Dualismo ontológico

En esta redacción se nos plantea una reflexión sobre el problema del dualismo ontológico, es decir, la visión de  lo que existe en dos mundos, el sensible y el inteligible, esto nos lleva a plantearnos las siguientes cuestiones: ¿qué es lo real?, ¿ hay diferentes tipos de realidad?, ¿hay objetos reales?. A lo largo de esta producción se expondrá el punto de vista de Platón sobre estas cuestiones.

Platón (427-348 a.C. ) nació en Atenas en una época de declive político y militar. Su familia pertenecía a la aristocracia ateniense, su padre era descendiente del legendario rey Ático Codro, considerado descendiente de Poseidón, y su madre era descendiente del legislador Solón, considerado uno de los siete genios de Grecia, y considerado también descendiente de Poseidón. Su madre también era pariente de Cármides y de Critias, dos de los oligarcas más importantes del gobierno de los Treinta Tiranos establecido en Atenas después de perder contra Esparta en 404 a. C. Así pues, la infancia de Platón estuvo marcada por la Guerras del Peloponeso y por una época de inestabilidad política, de enfrentamientos y luchas por el poder entre el bando democrático y el bando de los oligarcas.  Es posible que Platón recibiese en Atenas lecciones de Crático, discípulo de Heráclito. Pero es a los veinte años cuando sucede el acontecimiento fundamental de su vida: conoce a Sócrates, de quien es discípulo y amigo, y a quien permanecerá ligado intensamente hasta el momento de la muerte del maestro. Sócrates ejercerá una influencia enorme sobre la vida y el pensamiento de Platón. Desde muy pequeño platón demostró un gran interés por la política, teniendo la oportunidad incluso de pertenecer directamente a ella al ser invitado por sus parientes anteriormente mencionados al gobierno de los Treinta Tiranos. Pero declina la oferta al ver el tipo de crímenes que cometieron contra los demócratas. Pero tampoco se muestra a favor de la democracia cuando fue instaurada en Atenas, dado que en esta se mató a Sócrates. Llegando así a la mentalidad de que ni la oligarquía ni la democracia eran capaces de gobernar justamente un país. Así pues se puede afirmar que la muerte de Sócrates fue el acontecimiento que le llevó a rechazar su deseo de implicarse en la política. Fue a partir de ese momento cuando empezó a buscar soluciones diferentes, gestando la idea del filósofo gobernante. Para intentar poner esto en práctica se embarca en unos viajes por Sicilia. Tras el fracaso de estos viajes decide fundar su propia escuela de filosofía que le dio el nombre de academia. En esta se buscaba formar a los jóvenes  para ser políticos y gobernantes.

Como se sabe, Heráclito defendía que la realidad estaba en un permanente devenir, es decir, que está por llegar. Platón acepta esta idea de Heráclito, pero con una percepción diferente. Según el no todo esta por devenir, ya que, si todo cambiara no existiría conocimiento sobre nada, porque cuando creyéramos haber comprendido algo ya habría cambiado para ese entonces, y el conocimiento verdadero y de la verdad serían imposibles, tal y como defendía el escepticismo de los sofistas. En contra de esta opinión, Platón plantea su “teoría de las Ideas”, donde afirma la existencia de un ámbito de realidades superior al de las realidades sensibles.

Las ideas son realidades abstractas e inmateriales, que existen por sí mismas. No dependen de la existencia de los seres humanos ni de su actividad mental. Para Platón son las únicas realidades en sentido pleno, ya que, lo que hay de realidad en las cosas del mundo sensible deriva de las Ideas, que constituyen las esencias que esas cosas copian e imitan.

Según Platón solo con la inteligencia y con muchos esfuerzo podremos, tal vez, llegar a comprender en que consiste esa cualidad en común de la que participan todas las cosas sensibles.

Además, una vez alcanzado el conocimiento de las ideas en sí mismo, seremos capaces de de distinguir con mayor claridad las esencias de las cosas y cuando no.

Nos podríamos plantear la siguiente cuestión; ¿que es más real, la idea de belleza o un cuadro bello?

En primer lugar este cuadro es bello porque imita la idea de belleza, por lo tanto, lo que tiene de belleza es la idea que tenemos de belleza, ya que este le imita, por eso Platón explicaría que es menos real que la idea de belleza en sí.

En segundo lugar, el cuadro pertenece a las cosas sensibles y materiales que nacen y perecen, ya que no existió  desde siempre y en algún momento dejará de existir, mientras que la idea de belleza será eterna.

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