cualitativamente diferente al desarrollo psicológico del individuo. La fase autística normal sirve para la consolidación postnatal del desarrollo fisiológico extrauterino. Promueve la homeostasis postfetal. La fase simbiótica normal marca la importantísima capacidad filogenética del ser humano para investir a las madre dentro de una vaga unidad dual, que constituye la tierra primordial a partir de la cual se forman todas las relaciones humanas siguientes. La fase de separación- individuación se caracteriza por un continuo aumento de la conciencia de separación del 'sí-mísmo' y del 'otro', que coincide con los orígenes del sentimiento de sí-mísmo, de la verdadera relación de objeto, y de la conciencia de una realidad existente en el mundo exterior".
"El autismo normal y la simbiosis normal son los dos primeros estadios de no diferenciación: el primero es no objetal, el último es preobjtal (Spitz). Los dos estadios ocurren antes de la diferenciación de la matriz indiferenciada (Hartmann y otros), es decir, antes de que se haya producido la separación e individuación y la emergencia del 'yo rudimentario como estructura funcional'".
Pautas de acercamiento- alejamiento.- Son "pautas cambiantes con que el infante se aleja de la madre y vuelve a ella. Cada subfase tiene sus pautas características, determinadas por el progresivo desarrollo motor y cognitivo del niño y por las cambiantes necesidades de distancia o cercanía".
Estas pautas tienen relación con la "distancia óptima", concepto al cual Mahler se refiere en los siguientes términos: "A medida que el infante crece y se desarrolla, hay para cada estadio una posición entre madre e hijo que es la que mejor permite a éste desarrollar las facultades que necesita para crecer, es decir, para individuarse. Durante el estadio simbiótico el infante se amolda al cuerpo de la madre; durante la subfase de diferenciación comienza a separar su cuerpo del pecho de la madre para poder explorarla libremente mediante el tacto y la visión de cerca. El infante en periodo de ejercitación se distancia en el espacio para tener oportunidad de explorar; durante el acercamiento el deambulador necesita ir y volver para encontrar a su madre disponible, pero sin que esta interfiera. La distancia óptima la fija el narcisismo secundario en desarrollo, y también la cambiante relación objetal y las funciones del yo en desarrollo".
A continuación, sintetizamos en una descripción secuencial, las fases del desarrollo psicológico del infante humano según Margaret Mahler.
1. Fase autÍstica normal (Primeras semanas)
"Primeras semanas de vida intrauterina, durante las cuales el neonato o el infante pequeño parece ser un organismo casi puramente biológico, con respuestas instintivas a los estímulos que son reflejas y ocurren en el nivel del hipotálamo. Durante esta fase sólo podemos hablar de aparatos primitivos y no integrados del yo y de mecanismos de defensa puramente somáticos, que consisten en reacciones de desbordamiento y descarga, cuyo fin es el mantenimiento del equilibrio homeostático.
La posición de la libido es predominantemente visceral y no hay discriminación entre dentro y fuera, animado e inanimado. Al comienzo, debido a que son muy altos los umbrales para estímulos externos, el infante parece estar en un estado de desorientación alucinatoria primitiva negativa, en el cual la satisfacción de necesidades pertenece a su propia órbita autística y omnipotente".
Catexia propioceptiva-enteroceptiva.- Catexia del interior del cuerpo, experimentada en forma de tensiones o sensaciones que nacen de dentro y se descargan por la tos, escupiendo, vomitando, retorciéndose, llorando, etc., que prevalecen durante las primeras semanas de vida".
Narcisismo primario.- "Estado que prevalece durante la primera semana de vida, en que la satisfacción de necesidades no se percibe como proveniente del exterior, y en que no hay ninguna conciencia de que exista un agente maternante. Es afín a la 'omnipotencia infantil absoluta' de Ferenczi. Este estadio va seguido por otro de oscura conciencia de que uno mismo no puede proveeer a la satisfacción de las necesidades".
Psicosis autística infantil.- "En el síndrome de autismo infantil hay una fijación o una regresión a la fase autística de la más temprana infancia, es decir, el niño no parece percibir en absoluto a su madre como representativa del mundo exterior. Hay un muro helado entre el niño autista y el ambiente humano. El autismo psicótico constituye un intento de lograr la dediferenciación y la deanimación; sirve para contrarrestar las múltiples complejidades de los estímulos externos y las excitaciones internas que amenazan aniquilar al yo rudimentario del niño autista. El mantenimiento de la mismidad es el rasgo cardinal del síndrome de la psicosis autística".
2. Fase simbiótica normal (1 a 5 meses)
"La simbiosis normal se anuncia por el levantamiento de la fuerte barrera innata contra los estímulos que protegió al infante pequeño de los estímulos internos y externos hasta la tercera o cuarta semana de vida. Puesto que en el infante humano está atrofiado el instinto de autoconservación, el yo tiene que asumir el papel de manejar la adaptación del ser humano a la realidad. Sin embargo, el yo rudimentario del infante pequeño no es adecuado para la tarea de organizar sus estímulos internos y externos de manera de asegurar su supervivencia; la vinculación psicobiológica entre la madre que cría y el bebé es lo que complementa el yo indiferenciado del infante. En circunstancias normales, la empatía por parte de la madre es el sustituto, entre los seres humanos, de los instintos en que se apoya para su supervivencia el animal altricial. La simbiosis normal se desarrolla en forma concomitante con el descenso de la barrera innata contra los estímulos, a raíz de la experiencia que se repite de una manera predecible, en que un agente maternante exterior alivia las necesidades, el hambre y la tensión que viene de dentro, es decir, funciona como yo auxiliar (Spitz)".
"La simbiosis se refiere a un estadio de interdependencia sociobiológica entre el infante de 1 a 5 meses y su madre, un estado de relación preobjetal o de satisfacción de necesidades, en el cual aún no se han diferenciado las representaciones intrapsíquicas del sí-mísmo y de la madre. Desde el segundo mes el infante se comporta y funciona como si él y su madre fueran una unidad dual omnipotente dentro de un límite único y común (la 'membrana simbiótica')".
Catexia sensorio-perceptiva.- Catexia del sensorio y la periferia del cuerpo, particularmente de los órganos perceptivos sensoriales: tacto, visión de cerca, audición. El paso a la catexia sensorio-perceptiva es importante en el desarrollo, y ocurre a las 3 o 4 semanas de edad (reemplaza a la catexia propioceptiva-enteroceptiva hasta entonces predominante)".
Unidad dual.- "Unidad simbiótica entre la madre y el niño, imbuída por el niño de cualidades omnipotentes, en la cual existe un vago sentimiento de la mitad simbiótica del sí-mísmo (el 'yo externo' de Spitz)".
Ruptura del cascarón.- "Proceso de salida del estado simbiótico de unidad con la madre, en el sentido intrapsíquico. Es la 'segunda' experiencia de nacimiento, el nacimiento psicológico, el proceso por el cual comienza a ser catexiado el mundo de 'lo otro que no es la madre'. El infante que ha eclosionado ya abandonó el vago estado crepuscular de simbiosis y está más permanentemente alerta y receptivo para los estímulos de su ambiente, mas bien que sólo para sus propias sensaciones corporales, o para las que emanan de dentro de la órbita simbiótica".
Psicosis simbiótica infantil.- Aquí, "se ha alcanzado la fase simbiótica del desarrollo, aunque fuertemente distorsionada; el niño trata a la madre como si
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