Etica Griega
paoeli245 de Septiembre de 2012
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Asignatura: Formación Ética y Ciudadana
Tema: Ética Griega
Profesor: Mamani
Alumnos: López Sumoya Ezequiel
Corregidor Carla
García Paola Elizabeth
Quinteros Rojas Alejandra
Curso: 5° 1°
Colegio Secundario N`° 5.073
Año: 2012
ÉTICA GRIEGA
La Ética (del griego ethika, de ethos, ‘comportamiento’, ‘costumbre’), principios o pautas de la conducta humana, a menudo y de forma impropia llamada moral (del latín mores, ‘costumbre’) y por extensión, el estudio de esos principios a veces llamado filosofía moral. Este informe se ocupa de la ética sobre todo en este último sentido y se concreta al ámbito de la civilización occidental, aunque cada cultura ha desarrollado un modelo ético propio.
La historia de la Ética comienza propiamente con Sócrates y los sofista, en la llamada etapa antropológica de la Filosofía griega, en el siglo V a.C. (va de 450 a 400 a.C.)
La ética, como una rama de la filosofía, está considerada como una ciencia normativa, porque se ocupa de las normas de la conducta humana, y para distinguirse de las ciencias formales, como las matemáticas y la lógica, y de las ciencias empíricas, como la química y la física. Las ciencias empíricas sociales, sin embargo, incluyendo la psicología, chocan en algunos puntos con los intereses de la ética ya que ambas estudian la conducta social. Por ejemplo, las ciencias sociales a menudo procuran determinar la relación entre principios éticos particulares y la conducta social, e investigar las condiciones culturales que contribuyen a la formación de esos principios.
Desde el inicio de la reflexión filosófica ha estado presente la consideración sobre la ética. Platón afronta la temática ética en diversos lugares y desde contextos diferentes. Así, por ejemplo, en el Gorgias busca superar el hedonismo y la ley del más fuerte. En el Fedón evidencia la importancia de lo que exista tras la muerte para regular el propio comportamiento. En La República aborda juntamente la ética individual (desde la perspectiva de una justicia dentro del alma) y la ética pública, con una compleja teoría del Estado, que encuentra complementos y puntos de vista diferentes en otras dos obras, el Político y las Leyes.
Principios Éticos
Los filósofos han intentado determinar la bondad en la conducta de acuerdo con dos principios fundamentales y han considerado algunos tipos de conducta buenos en sí mismos o buenos porque se adaptan a un modelo moral concreto. El primero implica un valor final o summum bonum, deseable en sí mismo y no sólo como un medio para alcanzar un fin. En la historia de la ética hay tres modelos de conducta principales, cada uno de los cuales ha sido propuesto por varios grupos o individuos como el bien más elevado: la felicidad o placer; el deber, la virtud o la obligación y la perfección, el más completo desarrollo de las potencialidades humanas. Dependiendo del marco social, la autoridad invocada para una buena conducta es la voluntad de una deidad, el modelo de la naturaleza o el dominio de la razón. Cuando la voluntad de una deidad es la autoridad, la obediencia a los mandamientos divinos o a los textos bíblicos supone la pauta de conducta aceptada. Si el modelo de autoridad es la naturaleza, la pauta es la conformidad con las cualidades atribuidas a la naturaleza humana. Cuando rige la razón, se espera que la conducta moral resulte del pensamiento racional.
La Temprana Ética Griega
En el siglo VI a.C. el filósofo heleno Pitágoras desarrolló una de las primeras reflexiones morales a partir de la misteriosa religión griega del orfismo. En la creencia de que la naturaleza intelectual es superior a la naturaleza sensual y que la mejor vida es la que está dedicada a la disciplina mental, fundó una orden semirreligiosa con leyes que hacían hincapié en la sencillez en el hablar, el vestir y el comer. Sus miembros ejecutaban ritos que estaban destinados a demostrar sus creencias religiosas.
En el siglo V a.C. los filósofos griegos conocidos como sofistas, que enseñaron retórica, lógica y gestión de los asuntos públicos, se mostraron escépticos en lo relativo a sistemas morales absolutos. El sofista Protágoras enseñó que el juicio humano es subjetivo y que la percepción de cada uno sólo es válida para uno mismo. Gorgias llegó incluso al extremo de afirmar que nada existe, pues si algo existiera los seres humanos no podrían conocerlo; y que si llegaban a conocerlo no podrían comunicar ese conocimiento. Otros sofistas, como Trasímaco, creían que la fuerza hace el derecho. Sócrates se opuso a los sofistas. Su posición filosófica, representada en los diálogos de su discípulo Platón, puede resumirse de la siguiente manera: la virtud es conocimiento; la gente será virtuosa si sabe lo que es la virtud, y el vicio, o el mal, es fruto de la ignorancia. Así, según Sócrates, la educación como aquello que constituye la virtud puede conseguir que la gente sea y actúe conforme a la moral.
Sócrates y los sofistas
El pensamiento de Sócrates y los sofistas se caracteriza por su rechazo a la tradición cosmológica y su interés por el hombre
Los sofistas: originalmente la palabra sofista designa a los sabios (sophos) ambulantes de la época que enseñan una serie de conocimientos principalmente la Retórica, saber que reclamaban los nuevos tiempos, pues la forma democrática del Estado griego requería, por parte del político, destreza para disertar en público y elocuencia para convencer a sus conciudadanos. Aristóteles define a los sofistas como aquellos que sólo tienen un saber aparente.
Gozaron de popularidad durante un tiempo, sobre todo en Atenas; sin embargo, su escepticismo de la verdad absoluta y la moral suscitó a la postre fuertes críticas. Sócrates, Platón y Aristóteles pusieron en tela de juicio los fundamentos filosóficos de las enseñanzas de los sofistas. Platón y Aristóteles les censuraron por aceptar dinero. Más tarde, fueron acusados por el Estado de carecer de moral. Como consecuencia, la palabra sofista adquirió un significado despectivo, al igual que el moderno término sofisma, que puede ser definido como astuto y engañoso o como argumentación o razonamiento falsos. No obstante, diversas corrientes filosóficas han reivindicado el sofismo como un espíritu crítico, desde mediados del siglo XX. Autores tan dispares como el apátrida de origen rumano, Emil Michel Cioran, el español Fernando Savater y diversos teóricos del postmodernismo han elaborado el gran elogio doctrinal del sofismo.
En último extremo, los sofistas fueron de importancia menor en el desarrollo histórico del pensamiento filosófico occidental. Fueron, sin embargo, los primeros en sistematizar la educación. Entre los principales sofistas del siglo IV a.C. destacan Protágoras, Gorgias, Hipias de Élide y Prodicus de Ceos.
Ética de Sócrates (470-399 a.C.) vivió en la antigua Grecia, y fue condenado a morir porque los gobernantes consideraron que sus ideas no eran convenientes para la juventud. Pero lo importante no es solo lo que decía, sino cómo lo decía: haciendo preguntas a sus discípulos, para que ellos descubrieran la verdad con su propia reflexión. Eso no gustó a las autoridades, que lo condenaron a beber cicuta, un potente veneno. Pudo escapar unos días antes de la fecha de ejecución, pero rechazó hacerlo para no quebrantar la ley. Sócrates no dejó testimonios escritos, su doctrina es transmitida a la posterioridad por sus discípulos Jenofonte y Platón. El pensamiento filosófico de Sócrates descansa en dos divisas fundamentales:
“Conócete a ti mismo”
“Sólo sé que nada sé”
El saber fundamental para Sócrates, es el saber acerca del hombre (de ahí su máxima: “Conócete a ti mismo”) que se caracteriza por esto tres rasgos: 1)es un conocimiento universal válido, contra lo que sostienen los sofistas; 2)es ante todo un conocimiento moral, y 3)es un conocimiento práctico (conocer para obrar correctamente).
La ética de Sócrates es racionalista. En él encontramos: a)una concepción del bien (como felicidad del almas) y de lo bueno (como lo útil a la felicidad); b) la tesis de la virtud como conocimiento, y del vicio como ignorancia (el que obra mal es porque ignora el bien; por tanto, nadie hace el mal voluntariamente), y c)la tesis de origen sofista de que la virtud puede ser transmitida o enseñada.
La virtud es un bien absoluto
Anteriormente el concepto de la “virtud” fue comprendido, entre los griegos, de una manera muy amplia: significaba el vigor, la bravura, la habilidad de hacer los ejercicios. Por esa razón, fácilmente se demostraba, como lo hacían los sofistas, que la virtud era relativa, pues era distinta para cada ser humano.
En vez de eso, Sócrates llamó “virtud” aquello que era común para toda la raza humana y en todas las circunstancias, por ejemplo, la justicia, la valentía o el autocontrol. De esta manera no sólo se opuso al relativismo de los sofistas, sino que extrajo de todas las virtudes aquellas que hoy llamaríamos “virtudes morales”. Por esa razón a Sócrates se le considera como el fundador de la ética.
Para Sócrates, bondad, conocimiento y felicidad se enlazan estrechamente.
Platón
Ética de Platón: se desenvuelve durante el periodo sistemático de la Filosofía Griega; desde la muerte de Sócrates (399 a.C.) hasta la muerte de Aristóteles (322 a.C.) Como su nombre lo indica la época sistemática se caracteriza por un afán de sistema, de dirigirse
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