Dialogos De Platon
JanneDaArx23 de Septiembre de 2014
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Dialogos de platon
En la Apología, Critón o el deber y Fedón o del alma Platón nos habla de la justicia y de la manera como en esa época era concebida. En los dos primeros diálogos aborda el tema desde su concepto, en el tercero lo relaciona con la inmortalidad del alma y la manera como afectan las acciones nuestro paso a la muerte, que es transitorio, pues el alma no muere, sino que regresa de nuevo al mundo.
La Apología de Sócrates
En este dialogo Sócrates es acusado de corromper a la juventud y no creer en los dioses de la polis. El mediante su oratoria intenta defenderse basado en su premisa de “solo sé que nada sé”, pues al inicio señala que ignora las repercusiones que han tenido las palabras de sus acusadores en ellos.
Interrogando a sus acusadores logra mostrar las contradicciones en las caen, y cuestiona su capacidad oratoria, como un arma para engañar y corromper, pues siempre la ha utilizado para llegar a la verdad. Desde este punto de vista es importante resaltar la siguiente frase del texto: “De las muchas mentiras que han urdido, una me causó especial extrañeza, aquella en la que decían que teníais que precaveros de ser engañados por mí porque, dicen ellos, soy hábil para hablar. En efecto, no sentir vergüenza de que inmediatamente les voy a contradecir con la realidad cuando de ningún modo me muestre hábil para hablar, eso me ha parecido en ellos lo más falto de vergüenza, si no es que acaso éstos llaman hábil para hablar al que dice la verdad”. Aquí Sócrates demuestra que la acusación que le hacen es mas por rumores, habladurías que por hechos fundamentados.
Al final del diálogo la justicia falla condenando a Sócrates. Es en este momento cuando entendemos que concepto de justicia expresado en el diálogo, como la búsqueda personal del bien a través de la virtud, la cual puede ser enseñada.
Para Platón la justicia era hacer cada uno lo suyo y no ocuparse en muchas actividades, para Sócrates como ser vera con más claridad en Critón o el deber, esta relacionada con una ética personal, que lleva al conjunto de ciudadanos a lograr una polis o ciudad justa.
También se demuestra que en todas las épocas se cometen injusticias por muchas razones como corrupción, conveniencia, engaños o revanchas. Son precisamente las injusticias las encargadas de alterar el orden de la sociedad.
Critón y el deber
Lo fundamental en Critón es la oportunidad que tiene Sócrates de evadir la pena de muerte y escarpar de la cárcel.
Los argumentos de Critón para convencer a Sócrates de la conveniencia de eludir la condena se basan en la opinión de la mayoría, relacionada con la costumbre de financiar la salida de prisión. También utiliza elementos emocionales como la perdida del amigo y la educación incompleta de sus hijos, para conmoverlo y obligarlo a aceptar la oferta que le esta haciendo e insiste en que es el momento adecuado para huir fuera de la ciudad. Adicionalmente Critón le dice que aceptar la sentencia es darles la razón a sus enemigos.
En respuesta a esto Sócrates le argumenta a Critón que la opinión acredita es más importante que la opinión de la mayoría y que para él lo fundamenta no es vivir sino virvir bien, y el estar huyendo no se lo permitiría. Además para Sócrates nada justifica cometer un injusticia, sin importar si se es o se fue víctima de una, pues al ir contra la justicia se atenta contra su propia alma.
Este concepto es tan importante para Sócrates, pues la vida de las personas deben estar regida por unos principios éticos fundamentes y contrariarlos es traicionarse a sí mismo.
Muestra de ello es su respuesta: “Querido Critón, tu buena voluntad sería muy de estimar, si le acompañara algo de rectitud; si no, cuanto más intensa, tanto más penosa. Así pues, es necesario que reflexionemos si esto debe hacerse o no. Porque yo, no sólo ahora sino siempre, soy de condición de no prestar atención a ninguna otra cosa que al razonamiento que, al reflexionar, me parece el mejor.”. Esta frase nos muestra lo integro, honesto y la entereza que caracterizaba a Sócrates.
Es evidente que hay salidas más fáciles a situaciones difícil, pero no siempre más justas. Sócrates nos muestra su entereza, honestidad e integridad al no aceptar la propuesta de Critón y enseñarnos que una injusticia no se puede combatir con otra injusticia, pues se establecería el caos en la sociedad y cada uno tomaría la justicia en su propia mano.
Fedón o del alma
Muerte, inmortalidad, mundo de las ideas, rencarnación y reminiscencia son las palabras centrales de este diálogo. Todas relacionadas con la importancia de abandonar el mundo temporal (apariencia y sentidos) para cultivar el mundo espiritual, donde están la verdad, las ideas y las almas.
Desde este punto de vista, su condena a muerte lo alegra, porque se va a encontrar con personas sabias y va a poder conocer las verdades, pues para ello es necesario abandonar el cuerpo.
El concepto de reminiscencia hace referencia a que nacemos con los conocimientos que hemos adquiridos en vidas pasadas y lo vamos recordando. Para entender esto es necesario entender que el alma no muere y regresa al mundo temporal, una y otra vez.
Es importante vivir de acuerdo a nuestra ética, pues el alma es inmortal y nuestras acciones afectan su evolución.
Dado el desconocimiento que tenemos del futuro siempre debemos vivir de manera plena y de acuerdo a nuestro código de ética. La vida nos pone a pruebas en muchas ocasiones y nos confronta con nuestras creencias y principio. Es justo en ese momento cuando nos damos cuenta que tan fuertes son, si estábamos equivocados, si debemos cambiar o modificar lo aprendido. Son estos momentos los que nos muestra los distintos matices que tiene la vida.
El mantener nuestro código de comportamiento habla de nuestra entereza e integridad. Así como Platón nos describe a Sócrates, que en el momento más crítico de su vida decidió morir en lugar de quebrantar sus creencias.
También es importante concluir que la injusticia no se combate con injustica. Cada quien debe hacer lo que le corresponde y respetar el actuar de los demás, de otra manera siempre habrá caos e injustica en la sociedad, el cual se agravará si no se respetan los códigos sociales y las leyes, como parte de un acuerdo que hacen lo ciudadanos para vivir en sociedad.
Platón
Fedón
o del alma
Equecrates{1} y Fedón.
Sócrates – Apolodoro – Cebes – Simmias – Critón.
Fedón – Jantipa – El servidor de los Once.
Equecrates
Fedón, ¿estuviste tú mismo cerca de Sócrates el día que bebió la cicuta en la prisión, o sólo sabes de oídas lo que pasó?
Fedón
Yo mismo estaba allí, Equecrates.
Equecrates
¿Qué dijo en sus últimos momentos y de qué manera murió? Te oiré con gusto, porque no tenemos a nadie que de Flionte vaya a Atenas; ni tampoco ha venido de Atenas ninguno que nos diera otras noticias acerca de este suceso, que la de que Sócrates había muerto después de haber bebido la cicuta. Nada más sabemos.
Fedón
¿No habéis sabido nada de su proceso ni de las cosas que ocurrieron?
Equecrates
Sí; lo supimos, porque no ha faltado quien nos lo refiriera; [20] y sólo hemos extrañado el que la sentencia no hubiera sido ejecutada tan luego como recayó. ¿Cuál ha sido la causa de esto, Fedón?
Fedón
Una circunstancia particular. Sucedió que la víspera del juicio se había coronado la popa del buque que los atenienses envían cada año a Delos.
Equecrates
¿Qué buque es ese?
Fedón
Al decir de los atenienses, es el mismo buque en que Teseo condujo a Creta en otro tiempo a los siete jóvenes de cada sexo, que salvó, salvándose a sí mismo. Dícese que cuando partió el buque, los atenienses ofrecieron a Apolo que si Teseo y sus compañeros escapaban de la muerte, enviarían todos los años a Delos una expedición; y desde entonces nunca han dejado de cumplir este voto. Cuando llega la época de verificarlo, la ley ordena que la ciudad esté pura, y prohíbe ejecutar sentencia alguna de muerte antes que el buque haya llegado a Delos y vuelto a Atenas; y algunas veces el viaje dura mucho, como cuando los vientos son contrarios. La expedición empieza desde el momento en que el sacerdote de Apolo ha coronado la popa del buque, lo que tuvo lugar, como ya te dije, la víspera del juicio de Sócrates. Dé aquí por qué ha pasado tan largo intervalo entre su condena y su muerte.
Equecrates
¿Y qué pasó entonces? ¿Qué dijo, qué hizo? ¿Quiénes fueron los amigos que permanecieron cerca de él? ¿Quizá los magistrados no les permitieron asistirle en sus últimos momentos, y Sócrates murió privado de la compañía de sus amigos?
Fedón
No; muchos de sus amigos estaban presentes; en gran número. [21]
Equecrates
Tómate el trabajo de referírmelo todo, hasta los más minuciosos pormenores, a no ser que algún negocio urgente te lo impida.
Fedón
Nada de eso; estoy desocupado, y voy o darte gusto; porque para mí no hay placer más grande que recordar a Sócrates, ya hablando yo mismo de él, ya escuchando a otros que de él hablen{2}.
Equecrates
De ese mismo modo encontrarás dispuestos a tus oyentes; y así, comienza, y procura en cuanto te sea posible no omitir nada.
Fedón
Verdaderamente este espectáculo hizo sobre mí una impresión extraordinaria. Yo no experimentaba la compasión que era natural que experimentase asistiendo
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