Cultura Y Filosofia Nahualt
melolivier30 de Octubre de 2014
531 Palabras (3 Páginas)216 Visitas
1. CULTURA Y FILOSOFÍA NAHUAS
Gente de variadas actividades en el campo de la cultura eran
los nahuas (aztecas, tezcocanos, cholultecas, tlaxcaltecas…), a
principios del siglo XVI. Establecidos en diversas fechas en el gran
Valle de México y en sus alrededores - unidos por el vínculo de la
lengua náhuatl o mexicana habían heredado no sólo muchas de las
ideas y tradiciones, sino también algo del extraordinario espíritu
creador de los antiguos toltecas.
Más, conviene recalcar que los aztecas o mexicas, tan
afamados por su grandeza militar y económica, no eran los únicos
representantes de la cultura náhuatl durante los siglos XV y XVI.
Los aztecas habían sometido a su obediencia a pueblos lejanos, de
un mar a otro, llegando hasta Chiapas y Guatemala. Pero a su lado
coexistían otros nahuas, independientes de ellos en distinto grado.
Unos eran aliados: los de Tlacopan y Tezcoco, donde reinó el
célebre Nezahualcóyotl. Otros, aunque también nahuas, eran
enemigos de los aztecas: por ejemplo, los señoríos tlaxcaltecas y
huexotzincas.
Todos ellos, a pesar de sus diferencias, eran partícipes de una
misma cultura. Estaban en deuda con los creadores de
Teotihuacán y de Tula. Por sus obvias semejanzas culturales y por
hablar una misma lengua conocida como náhuatl, verdadera lingua
franca de Mesoamérica, hemos optado por designarlos a todos
genéricamente como los nahuas. Así, se hablará aquí del
pensamiento, el arte, la educación, la historia y, en una palabra, la
cultura náhuatl como existía en las principales ciudades del mundo
náhuatl prehispánico de los siglos XV y XVI.
Numerosas eran las manifestaciones de arte y cultura en los
grandes centros del renacimiento náhuatl, principalmente en
Tezcoco y Tenochtitlan. Los mismos conquistadores, gente ruda en
su mayor parte, se quedaron asombrados, como lo atestiguan los
relatos de Cortés y Bernal Díaz, al contemplar la maravillosa
arquitectura de la ciudad lacustre con su gran plaza y sus edificios
de cantera, así como al caer en la cuenta de la rígida organización
militar, social y religiosa de los aztecas.
Pero, otros aspectos menos exteriores de la vida cultural de los
nahuas, se escaparon a la vista de los conquistadores y sólo
fueron descubiertos por los primeros frailes misioneros.
Principalmente, Olmos, Motolinía, Sahagún, Durán y Mendieta
movidos por su afán de investigar, penetraron más hondo, hasta
encontrarse entre otras muchas cosas con la obra maestra del
genio indígena: su cronología. Ayudados por sus conocimientos
acerca de ésta: pudieron luego precisar los grandes mitos
cosmológicos, base de la religiosidad y del pensamiento náhuatl.
Interrogando a los indios más viejos, conocieron y pusieron por
escrito los discursos y arengas clásicas, los cantares que decían a
honra de sus dioses, las antiguas sentencias dadas por los jueces,
los dichos y refranes aprendidos en las escuelas: en el Calmécac o
en el Telpochcalli.
Especialmente Fray Bernardino de Sahagún, aprovechando los
datos allegados por Olmos y los doce primeros frailes venidos a la
Nueva España, y creando por sí mismo un nuevo método de
investigación histórica, logró reunir en centenares de folios,
información abundantísima recibida de labios de los indios y en
lengua náhuatl, que le sirvió de base documental para redactar su
Historia General de las cosas de Nueva España, genuina
...