Desde la concepción griega de la ética y la política

Desde la concepción griega de la ética y la política, éstas han estado relacionadas entre sí especialmente porque están dirigidas a la sociedad y porque son parte de la filosofía de las cosas humanas. Es importante conocer la relación entre las dos para explicar los sucesos que se nos presentan en la actualidad, ya que no es posible que las personas que ejercen poder, hagan prevalecer su moral individual a la pública porque en sus manos está, lo que puede ser el desarrollo y el bienestar de la sociedad en la que lo ejercen.

Aristóteles decía que el hombre era un animal político, ya que no puede comportarse, ni abstraerse de ninguna manera de lo político. En la época moderna, nos cuesta darles dimensión política a las cosas, pero según el pensamiento clásico, por las polis, la sociedad es la sociedad y todo tenía connotación política, lo que me da a entender la relación entre el hombre y la política; es el hombre quien adquiere, ejerce, mantiene y pierde el poder y así otra persona puede repetir el ciclo.

Pero, ¿qué es la política?, la política, antes que nada, es una actividad humana, es una actividad que se ejerce por los seres humanos, y por ello, a estas actividades las rige la moral, la moral que regula la conducta humana en cuanto al bien y al mal de las acciones que realizamos.

Según “El Príncipe” de Maquiavelo, el principal anhelo del Príncipe era adquirir el poder y mantener su poder. Este fin justifica todos los medios, sin importar si los medios fueron bueno o malos, sin consideraciones de la ética, que no rigen en este campo. No obstante, el gobernante debe de actuar de acuerdo a los principios morales y debe de buscar el bien y evitar el mal.

Cuando las personas adquieren poder, este se convierte en un medio del que se hace uso en un ambiente político para procurar realizar estos principios morales en la práctica, y que todo se de en una sociedad más justa y más solidaria, al hacer ejercicio del poder, las personas deben de buscar, no el bien personal, sino el bien común, buscar las mejores condiciones de vida para el pueblo.

La búsqueda del bien común exige buscar condiciones de justicia en la sociedad; ayudar los más fuertes a los más débiles, que el bienestar incluya a las minorías, que las personas que están en buenas condiciones, ayuden a los que están en las malas, de modo que todos puedan sentirse miembros de una misma comunidad. Se pueden hallar pilares básicos y de carácter ético sobre los cuales podríamos construir la acción política como la verdad, la honestidad, la justicia y la solidaridad.

Se conoce que la ética es individual y muchas veces le hallamos distinción a la ética personal con la ética política, algunas personas pueden tener distintas percepciones a las que yo tengo, las percepciones pueden variar en qué es lo bueno y lo malo, pero aun así, si el fin de la política es el bien común, debemos encontrar que esa moral personal ponga en primer lugar el bien social y mi bien personal y/o el de los que me rodean.

El sentido común aloja principios básicos que nos permiten conocer lo que es correcto y lo que no, existen situaciones en lo que lo bueno no siempre resulta cierto. Las decisiones en un conflicto pueden ser equivocadas, si la persona no cuenta con valores que le permitan decidir adecuadamente. En el momento en que el hombre decide y actúa la respuesta puede ser justa o injusta, o adecuada o inadecuada.

Por eso es importante que las personas que ejerzan poder, cuenten con un marco que les sirva de guía en sus decisiones. De esta manera, la ética política les da cierto conocimiento que le permite actuar correctamente en una situación por más difícil que esta sea, al ofrecer criterios para encontrar soluciones adecuadas.

La razón por la que la ética política es necesaria es, porque en ésta se orienta al estudio de las acciones humanas, por lo cual las explicaciones a las distintas conductas giran en torno a esta disciplina. Cada acto que realiza el hombre tiene su fundamento o su justificación en la ética.

Cuando el hombre que ejerce poder responde a una filosofía ética, tienen control de sí mismos, porque son responsables de su conducta y de cada uno de sus actos. De esta manera, la ética es el mejor instrumento porque hace que las personas tengan autocontrol mediante el uso correcto de la razón a partir de la idea de servicio a la sociedad, elemento importante en los servidores públicos.

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