¿Atrevernos A Proponer Valores?

¿Atrevernos A Proponer Valores?

 En la antigüedad se entendía por valores al cumplimiento de los designios sociales, a cumplir con las normas impuestas por la sociedad.  El tema de los valores tiene un trasfondo colectivo relacionado con la herencia cultural ya que nos nutrimos de experiencias colectivas pero limitadas a nuestra propia historia y las influencias de la cultura a la cual pertenecemos.

      El ser humano está  inmerso en su situación histórica, pero  si consideramos que los valores son resultado de modelos culturales, socialmente aceptados e impuestos, no sería entonces necesaria su enseñanza sistemática.

 La enseñanza de  valores es un proceso de valoración consciente, a partir del cual, cada sujeto pueda dar cuenta de sus decisiones frente a la relación con otros. Es propio de los seres humanos valorar, ante determinada situación que se presenta,  y al tener que elegir qué hacer, cómo conducirse, se  hacen valoraciones, se  hagan conscientemente o no.

       El texto se opone a la idea de que en la actualidad  no hay valores o que los valores se han ido perdiendo y plantea  que los valores son distintos en cada época y lugar, que no son absolutos ni universales.

La axiología es la disciplina filosófica que estudia acerca de los valores. Proviene de “axioma:  lo que parece o se estima como justo".

Los valores son construcciones sociales y culturales que van modificándose, cuando los distintos  miembros de un grupo social no se sienten identificados,  porque fueron planteados para otro momento determinado, y  al no responder al interés del momento que se vive van perdiendo legitimidad.

      Podemos decir que los valores no son totalmente subjetivos  ni objetivos, ya que un valor es tal en relación al sujeto que valora. Además  los valores de cada uno han sido asimilados a través de la relación con otros.

La identidad de una cultura se forja en relación con las diferencias con otras culturas y en sus intercambios. Los valores se construyen en el plano de las emociones, requieren de un compromiso activo que se apoya en  motivaciones interiores: Las Convicciones, éstas más allá de lo intelectual representan un criterio de vida, una prioridad personal.

La funsión de la educación no es sólo instruir o transmitir conocimientos, sino integrar todos los componentes de la cultura, tradiciones, creencias, formas de vida, valores sin perder de vista la subjetividades.

Se tiende a pensar que la formación en valores no es una tarea de la escuela, sino de la familia, basados en la función que  nuestra cultura  le asigna a la familia, a cargo de la procreación, educación y socialización de sus hijos.

 La escuela es el espacio de socialización secundaria, es decir es el ámbito dónde cada sujeto amplía su campo de relaciones y de conocimientos,  y se constituye en un espacio de construcción de lo público. Al respecto Carlos Cullen expresa que la escuela es la institución social de la circulación de saberes socialmente legitimados, entendiendo por saberes:

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