Diferencias Entre Edipo Y Otelo Y Cid Y Quijote
Diegobardales4 de Noviembre de 2013
2.730 Palabras (11 Páginas)2.897 Visitas
INFORME
SEMEJANZAS Y DIFERENCIAS ENTRE LOS HEROES DE LAS OBRAS (EDIPO Y OTELO; CID Y QUIJOTE)
INTRODUCCION:
En este informe se desarrollaran las similitudes y diferencias entre los héroes de diferentes obras.
EDIPO Y OTELO:
Edipo rey es una tragedia griega de Sófocles y era admirada especialmente por Aristóteles.
Otelo, el moro de Venecia es una obra de Shakespeare escrita alrededor de 1903. Otelo es una tragedia, como Hamblet, Macbeth y El rey Lear.
CID Y QUIJOTE:
Cid perteneciente al género literario de epopeya española. Marca los principios de la Edad Media, en el cual el sistema feudal la manera de tratar la economía
Quijote marcó el fin de las novelas de caballería, a pesar de que esta novela cervantina es considerada como la más perfecta novela de este género
DESARROLLO: (EDIPO Y OTELO)
EDIPO
Edipo rey es una tragedia griega de Sófocles, de fecha desconocida. Algunos indicios sugieren que pudo ser escrita en los años posteriores a 430 a. C. La tetralogía de la que forma parte tiene fama de haber conseguido solo el segundo puesto en el agón dramático, aun cuando Edipo rey es considerada por muchos la obra maestra de Sófocles.
Trata de la parte de la historia de Edipo en la que es rey deTebas y esposo de Incasta. Cuando se descubre la verdad, que es el asesino de su padre y el esposo de su madre, Incasta se suicida y Edipo se ciega a sí mismo, pidiendo su destierro a Creonte, hermano de Incasta y junto con esto pedirle (a Creonte) que se quede con sus dos hijas mujeres, ya que sus dos hijos son hombres y sabrán como actuar.
Edipo relata a Incasta cómo sus padres fueron Pólipo y Merote, reyes de Corinto. En un momento dado le llegaron rumores de que no era hijo natural de ellos y, al consultar el oráculo de Delfos, Apolo no respondió sus dudas y en cambio le dijo que se casaría con su madre y mataría a su padre. Por ello había abandonado Corinto, para tratar de evitar el cumplimiento de esa profecía. Más tarde, en sus andanzas, había tenido un incidente en un cruce de caminos, había matado varias personas y sus características eran las mismas que las conocidas en el asesinato de Layo. La esperanza que tiene Edipo de no ser el asesino de Layo es que el único testigo había afirmado que habían sido varios los asesinos.
Para Aristóteles el Edipo de Sófocles es el modelo de tragedia perfecta. En verdad es difícil hallar un héroe más trágico que Edipo, atrapado al fin en una red que él mismo anuda en una implacable investigación detectivesca que desarrolla con decisión, sin sospechar que el éxito de sus pesquisas lo destruirá, porque el asesino no es otro que el propio Edipo. Claro está que todo el mundo conoce el asunto y que no se trata de una historia de intriga normal. La tensión radica precisamente en que el público conoce la identidad del buscado mientras que el investigador la ignora al principio.
Nunca ha pretendido matar a su padre ni acostarse con su madre, sino eludir precisamente ese aciago destino pronosticado por el oráculo, huyendo de Corinto y de los que él cree, erróneamente, sus padres. Tampoco ha querido matar a su verdadero padre, el rey Layo, al cual mata por azar, ni se ha sentido atraído especialmente por su verdadera madre, Incasta, con la que se casa en un matrimonio político para ocupar el trono de Tebas después de matar a la Esfinge. Todos estos hechos quedan al margen de sus intenciones y fuera de sus impulsos conscientes o inconscientes. La perdición de Edipo y su tragedia vienen por otros cauces.
Nuevos datos vienen a iluminar el caso. En los interrogatorios hechos a Incasta, a un mensajero y a un antiguo criado, Edipo va estableciendo los eslabones de una cadena que lo convierte en el protagonista del sacrilegio: no es hijo, como él pensaba, de Pólipo y Merote de Corinto. Su fuga para evitar que se cumpliera el oráculo que vaticinó que había de dormir con su madre y matar al padre que lo engendró, solo consigue acercarlo al peligro, poniéndolo en contacto con su verdadero y desconocido padre, Layo, al cual mata en una encrucijada, y con su verdadera y desconocida madre, Incasta, con la que se desposa. Averigua poco a poco su propia historia: cómo sus padres verdaderos, para eludir otro nefasto oráculo, ordenaron su muerte; cómo el encargado de matarlo lo abandonó en las selvas del monte Cicerón, de donde fue recogido por un pastor que lo llevó a Corinto; cómo lo adoptaron Pólipo y Merote... Al atar los cabos de todos estos antiguos sucesos, una conclusión impone con terrible claridad: el asesino de Layo fue Edipo, hijo del mismo rey y de Incasta. La verdad encontrada es demasiado espantosa y Edipo se perfora los ojos tras descolgar el cadáver de su madre y esposa, que se ha ahorcado desesperada: el mensajero narra la escena interior que por decoro se oculta a los ojos del espectador: «Edipo da un horrendo alarido, el miserable, afloja el nudo de que pende su madre; después cae al suelo a insoportable en su horror es la escena que vimos: arranca los alfileres de oro con que ella sujeta sus vestidos como adorno, los levanta y se los clava en las cuencas de los ojos, gritando que lo hacía para no verla, para no ver los males que sufría ni los que había causado
Estos ojos vacíos de Edipo seguirán, sin embargo, viendo la antigua ventura y la actual desgracia, ese atroz sufrimiento apenas visible para un hombre: gemido, ceguera, muerte y vergüenza.
OTELO
Es una obra de Shakespeare escrita alrededor de 1603. Otelo es una tragedia, El personaje principal, Otelo, se presenta piadosamente a pesar de su raza.
Otelo era un moro general del ejército de Venecia, el cual se casó con la hija del senador. Éste no le aceptaba, Otelo dice a Desdémona que declare su amor ante su padre. Al mismo tiempo en Chipre, Rodrigo (caballero veneciano) le confiesa a Yago (alférez de Otelo) que esta enamorado de Desdémona. Yago le dice que le va a ayudar a conquistarla.
Yago se las ingenia para hacer creer a Otelo que su novia le es infiel. Primero se produce una pelea entre Casio, Montano, Yago y Rodrigo debido a que Casio estaba borracho. Yago cuenta lo sucedido a Otelo y echa las culpas a Casio. Otelo decide que Casio no puede seguir siendo su teniente. A partir de esto Yago convence a Casio para que hable con Desdémona y esta con Otelo, y así recupere su puesto. Con esto Yago pretende provocar celos en Otelo. Yago sigue engañando a Otelo contándole cosas de Desdémona y Casio, pero Otelo quiere pruebas. Aún así, tienen una serie de discusiones. En una de ellas Desdémona se olvida de un pañuelo que la regaló Otelo y Emilia (esposa de Yago) lo coge.
Cuando Yago consigue el pañuelo, lo pone en la cama de Casio. Yago le cuenta a Otelo que vio el pañuelo en manos de Casio y que le oyó hablar en sueños de Desdémona. Además, ésta sigue convenciendo a Otelo para que Casio recupere su puesto, lo cual solo la trae problemas. Cuando Otelo le pide el pañuelo a Desdémona se enfada mucho porque no lo tiene, Casio le regala a Blanca (su amante) el pañuelo de Desdémona. Cuando Otelo lo ve aumentan sus sospechas y le dice a Yago que les va a matar a los dos. Le pide a Yago que le consiga un veneno, pero éste le recomienda que la ahogue.
Yago también quiere quedar bien con Desdémona y la consuela junto con su mujer Emilia. También maldice al que hizo correr todos esos rumores falsos.
Hay una pelea entre Rodrigo y Casio. Rodrigo sale herido. Aparece Yago que hiere a Casio y huye. Luego vuelve como si no supiese nada, pregunta que ha pasado y Casio culpa a Rodrigo de haberle herido cuando realmente había sido Yago. Rodrigo muere por la herida que le hicieron.
Al final Otelo mata a Desdémona por las mentiras que le cuenta Yago. Éste y Emilia discuten porque ella se da cuenta de que todo ha sido culpa de Yago. Otelo se entera y se lanza sobre Yago quien hiere a Emilia y huye Emilia muere. Cuando atrapan a Yago, Otelo le hiere pero no le mata para que sufra.
...