Como se da la Filosofía educativa de rousseau
Blue SoulInforme14 de Junio de 2017
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UNIVERSIDAD METROPOLITANA DE CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN
FACULTAD DE FILOSOFÍA Y EDUCACIÓN
DEPARTAMENTO DE FORMACIÓN PEDAGÓGICA
INFORME INVESTIGATIVO
JEAN-JACQUES ROUSSEAU, SU PLANTEAMIENTO Y APORTE A LA PEDAGOGÍA CONTEMPORÁNEA
AUTORES:
Gabriela Eloísa Quinteros
Iván Horacio Padilla Gatica
PROFESOR:
Ricardo Pérez Valdés
Santiago, Chile, Enero de 2017
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Tabla de contenido
Introducción 3
Contexto rousseano, la educación y francia en el siglo xviii 4
La obra de rousseau 4
Pensamiento pedagógico de Rousseau 6
Rousseau en la pedagogía contemporánea 9
Johann Heinrich Pestalozzi 9
Simón Rodríguez 9
Edouard Clarapéde 9
Liev Tolstoi 9
John Dewey 10
María Montessori 10
Adolphe ferreire 10
Conclusión 10
Trabajos citados 11
Introducción
El trabajo en sí, consta de una reflexión acerca del legado en la educación de hoy en día de Jean-Jacques Rousseau (1712-1788), quien fue músico, escritor y filósofo, definido como un ilustrado, uno de varios que plantearon nuevas y revolucionarias ideas para la época (Siglo XVIII).
Antes que nada, se explica la estructura del informe y su correspondiente exposición: se contextualiza en quién fue Jean-Jacques Rousseau, con una pequeña biografía y en qué época y panorama social y cultural de esta estaba inmerso, con el objetivo de que el lector y oyente (en el caso de la exposición oral) pueda comprender de mejor manera esta. Luego de esta sección superficial de conceptos e ideas previas y elementales, se pasa a detallar las ideas principales acerca de la pedagogía del filósofo en estudio (Rousseau) mencionadas en sus dos grandes obras: “El Contrato social”, obra que habla acerca de los ciudadanos y que en el caso del informe/presentación será para contextualizar al lector/auditor en la idea de ciudadano que define Rousseau ; y “Emilio, o de la educación”, que habla del desarrollo de un joven (Emilio) junto a su tutor, y que plantea una suerte de manual, o de un cómo formar a un ciudadano ideal (ciudadano ideal detallado en “El contrato social”), con una nueva consigna pedagógica -para la época- en la cual se plantean puntos que se rescatan para estructurar en parte al el sistema educativo del día de hoy. El análisis principalmente de estas dos lecturas estará más enfocado al segundo título (Emilio), y a pequeños ensayos (que no son escritos por Rousseau, sino que inspirados en su consigna), ya que de éstos se pueden desprender ideas pedagógicas estructuradas del filósofo (y opiniones o miradas centradas a estas), que son aquellas el eje central del informe y la presentación oral.
Luego de analizar un panorama de las lecturas ya mencionadas, se pasará a analizar críticamente las ideas de mencionan, y se plantearán preguntas abiertas que se presten para discusión. Después de esto, se pasará a detallar sobre las repercusiones de las ideas planteadas por Rousseau, en la actual educación y la sociedad actual, y como motor de otros filósofos, que hicieron aportes posteriores a la educación actual (los cuales también serán presentados en exposiciones orales, pero por otros grupos).
Contexto rousseano, la educación y francia en el siglo xviii
La obra de rousseau
Emilio o de la educación es una obra en la cual, Rousseau plantea una situación hipotética, en la cual hay un tutor y su tutorado, Emilio. Cuya obra, tiene por primer párrafo de su primer libro (uno de cinco) lo siguiente:
“Todo es perfecto al salir de las manos del hacedor de todas las cosas; todo degenera entre las manos del hombre, Él fuerza a una tierra a nutrir las producciones de otra, a un árbol a llevar los frutos de otro; mezcla y confunde los climas, los elementos, las estaciones; el mutila a su perro, a su caballo, a su esclavo, él lo transforma todo, lo desfigura todo, ama la deformidad, los monstruos, él no quiere nada tal y como lo ha hecho la naturaleza” […] (Rousseau, 1985, pág. 31)
Párrafo que señala la idea central de Jean-Jacques Rousseau, sobre la naturaleza original del perfecta del hombre (como especie animal, especie humana), y la inclinación de este por distorsionarla, disconforme con la gran obra del creador como señala Rousseau. La educación no está libre de esto, según el filósofo, ya que aquí se distorsiona al hombre para formar un ciudadano (parte de algo) y no a un hombre (alguien con identidad independiente).
Esta idea, como eje central del contexto Rousseano, es ancla para formular el pensamiento pedagógico, aquel que no atente contra la naturaleza humana, que forme hombres de bien, con juicios, ética, con fortalezas y nobleza. Formación que va escalonada en distintas etapas (según rangos en edades estimadas en desarrollo), resumidos en el siguiente cuadro[1]: (Mayer, 1967, págs. 244 - 255)
ETAPA 1: que abarca desde el nacimiento hasta aproximadamente los dos años, y está enfocada principalmente al desarrollo propiamente tal del niño, alejado de actividades racionales[2], y muy expuesto a su medio para adquirir experiencias directamente y así empezar a relacionar situaciones, y “endurecer” el cuerpo. También está muy presente el concepto de educación negativa, el cual consta de dejar al niño hacer, libre de parámetros que limiten su naturaleza, ya que es esta la que hace que aprenda, según Rousseau. EL tutor, en esta etapa intervendrá solo en el caso de que se presenten grandes peligros, sin embargo, aquellos peligros ayudarán a que el niño fortalezca su cuerpo. Rousseau plantea que la tarea del tutor “no es sobreproteger al niño”, ya que así se limita su naturaleza exploratoria, imponiendo un límite abstracto para este, ya que como no razona, no dimensiona estos peligros.
ETAPA 2: la cual inicia en un rango cercano entre los 2 a 12 años. Etapa en la cual el niño puede expresar ideas sencillas, y que básicamente es una extensión de la primera etapa. Aquí la infancia tiene sus propias leyes, y no se deben distorsionar o mimetizar contra las leyes y códigos de los adultos, ya que estos atentan contra la naturaleza infantil y los predispone a los vicios de los adultos. Los niños en esta etapa desarrollan sus sentidos, para luego valerse de estos, lo que no significa que puedan razonar, ya que según Rousseau no están en etapa de hacerlo.
ETAPA 3: etapa comprendida entre los doce y quince años de edad estimativamente, en la cual el niño pasa a ser joven y empieza a razonar, a comprender cosas más abstractas. Aquí agudiza el sentido del juicio, como ya razona, tiene la capacidad de opinar frente a varios contextos (debido a su formación e incursión en lo que lo ha llevado su propia naturaleza), por ende se definen los gustos del joven, los cuales lo encarrilan a un área determinada (por ejemplo la botánica), y de aquí el este puede segregar entre lo que es útil y lo que no lo es para su vida (en el caso de manifestar interés por la botánica, descartar la sastrería si el joven lo desea por ejemplo), por ende ya está listo para aprender materias o asignaturas formalmente (contenido de instrucción). Aquí el joven también es más testigo de las relaciones en sociedad, y dimensiona que algún día será un ser social.
ETAPA 4: La voz de la conciencia marca la entrada al mundo moral, pequeña cita que resume la entrada a la cuarta etapa, aquella comprendida entre los quince a veinte años. Etapa en la que joven empieza a ser un ser social[3], donde empieza a ser un hombre con moral, forjada a partir de los valores y relaciones adquiridas a partir de la incursión en la propia naturaleza del tutorado. Si bien, este joven no ha estado inmerso en lecciones de moral, ética ni religión impuestos por otros, es un hombre amable, respetuoso con la naturaleza y los demás, y noble. Es esta la etapa en la cual se puede hablar de religión, ya que sólo después de haber explorado su ambiente, puede dimensionar una religión y al Dios creador sin caer en vicios y malinterpretaciones, aquí se puede plantear un pensamiento religioso puro y sin contaminación del medio corrupto, y forjar aún más la moral. Al tener definido lo que es malo y bueno según la moral personal, el joven se autogobierna, se puede controlar externa como internamente, en este último aspecto, el joven puede limitar su imaginación, y así evitar las pasiones (que son vicios, errores de la imaginación según Rousseau, y son gatillados por la contaminación del medio hacia el educando en su desarrollo que afectan a su moral distorsionándola). Al joven no se le debe forzar/inducir a conocer aspectos de la vida adulta (como la vida sexual), sino que se debe respetar la inocencia de este (no confundir con sobre protegerlo de la vida adulta).
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