BOBBIO Y LEGITIMIDAD

1. Desde el punto vista que plantea Bobbio la legitimidad no es una cuestión única de legalidad si no por el contrario lo asocia con el concepto de justicia donde esta pide a la norma algo más que simplemente pertenecer al ordenamiento jurídico y reunir unos requisitos formales además de cuestionarse si quien pretende usar ese poder si tiene un justo título para ejercerlo y esperar obediencia ; es por esto que la afirmación es incorrecta porque la legitimidad de una norma pide que sea una expresión de los valores jurídicos y las exigencias ético sociales predominantes en la comunidad en la cual se aplica Es por esto que debe existir una concordancia entre el contenido prescriptivo de la norma y los valores jurídicos predominantes en la sociedad para que esta pueda predicar su legitimidad.

En nuestro ordenamiento jurídico existen normas que son válidas, pero que deslegitiman y son injustas para el querer social.

2.

• Existen numerosas normas sin sanción en todo el ordenamiento jurídico, lo cual da lugar a que se pueda sostener que la sanción es inexistente respecto de cada norma que integra el ordenamiento salvo algunas de ellas, en este no hay sanción

• la observancia espontánea del derecho por parte de sus destinatarios conduciría, a juicio de Ehrlich, a una ausencia de necesidad de la sanción, pues de hecho las personas acatan el derecho

• El ámbito del derecho queda reducido: no regula ya todos los comportamientos humanos que tienen alguna relación con la vida en sociedad, sino exclusivamente los comportamientos coactivos, es decir, los comportamientos dirigidos a obtener, mediante la fuerza, ciertos resultados

Posición Frente a estas criticas

Estas tesis que propone Hart son viables en el sentido en que se les aleja de las tesis imperativistas que consideran que las normas deben ir acompañadas con una amenaza para poder ser obedecidas y no tiene en cuenta que para regular la conducta humana no solo existen pautas coactivas.

Según las teorías kelsenianas se considera el derecho desde el punto de vista transgresor de la norma dejando de lado el hecho que en muchos casos, el derecho es aceptado por los destinatarios y según esto no puede explicarse las normas que confieren potestades

No puede dejarse de lado la norma como hechos sociales, pues no hay norma que no sea el sentido de un acto verbal o de habla, i.e., de un acto de promulgación y, por tanto, las relaciones entre las normas no son otra cosa que las relaciones entre actos verbales o de habla correspondientes con las significaciones consubstanciales a los mismos (Schmill, 2002)

• Si cada norma remite a su superior para fundamentar el origen de la sanción se hace imposible establecer un fundamento para la

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