ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Deontología Unidad VIII


Enviado por   •  5 de Noviembre de 2013  •  3.460 Palabras (14 Páginas)  •  391 Visitas

Página 1 de 14

Índice

Introducción

Objetivo

Método

Contenido

8.1. La Deontología y la docencia en Derecho

8.2. El Licenciado en Derecho y su función como docente

8.3. La función del docente en la carrera de Licenciatura en Derecho

8.4. Definición de docente. Su función ética

8.5. La dignidad del abogado como docente

8.5.1. Fundamento de esa dignidad

8.5.2. Fines que persigue y su relación con la Deontología Jurídica

8.5.3. Vocación del docente en Derecho. Sus motivos e influencias para elegir tal profesión.

8.5.4. Fines que persigue el docente

8.5.5. Cualidades que debe reunir el docente y/o Licenciado en Derecho

8.6. Aspectos del docente en Derecho relativos a la honradez, probidad y buena fe.

8.7. Los deberes éticos del docente en Derecho

8.7.1. Con sus alumnos

8.7.2. Con los docentes

8.7.3. Con la sociedad

8.7.4. Con la Universidad Nacional Autónoma de México.

Conclusiones

Fuentes

VIII. EL LICENCIADO EN DERECHO Y SU PAPEL ÉTICO Y DEONTOLÓGICO COMO DOCENTE

Introducción

Un aspecto fundamental en la formación integral del abogado es la que se contrae al aspecto ético de su actividad y proceder. Si bien es cierto que ella se adquiere fundamentalmente en el hogar, en los tiempos que corren donde por lo general ambos progenitores tienen que trabajar, los niños se encuentran en no pocos casos en un estado de relativo abandono, con escaso contacto con sus padres, debido a sus compromisos laborales.

De lo anterior, tenemos que el vacío que se presenta en ciertas circunstancias en el campo de la formación ética del abogado encuentra su remota raíz en el hogar, donde la educación de los hijos se produce desde casi el momento del nacimiento.

Los niños tienden a imitar las conductas, actitudes, lenguaje y hábitos de sus progenitores, los mismos que están asignados por un determinado sentido ético.

Es por ello, que el ejemplo de los padres y, más tarde, el de los maestros y el de los gobernantes en su caso, tienen un fuerte impacto en la formación ética de los futuros abogados.

Si bien en muchos casos esta carencia en la formación ética del futuro abogado no puede suplirse a nivel superior, también es cierto que poco se ha hecho por incorporar en el programa de las facultades de Derecho cursos de deontología Jurídica donde se pueda brindar al estudiante, una orientación en cuanto el comportamiento que debe asumir, al menos, en el ejercicio en la profesión.

Pero, aparte de la conveniencia de crear cursos de Deontología Jurídica en las Facultades de Derecho en donde no existen, es necesario, además, que cada profesor, en el dictado de su respectiva materia, aluda frecuentemente a los deberes éticos del abogado. Hay muchas formas y oportunidades de hacerlo. De ahí que con coraje, debe realizarse una fuerte campaña en este sentido en los casos en que sea necesario reforzar la formación ética de los estudiantes que han de egresar como abogados.

En este trabajo, nos proponemos analizar la forma como los docentes del Derecho deben comportarse para que los futuros abogados se concienticen sobre cómo deben actuar en la vida laboral del mañana, ya que a partir de esto serán valoradas sus acciones tanto buenas como malas, también, aprender a relacionarse humanamente con los demás.

Objetivo

Distinguir desde el punto de vista deontológico y ético, la función del Licenciado en Derecho como docente en las diversas situaciones que se presentan.

Método

En este trabajo utilizaremos el método de in¬vestigación documental como parte esencial de nuestro proceso de investigación, en que observaremos y reflexionaremos sobre diversos tipos de documentos en busca de la información de nuestro interés.

Contenido:

8.1. La Deontología y la docencia en Derecho

La deontología, por excelencia, nos orienta, al igual que en las múltiples áreas del jurista, en la docencia, pues el hombre tiende a caer en la rutina laboral, por lo que la deontología nos brinda un camino, opciones, que, en casos particulares, nos son de mucha ayuda, pues es imposible que el jurista se libre de clichés como el que su clase sea aburrida, alumnos que no lo respetan o que si bien, no irrumpen la clase con bromas gritos y demás, lo hacen por la actitud prepotente a la que muchas veces nos enfrentamos como estudiantes en los salones de clase.

Un abogado, que sea magister iuris (como lo llama el Doctor Burgoa Orihuela), puede recurrir a la Deontología para encontrar los elementos que harán más ágil su clase. Por lo tanto, la deontología viene a ser, más que la simple ciencia de los valores éticos y deberes del jurista, es en cierta manera, una constitución en la que encontrara el estudioso del Derecho los principios y soluciones a los problemas que enfrentará. Por esto, es que José Campillo Sáinz dice que es importante la incursión del alumno en cursos de deontología jurídica, porque así el estudioso contará con los valores necesarios y cualidades que el jurista requiere.

Consiguiente

8.2. El Licenciado en Derecho y su función como docente

El docente debe de cumplir primero que nada, con la cualidad de ser jurista, pues no se puede ser docente si no se es jurista, es decir, para ser profesor de derecho, se debe tener un título que lo acredite como licenciado en Derecho, pues no se puede enseñar lo que no se tiene.

La vida como docente abarca dos aspectos: la enseñanza y la educación jurídicas. La primera se refiere a la transmisión de conocimientos en las aulas, con la cual, forja las mentes del mañana.

La segunda es aquel actuar del docente, con la que conducirá al alumno por aquellos valores que el jurista debe de tener, como lo son la libertad, la honestidad, responsabilidad, etc., pero… ¿Cómo

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (21 Kb)  
Leer 13 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com