Dialogos De Platon
iza110622 de Julio de 2014
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DIALOGOS DE PLATON
INDICE
Apología de Sócrates………………………………...………..........................................................1
Hipias Menor…………….……………………….............................................................................1
Critón…………………………………………..................................................................................1
Cármides……….…………………………………...........................................................................1
Laques……………………………………………….........................................................................2
Eutifrón………………………………………………........................................................................2
Lysis……………………………………………….............................................................................3
Hipias Mayor………………………………………………................................................................3
Menón………………………………………………..........................................................................4
Protágoras………………………………………………....................................................................4
Eutidemo………………………………………………......................................................................6
Gorgias……………………………………………….........................................................................6
Cratilo………………………………………………...........................................................................8
El Banquete………………………………………………..................................................................9
Fedón………………………………………………..........................................................................10
Filebo………………………………………………...........................................................................11
La Republica………………………………………………................................................................12
Teeteto……………………………………………….........................................................................14
Sofista..…………………………………………...............................................................................19
Timeo..…………………………………………................................................................................21
Critas…..……………………………………….................................................................................22
Conclusión.………………………………………….........................................................................22
Apología de Sócrates.
En la Apología de Sócrates se resalta la importancia de la idea de verdad, que está ligada a la idea de justicia. El Sócrates de la Apología examina a sus conciudadanos, les inquieta aparentemente, responde a las acusaciones como un sofista, pero es más frecuente que lo haga como un sabio, apelando sin cesar a la sabiduría humana y a la preocupación que el dios tiene del hombre. La meditación de Platón se centra sobre la vida y la muerte de Sócrates ; en este sentido se puede decir que la raíz del platonismo es existencial, pero si analizamos, por otra parte, las ideas de verdad, de justicia y de bien, se nos hará patente la forma en que la filosofía de Platón se articula sobre la de Sócrates.
Hipias menor.
El Hipias menor nos da una idea de Sócrates tal como lo verían muchos de sus contemporáneos, es decir, como un sofista más. La cuestión planteada en este diálogo es la siguiente: ¿Es preferible mentir voluntaria o involuntariamente ? Plantear esta cuestión es una forma de buscar en qué consiste el bien. Si el que corre mal voluntariamente es superior al que corre bien involuntariamente, si el alma que permite a un arquero fallar el blanco cuando quiere es superior al alma que hace fallar involuntariamente, habrá que decir que el alma más justa será aquella que posee a la vez la ciencia y la fuerza, y puede hacer el mal voluntariamente. Pero Sócrates retrocede ante tal conclusión. El alma que posee la fuerza y la ciencia no podrá hacer voluntariamente el mal, porque la virtud es una ciencia, la ciencia del bien. El hombre justo no puede, por tanto, mentir voluntariamente, no puede hacer voluntariamente el mal. Lo voluntario es siempre superior a lo involuntario y está determinado por el conocimiento. Pero esto no aparece en el mismo diálogo, y por esta razón los comentadores lo han clasificado en el género anatréptico, Es decir, que ese diálogo nos aleja de algo y quiere hacernos comprender que el problema está mal planteado y que la razón del hombre de bien será buena porque está gobernado por la razón.
Critón.
En el Critón, Sócrates habla a sus amigos y, más particularmente , a Critón, que quiere obligarle a que se evada de la prisión. Según Sócrates, no hay que responder a la injusticia con la injusticia, ni hacer el mal a quienes nos lo han hecho. En este momento, Platón da la palabra a las leyes para sostener que es preciso atenerse a los juicios de la ciudad: “ Tú nos perteneces, has salido de nosotros y eres nuestro esclavo.” Si Sócrates intentara huir, destruiría las leyes y la patria. Nada ha de preferirse a lo justo, y cuando se rechaza la justicia de los hombres se violan las leyes.
Cármides.
El Cármides forma parte de esos diálogos en los que Sócrates se propone definir una virtud y mostrar que, si la definición no consigue su objetivo, es a causa de la unidad de las virtudes que se implican entre sí y que presuponen una definición del bien. ¿Qué es la sabiduría ? Cármides propone una primera definición : quien posee la sabiduría o, más exactamente, la moderación, debe hacer las cosas con calma. Pero, responde Sócrates, eso sería actuar con lentitud ; ahora bien, en las cosas del cuerpo, lo laudable es la rapidez y, por otra parte la vivacidad de espíritu es preferible a la lentitud. Cármides ofrece entonces una segunda definición : la sabiduría es el pudor ; pero Sócrates, invocando a Homero nos dice que el pudor es mala compañía y que la sabiduría es buena. Cármides da una tercera definición : para un hombre, la sabiduría consiste en hacer las acciones que le son propias. Pero esta definición es demasiado individualista. Estamos, pues, concluye Sócrates, ante una definición expresada con enigma, porque, evidentemente, en sí misma no es correcta.
Sócrates dice que es preciso mostrar y manifestar el sentido adecuado. Los dos interlocutores -Sócrates y Critias, que es el autor de la definición- están de acuerdo en que el hombre sabio es aquel que hace las cosas que hay que hacer. Pero, ¿Cómo sabemos que se saben las cosas que hay que hacer ? Un médico puede prescribir un remedio ineficaz e incluso dañino. En este caso estamos obligados a juzgar la sabiduría según las consecuencias. Critias y Sócrates estarán de acuerdo en rechazar esta idea, según la cual el médico es sabio cuando sana al enfermo, aun cuando no sepa que es sabio, y sin saber a ciencia cierta que el remedio va a actuar.
Hace falta, pues, una nueva distinción. Será la que consista en decir que ser sabio es conocerse a sí mismo.
Laques.
El Laques plantea el problema de la educación de los niños. ¿Podremos encontrar un técnico que sea sabio en el arte de lo que queremos enseñar ? Con ello se plantea el problema de la definición de la virtud en su conjunto, y vamos a comenzar por intentar definir lo que aparece como una parte de la virtud : el valor. El estudio de ciertos números de aporías conduce a mostrar que deberíamos saber de antemano lo que hay que temer y lo que hay que esperar ; para eso se necesita una ciencia superior a la de los médicos y artesanos. Hay un valor propio de quien busca. El valor nos incita a buscar lo que sea el valor. El Laques nos muestra que no hay que proceder por medio de ejemplos particulares. Encontramos aquí una idea de que una virtud particular es una parte de la virtud. No hay partes de la virtud, la virtud es una totalidad, y esta totalidad implica la ciencia. Sólo es valiente el hombre que sabe lo que afronta ; una entereza sin razón es mala y no merece el nombre de valor.
Eutifrón.
El Eutifrón está relacionado con la Apología ; se trata de la acusación de Méleto, que hace de Sócrates un fabricante de dioses ; si Sócrates, empujado por su demonio divino, quiere enseñar a los demás su propia sabiduría, corre el peligro de quebrantar la piedad tradicional. Eutifrón observa que los dioses difieren entre sí en lo que se refiere a lo justo, lo bello, lo feo, lo bueno y lo malo. Hay que examinar, pues, el juicio de los dioses tanto como el de los hombres. ¿Los dioses aprueban lo que es piadoso porque es piadoso, o bien es piadoso porque los dioses lo aprueban ? Estamos, como siempre, ante el problema inmutable : ¿Qué es la piedad ? ¿Conseguiremos captar esa esencia que parece escamotear nuestros esfuerzos ?
Lysis.
El Lysis, que trata de la amistad, nos transporta
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