Bases Filosóficas De La Psicología Humanista

Bases Filosóficas de la Psicología Humanista

La palabra “humanismo”,en latín ciceroniano “humanistas”,significa el estudio de las ciencias formativas del hombre.

Ante el riesgo de quedar atrapado en el flujo de las cosas,prisionero de la infinita variedad universal,sin ser capaz de expresar y sublimar este fluir y variedad en el reino de la palabra,el humanismo significa en primer término,el cultivo de la palabra ,de manera que el hombre pueda entender y dominar el universo con élla.

Por otra parte, se entiende al hombre como ser social,no como una simple coexistencia con otros individuos,de manera que humanismo se refiere también a la permanente conversación con los espíritus del pasado,a través de la cual,se rescata y atesora lo esencial del conocimiento y experiencia humana.

En el siglo XV luchando contra las tendencias reduccionistas y simplistas,el humanismo revindica la dignidad de la condición humana,y las ideas de Luis Alberti,Cosme de Medicis,Erasmo de Rotterdam,Pico de la Mirándola,Miguel de Mointagne,Luis de Vives y otros pensadores europeos,plantean desde un misticismo natural platónico,la preocupación por la vida humana, la exaltación de la belleza,la búsqueda de la justicia,la comprensión de la experiencia humana como una totalidad y la primacía de la voluntad y la libertad,como herramientas esenciales de la existencia humana.

A fines del siglo XVIII,ante el dominio absoluto de los ideales clásicos de la lucidez y la racionalidad,surge el romanticismo que plantea un redescubrimiento en la naturaleza humana de los sentimientos y la fantasía,únicos antídotos contra el hastío de lo cotidiano.

“El Hombre es un Dios cuando sueña,y un mendigo cuando piensa.”,dice Holderlin,criticando la tendencia clásica de la búsqueda del límite y la norma,de la estricta determinación y exactitud en lo intelectivo. El “hombre clásico” rehuye lo desconocido y lo oculta como un mal,ama lo establecido,lo conciente, lo diurno...

Los humanistas románticos nos plantean la urgencia de enfrentar el desafío de conciliar lo conocido y lo desconocido. Nuestro propio descubrimiento es un largo y complejo proceso que se manifiesta desde la profundidad hacia la superficie,y en el que el aventurero conquistador de si mismo,debe responder a lo emergente ,sin patrones previos,apenas orientado por los fugaces destellos de su herencia cultural e histórica , y en medio de las demandas de la cotidianidad.

Por esto ,destacan la belleza y fuerza de cada creación humana,por cuanto

ésta representa la fugaz síntesis de lo conocido y lo oculto,que solo germina cuando el hombre es capaz de liberar la energía e intrepretar con sabiduría las “luces esenciales”,luz de día,luz de noche....

Otra corriente filosófica que

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