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EL DESPERTAR DE LA CONCIENCIA


Enviado por   •  3 de Marzo de 2013  •  2.713 Palabras (11 Páginas)  •  395 Visitas

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EL DESPERTAR DE LA CONCIENCIAExisten cuatro estados de Conciencia posibles para el hombre: el Sueño, la Vigilia, la Auto-Conciencia y la Conciencia Objetiva.

Imaginad por un momento, querido lector, una casa con cuatro pisos, el pobre animal intelectual equivocadamente llamado hombre, vive normalmente en los dos pisos de abajo, pero jamás en la vida usa los dos pisos superiores.

El animal intelectual divide su vida dolorosa y miserable entre el sueño común y corriente y el mal llamado estado de vigilia, que es, por desgracia, otra forma de sueño.

Mientras el cuerpo físico duerme en la cama, el Ego envuelto en sus cuerpos lunares anda con la Conciencia dormida como un sonámbulo moviéndose libremente por la región molecular.

El Ego en la región molecular proyecta sus sueños y vive en ellos; no existe lógica alguna en sus sueños, continuidad, causas, efectos, todas las funciones psíquicas trabajan sin dirección alguna y aparecen y desaparecen imágenes subjetivas, escenas incoherentes, vagas, imprecisas, etc.

Cuando el Ego envuelto en sus cuerpos lunares regresa al cuerpo físico, viene entonces el segundo estado de Conciencia, llamado estado de vigilia, que en el fondo no es otra cosa sino otra forma de sueño.

Al regresar el Ego a su cuerpo físico, los sueños continúan en el interior, el llamado estado de vigilia es realmente el soñar despierto.

Al salir el sol, las estrellas se ocultan, pero no dejan de existir; así son los sueños en el estado de vigilia, ellos continúan secretamente, no dejan de existir.

Esto significa que el animal intelectual equivocadamente llamado hombre, sólo vive en el mundo de los sueños; con justa razón dijo el poeta que la vida es sueño.

El animal racional maneja carros soñando, trabaja en la oficina, en la fábrica, en el campo, etc., soñando, se enamora en sueños, se casa en sueños; rara, muy rara vez en la vida, está despierto, vive en un mundo de sueños y cree firmemente que está despierto.

Ante todo, es necesario comprender que se está dormido, sólo cuando alguien se da cuenta cabal de que está dormido, entra realmente en el camino del despertar.

Quien llega a despertar, se hace entonces auto-conciente, adquiere Conciencia de sí mismo.

El error más grave de muchos seudo-esoteristas y seudo-ocultistas ignorantes, es el de presumir de auto-conscientes y creer además que todo el mundo está despierto, que todas las gentes poseen auto-conciencia.

Si todas las gentes tuvieran la Conciencia despierta, la tierra sería un paraíso, no habría guerras, no existiría lo mío ni lo tuyo, todo sería de todos, viviríamos en una edad de oro. Cuando uno despierta Conciencia, cuando se hace auto-consciente, cuando adquiere Conciencia de sí mismo, entonces es cuando realmente viene a conocer la Verdad sobre sí mismo.

Antes de alcanzar el tercer estado de Conciencia, (la Auto-Conciencia), uno realmente no se conoce a sí mismo, aun cuando crea que él mismo se conoce. Es indispensable adquirir el tercer estado de conciencia, subir al tercer piso de la casa, antes de tener derecho a pasar al cuarto piso.

El cuarto estado de conciencia, el cuarto piso de la casa, es realmente formidable. Sólo quien llega a la Conciencia Objetiva, al cuarto estado, puede estudiar las cosas en sí mismas, el mundo tal cual es.

Quien llega al cuarto piso de la casa, es fuera de toda duda un iluminado, conoce por experiencia directa los misterios de la vida y de la muerte, posee la sabiduría, su sentido espacial está plenamente desarrollado.

Durante el sueño profundo podemos tener destellos del estado de vigilia, durante el estado de vigilia podemos tener destellos de Auto-Conciencia, durante el estado de Auto-Conciencia podemos tener destellos de Conciencia Objetiva.

La identificaron y la fascinación conducen al sueño de la Conciencia. Ejemplo: vais muy tranquilos por la calle, os encontráis de pronto con una manifestación pública, vociferan las multitudes, hablan los líderes del pueblo, ondean al aire las banderas, las gentes parecen como locas, todos hablan, todos gritan.

Aquella manifestación pública está muy interesante, ya vosotros os olvidásteis de todo lo que teníais que hacer, os identificáis con las multitudes, las palabras de los oradores os convencen.

Tan interesante está la manifestación publica que ya os habéis olvidado de sí mismos, os habéis identificado con aquella manifestación callejera, que ya no pensáis en otra cosa, estáis fascinados, ahora estáis fascinados, ahora caéis en el sueño de la Conciencia, mezclados con las multitudes que gritan, vosotros también gritáis y hasta lanzáis piedras e insultos, estáis soñando a lo lindo, ya no sabéis quién sois, se os ha olvidado todo.

Vamos ahora a poneros otro ejemplo más sencillo, estáis en la sala de vuestra casa sentados ante la pantalla de televisión, aparecen escenas de vaqueros, hay balaceras, dramas de enamorados, etc., etc.

La película resulta muy interesante, ha llamado totalmente vuestra atención, ya os habéis olvidado tanto de sí mismos que hasta gritáis entusiasmados, estáis identificados con los vaqueros, con los balazos, con la pareja de enamorados.

La fascinación es ahora terrible, ya ni remotamente os acordáis de sí mismos, habéis entrado en un sueño muy profundo, en esos momentos sólo queréis ver el triunfo del héroe de la película, os alegráis con él, os preocupa la suerte que pueda correr.

Son millares y millones las circunstancias que producen identificación, fascinación y sueño. Las gentes se identifican con las personas, las cosas, las ideas y a todo género de identificación le sigue la fascinación y el sueño. Las gentes manejan carros soñando y también matan a los peatones que van soñando por las calles, absortos en sus pensamientos.

Durante las horas de reposo, el cuerpo físico, el Ego se sale del cuerpo físico y se lleva sus sueños a donde quiera que va. Al volver al cuerpo físico, al entrar nuevamente al estado de vigilia, continúa con sus mismos sueños y así pasa toda su vida, soñando.

Las personas que mueren dejan de existir, pero el Ego, el "yo", continúa en las regiones suprasensibles más allá de la muerte. A la hora de la muerte, el Ego se lleva sus sueños, su mundanalidad y vive en el mundo de los muertos con sus sueños, continúa, con la Conciencia dormida, ambula como un sonámbulo, dormido, inconsciente.

Quien quiera despertar Conciencia

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