CONSECUENCIAS DE LAS MALAS DECISIONES
bobbvalenEnsayo18 de Septiembre de 2019
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CONSECUENCIAS DE LAS MALAS DECISIONES
Susana Castellanos de Zubiría presentó su libro "Amores malditos", donde recopila los episodios más importantes de la mitología y la historia antigua en los que el amor fue trágico y terrible. Es una obra que pretende alcanzar la imaginación y revelar los profundos y escondidos sentimientos desenfrenados, deseos e instintos pasionales que mujeres y hombres han desafiado, para su desgracia, viéndose involucrado el destino en una tormentosa relación donde la cordura y la verdad no tenían lugar.
Está visto que tanto en la antigüedad como en la actualidad los individuos se han dejado dominar por sus impulsos, implicando esto graves consecuencias. Tal como ocurre en la historia de Afrodita y Anquises que aún siendo ella una diosa y él un simple mortal, se vieron envueltos en una mala decisión donde el engaño, la soberbia y la lascivia tienen un papel primordial. La autora muestra como Afrodita siendo una diosa importante incitó a los dioses y diosas a involucrarse sexualmente con los humanos, pero ella no contaba con el poder que Zeus poseía y ya que era prohibido la relación dios/a-mortal Zeus, como forma de castigo hizo que ella se enamorara de Anquises para que no pudiera envanecerse de no haberse involucrado con un ser de clase inferior a ella. Afrodita al ser consciente de que este mortal podía rechazarla por su condición optó por engañarlo haciéndole creer que era una humana como él, siendo ella consciente de que esto traería grandes consecuencias. Este se dejó llevar por la seducción que Afrodita provocó en él, desencadenando así muchos problemas y desgracias para este mortal que sufrió las graves consecuencias de un apego nocivo producto de una pasión absurda que fue llevada al desenfreno total y dejando como resultado a un hombre ciego, cojo e impotente a causa de la excitación de un amor pasajero.
En esta historia se ven reflejadas las malas decisiones que terminan en relaciones tortuosas siendo un real ejemplo para situaciones en la actualidad. Viéndolo desde un aspecto religioso, también tenemos un Dios que puede confrontarnos y saber lo que hacemos siendo nuestros actos los causantes de merecer un beneficio o una desgracia, es decir, toda acción tiene una respectiva reacción que a su vez tiene un efecto.
La influencia que Zeus tuvo en el destino de Anquises fue totalmente destructiva, pues forzó a Afrodita a someterlo por un deseo pasional y seducirlo hasta el punto de causar una adversidad en su vida, dejando de lado lo que se supone debe primar en una relación: el amor sincero y profundo. Sin embargo, en la historia fue más importante el placer del deseo carnal y el engaño, anteponiendo la lujuria principalmente; prevaleciendo está hasta el punto de no percatarse de lo que podía pasar si no se actuaba con la obediencia y sensatez que merecía su dios y jugando a la
suerte con la vida de un hombre inocente e indefenso ante sus intenciones, siendo víctima de una fuerza superior a él, hasta el punto de inundarse con la maldición que acarreaba un amor licencioso.
La autora plasma como el ser humano se labra su propio destino al caer en la soberbia, en no tener cordura al pensar y al actuar, en como su deseo e instintos lo hacen proceder de una manera irracional e ilógica haciéndolo ver insensato y arrogante y que si tal vez pensáramos detenidamente con docilidad y minuciosidad, sería más acertado nuestro modo de vivir y por supuesto, de actuar.
El ser humano se ve envuelto, a lo largo de su vida, en situaciones que salen de su alcance y que de cierta forma son difíciles de manejar al no tener una voluntad marcada y definida. El vivir por instinto y no pensar en que está bien y que está mal, en cumplir nuestros caprichos a como dé lugar y ser esclavos de ellos mismos son, en innumerables ocasiones, los causantes de nuestro desafortunado destino. Y es que preferimos dejarlo todo a un lado cuando vivimos un amor de una magnitud vehemente pero tan oscura a la vez porque nos asusta el simple hecho de pensar en que podemos perder esa sensación totalmente nueva en nuestra vida; ya que cuando se desea de una forma donde la ambición de amar y sentirse amado predomina fuertemente, no nos importa pensar en que esos actos podrían traer graves consecuencias ya que actuamos bajo un interés o capricho personal, egoísta, ignorando totalmente lo que nos rodea. Y entonces es después de eso, en ese punto de reflexión con nosotros mismos, donde nos preguntamos que hicimos mal. Y es que no nos hemos dado cuenta que somos los únicos dueños y causantes de todo lo que ocurre en nuestro bienaventurado o desdichado destino, probablemente no prevemos lo que pueda pasar en la incidencia de nuestro destino, pero si somos libres para decidir qué queremos o no que pase en el futuro de nuestra vida.
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