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Consecuencia De Una Mala Nutricion


Enviado por   •  2 de Octubre de 2014  •  1.722 Palabras (7 Páginas)  •  531 Visitas

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de una mala alimentación.

Riesgos de alimentarse mal

Todos necesitamos consumir determinados tipos de alimentos y nutrientes que contribuyen a nuestra salud física y mental. El desbalance nutricional, por exceso o falta de nutrientes, afecta nuestro cuerpo de diferentes maneras generando, trastornos de salud que pueden llegar a ser graves. Entender esto es fundamental antes de sufrir los riesgos de una mala alimentación así como los efectos inmediatos en la salud.

Mala alimentación y obesidad

El aumento de peso es una de las consecuencias de una mala alimentación más visibles. Sin embargo, su gravedad no pasa por una mera cuestión estética, ya que la obesidad trae varios problemas: aumento del colesterol, una mayor presión sanguínea, acumulación de grasas en las arterias y la aparición de problemas cardiovasculares, así como el aumento de las probabilidades de que nos veamos afectados por la diabetes. 

Nutrición y sistema inmunológico

Una carencia de sustancias nutritivas fundamentales para el cuerpo puede generar problemas físicos y enfermedades. Tal es el caso de lo que acontece con una alimentación deficiente de hierro, lo que provoca anemia. Pero el desbalance químico y mineral también puede llevar a problemas de fatiga crónica, dolores musculares y calambres, entre otras consecuencias. 

Problemas de sueño y carácter

El buen descanso está basado en algunos pilares básicos. Y uno de ellos es la alimentación. Como consecuencia de una mala alimentación, puedes experimentar problemas de insomnio o sueño poco profundo como consecuencia de indigestiones y comidas excesivas a la noche. Como todo está ligado, la falta de sueño en conjunción con deficiencia de nutrientes determinan modificaciones en el comportamiento y el carácter de las personas, así como problemas de depresión. El cóctel es mortal: mala alimentación, mal descanso, fatiga y cambios en el carácter suelen derivar en problemas graves de salud.

Problemas de concepción y embarazo

Hay estudios que demuestran que las mujeres con obesidad tienen más dificultades para quedar embarazadas, sin contar con el riesgo que implica para el desarrollo del feto. Previo al embarazo, o durante el mismo, una mala alimentación tiene sus consecuencias negativas.

La desnutrición y la obesidad son un problema nutricional grave, que se complica cuando una mujer queda embarazada, pues puede sufrir enfermedades e infecciones secundarias y su hijo tiene el riesgo de morir o de nacer con alteraciones.

Durante la gestación se produce un incremento del gasto metabólico y aumento de los requerimientos alimentarios. Por ello, la dieta debe aportar proteínas, vitaminas y minerales, elementos esenciales para que el bebé crezca adecuadamente. Esto no quiere decir que la madre coma por dos, sino que aprenda a alimentarse y lo haga adecuadamente, dependiendo de sus necesidades específicas.

Tanto el bajo peso como el sobrepeso significan un riesgo para la madre y para el bebé.

Por eso, lo primero que debe hacer la gestante es consultar a un nutricionista para que se encargue de realizar un plan nutricional. “Cuando está desnutrida u obesa es ideal hacer un seguimiento mensual, porque hay que ir cambiando la dieta de acuerdo con los resultados. Además, es importante vigilar de cerca la ganancia de kilos”, comenta la nutricionista Claudia Angarita. En estos controles se hace una evaluación física en la cual se miden el peso y la talla y se comparan con los estándares de Índice de Masa Corporal (IMC). Además, se formulan unos exámenes de sangre para analizar el cuadro hemático, la cantidad de albúmina y los niveles de ácido fólico y de vitamina B12, entre otros. El IMC se obtiene del cociente entre el peso de la persona en kilogramos y su altura en centímetros al cuadrado (peso/estatura2). Si el resultado está por debajo de 18, la mujer puede tener problemas de desnutrición; si está entre 25 y 29, se considera con sobrepeso, y si está por encima de 30, quiere decir que tiene obesidad.

Durante el embarazo hay unas gráficas especiales que ayudan a evaluar los niveles de nutrición, comparando el peso y la talla con la semana de gestación. Normalmente, una mujer embarazada debe subir entre 11 y 12 kilos. Si está desnutrida, 15 o 16 kilos. Si tiene sobrepeso, no puede aumentar más de 9 kilos. Según la Encuesta Nacional de la Situación Nutricional en Colombia 2005 (Ensin), el 21 por ciento de las gestantes en el país tiene bajo peso, mientras el 23 por ciento presenta sobre peso y el 7 por ciento, obesidad.

Para las flaquitas…

El embarazo es un estado en el que se necesitan altos requerimientos nutricionales. Cuando la mujer llega con bajo peso, su cuerpo no posee reservas de proteínas, vitaminas y minerales, provocando trastornos para ella y para su hijo. Los signos físicos de las mujeres que llegan desnutridas al embarazo son resequedad en la piel, caída del cabello, uñas quebradas, lesiones en la boca y en los ojos. Esto demuestra la deficiencia de vitaminas.

Los bebés de madres desnutridas tienen mayor riesgo de nacer prematuramente, pues las membranas del útero pueden romperse antes de tiempo porque no tienen elasticidad. Además, son pequeños con bajo peso y generalmente tienen que ir a una unidad de cuidado neonatal, con una alimentación específica mientras ganan peso. También hay riesgo de que sufran de anemia, de problemas metabólicos y hasta de deficiencias cerebrales. Como si fuera poco, contraen infecciones

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