DIGNIDAD Y TRASCENDENCIA DE LA PERSONA.
Paulyna FernandaInforme10 de Abril de 2016
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Unidad 4 DIGNIDAD Y TRASCENDENCIA DE LA PERSONA |
Actividad N°1-2-3 |
ACTIVIDAD 1
Elaborar un ensayo sobre “las manifestaciones actuales de despersonalización en la sociedad occidental”, considerando en la explicación una reflexión sobre los modos en que se manifiesta, causales y ejemplos histórico-culturales.
Respuesta:
La despersonalización es el olvido y el desprecio de la verdadera identidad de uno mismo, es una alteración de la percepción o la experiencia de uno mismo de tal manera que uno se siente separada de los procesos mentales y del cuerpo, es un modo de vivir pensar, vivir y pensar la cual va anulando a la persona, con lo cual las personas se pueden sentir indiferente de su propia existencia.
La despersonalización puede ser tan grave que las personas se degradan a tal punto de sentirse como un objeto o animal.
En este tema influyen dos factores importantes los cuales son:
La cosificación, la masificación y la visión utilitarista
El primer término es una forma de pensar y poseer una actitud la cual provoca la “reducción” de ser humano a ser una cosa.
Esta actitud puede ser propia o para con los demás, es una despersonalización pude ser propia o social. Lo cual en la cosificación propia puedes consumir drogas, consumir alcohol, hasta el ejercicio de la homosexualidad.
En la cosificación ajena está el aborto, la esclavitud, el desprecio, hasta puedes violar.
La masificación es aceptarse como una simple parte de un conjunto, ya sea un grupo, clase social, o la sociedad, es decir se siente una más dentro del grupo, se siente similar en todo a los demás y ningún tipo de valor propio. Lo que le importa solamente es pertenecer al conjunto, a pesar de que se sienta reemplazable del todo ya que no existe algo exclusivo en la existencia de cada persona.
Esta capacidad de masificarse se da mayoritariamente en la adolescencia, ya que en esta etapa está en la búsqueda de su identidad.
Al igual en la cosificación, está la masificación propia y ajena.
En la masificación propia podemos encontrar que las personas se sienten esclavos de la moda y de la apariencia, hacer las cosas porque “todos lo hacen” o porque “todos piensan así”.
En el caso de la masificación ajena las personas no prestan atención a las personas de su núcleo incluso las ignoran, son capaces de prejuzgar por las apariencias o grupo social del cual proviene.
Y por último se encuentra la visión utilitarista, esta es una manera de actuar y pensar, en el cual todas las personas están preparadas para un fin, estas son un instrumento útil para determinados fines ajenos, y así las trata.
Algunos ejemplos de esta visión son:
La explotación de la mano de obra en algunos países, manipulación de información para provecho personal, ideologización de los jóvenes para utilizarlos en los partidos políticos, etc.
Estas causas de despersonalización nos llevan al desconocimiento y desprecio de la dignidad e identidad propia o con una visión externa.
Otras causas de despersonalización son la ignorancia, esta es el desconocimiento de la dignidad y valor de la persona, y el desconocimiento de su identidad.
También está la superficialidad esta es una actitud en la cual se valora más lo que objetivamente tiene menos valor, esto quiere decir, que estas personas viven pendientes de la apariencias.
Otra causa en la irreflexión o falta de meditación, es una carencia o ausencia de “pararse a pensar”, la actitud de quien no dedica tiempo para pensar en lo que importa verdaderamente. El hombre irreflexivo es, por consiguiente, superficial, torpe y ciego para reconocer y elegir lo que es verdaderamente bueno. E incapaz de reconocer el verdadero ser de las personas.
La continua agitación directamente relacionada con la superficialidad y la irreflexión, la agitación permanente de quien nunca tiene tiempo para lo que importa de verdad, hace que cada persona no pueda detenerse a reconocer, apreciar y valorar su vida y la de los demás. La agitación es un modo de vida muy propio del tiempo posmoderno, y se caracteriza por la continua actividad exterior de la persona: trabajo, diversiones, películas, noticias… un “hacer” que nunca acaba, y que no deja tiempo para escuchar el propio interior, ni prestar atención a los demás.
En conclusión, la despersonalización es el olvido y el desprecio de la verdadera identidad de uno mismo y de las demás personas. Consiste en un modo de vivir y de pensar y de actuar que va anulando a la persona, porque se trata a sí mismo y a los demás como si fueran “cosas”, un número más dentro de un conjunto, o meros “medios” para alcanzar los propios objetivos. La despersonalización es la degradación de la vida de la persona humana al nivel de animal o de cosa. Este también es conocido como un trastorno psicológico, el cual, como dicho anteriormente, olvida una identidad propia, el cual conlleva a un desorden de ansiedad severa, trastornos de pánico, depresión clínica o bien desorden bipolar. Además el trastorno de despersonalización puede él mismo provocar ansiedad al interpretar el individuo que está volviéndose loco, lo cual puede exacerbar a su vez los síntomas de despersonalización.
ACTIVIDAD 2
1.- Explicar las características esenciales del amor y su importancia antropológica para la persona humana.
Respuesta:
El amor es puramente subjetivo, si se trata simplemente de un proceso cumplido en quien ama; o si en él participan las cualidades y valores del ser amado. Si es resultante exclusivamente de una estructura psicológica basada en procesos fisiológicos o tiene una autonomía respecto de ellos también es subjetivo. Cuando constituye un proceso inalterable y alcanza un estado permanente, es una mera invención humana y fundamentalmente una creación literaria.
El amor une el mundo divino y el humano; comunica el "espacio", vacío que media entre el mundo sensible y el mundo inteligible, de tal manera que todo queda ligado.
En este sentido es un ser intermedio de la misma manera que lo es el alma: aquello que media entre el mundo inteligible y el mundo sensible: el alma comunica a los hombres con la región divina de las ideas. Con sus idas y venidas, lo eidético se hace visible a los ojos del alma.
Desde la perspectiva antropológica y filosófica el amor es definido como una emoción, en un sentido similar al sentimiento.
Amor indica primeramente un impulso, una tendencia inclinación del apetito hacia algo que el propio sujeto estima conveniente, hacia un bien en relación con el ser que apetece, sea este bien real o aparente .La experiencia nos enseña que sin amor nuestro propio ser y el de los demás se queda vacío.
El medio esencial del amor es la “benevolencia” que significa “bien querer” para el otro.
Con ello se afirma al otro como persona y se responde por la fe y confianza en ella, mediante la apertura o comprensión, condición para que se conozca y se abran mutuamente, es decir que solo abriéndome al otro me conozco a mí mismo, porque solo trascendiéndome realizo mi propio ser, que tiene por naturaleza tendencia a lo infinito.
Al abrirse mutuamente como autoconciencias los dos se unen por comunión y participación, pues ambos se regalan lo que tienen y lo que son, y con esa donación se trasciende por el gozo de darse y ser aceptados. La intersubjetividad como donación y aceptación
En la actualidad podemos decir que el amor en síntesis lo podemos caracterizar en:
Amor propio; amor hacia los demás; amor conyugal; la amistad; y finalmente el amor de Dios.
El amor es algo que pertenece al apetito y ambos tienen por objeto propio “el bien” según las diferentes especies de apetito serán las especies de amor, donde el apetito natural: responde a la especie ínfima de amor que viene a ser una simple inclinación , el apetito sensitivo: responde a una aprehensión o conocimiento del objeto conveniente a la propia naturaleza, corresponde a la segunda especie de amor llamado sensitivo o animal y el apetito racional o voluntad: presupone un conocimiento racional o intelectual del objeto y a él se mueve por propia deliberación, no es necesario sino libre.
En todas estas especies aparece un elemento común la “inclinación” que muestre en cada uno de ellas, caracteres y diferencias esenciales y propias. En la primera se queda en simple y pura inclinación o impulso ciego, ya que no presupone ningún conocimiento en el ser que apetece.
En el amor sensitivo, el impulso o tendencia no es libre sino necesario, en el amor racional es deliberado. En síntesis la voluntad, la que se determina a elegir o rechazar el objeto presentado en el entendimiento como conveniente. El conocimiento previo es necesario para el amor.
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