EDGAR MORIN. LA INTELIGENCIA CIEGA EL ESPIRITU HUMANO.

EDGAR MORIN. LA INTELIGENCIA CIEGA EL ESPIRITU HUMANO.

Alberto Aviles Morales.

La ciencia impone cada vez más su razón sobre el mundo en el que convivimos, acoge y encela el conocimiento abundante adquirido en el universo físico, biológico, sociológico, etc.  Para Edgar Morin este despertar del conocimiento está condenado a avanzar a la par de un cáncer mutilante de organización del mismo,  “un pensamiento mutilante conduce, necesariamente, a acciones mutilantes”. El trastorno en el saber  identificado bajo conceptos o teorías como el paradigma de simplificación (reducción de lo complejo a lo simple), dejan entrever  el camino impreso antes de la llegada inteligencia ciega, que no ve más allá de sus propios límites y ni siquiera reconoce esos límites. Para el autor  sería entonces primordial cambiar nuestro pensamiento reductor hacia la necesidad de un pensamiento complejo.

La complejidad  es, el tejido de eventos, acciones, interacciones, retroacciones, determinaciones, azares, que constituyen nuestro mundo fenoménico (apariencia), la complejidad se refiere a lo enredado, al desorden, a la ambigüedad, a la incertidumbre, un pensamiento múltiple y diverso que permita su acometida. El pensamiento complejo necesita una táctica que no programe nuestro conocimiento, descubrimiento o acción, donde el azar no es útil. En comparación con el pensamiento simple que resuelve problemas simples, el complejo, indaga en nuestra memoria y compone una estrategia útil para solucionarlos. El  propósito para Morin es tomar conciencia de la patología contemporánea del pensamiento, “solo el pensamiento complejo nos permitiría civilizar nuestro conocimiento”.

La crítica que Morín tiene del pensamiento simple, lo entorpece o dificulta  porque cree que este pensamiento no idea la conjunción o simbiosis  de lo uno y lo complejo, anula la diversidad y por este camino es que llegamos a la “inteligencia ciega”. El pensamiento complejo es claro una necesidad, un orden y una herramienta, no sencilla en su concepción, pero útil  para descastar incertidumbre, esclarecer, distinguir, jerarquizar.

La importancia del texto no es enumerar los mandamientos del pensamiento complejo, como lo dice Morin, si no hacernos más sensibles hacia las carencias de nuestro pensamiento, conocer antes que nada las patologías actuales del mismo, estamos siempre en la prehistoria del espíritu humano. El pensamiento complejo parece dar orden y control a nuestro mundo como lo entendemos.

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