EL SENTIDO DE LA FILOSOFÍA EN LA EDUCACIÓN

INTRODUCCIÓN

La filosofía debido a su propia historia, no constituye un cuerpo homogéneo de conocimiento, sino que está constituida por una serie de disciplinas relacionadas entre sí de manera compleja. Todas ellas tienen, sin embargo, características comunes: su carácter racional, crítico-propositivo, radical y cuya conjunción intenta, en los sistemas filosóficos, brindar concepciones coherentes de la realidad.

Una de las características que tienen en común las disciplinas filosóficas en sí, es que prácticamente todas guardan una íntima relación con la educación. Sin embargo, a lo largo de los años se ha venido olvidando que la filosofía tiene dicha relación con la educación.

Por ello el docente se ve inmerso en una gran pasividad, y los conocimientos adquiridos se van perdiendo o simplemente los hacemos a un lado, por ello la pregunta ¿qué tanto estoy dispuesto a utilizar el conocimiento adquirido en la escuela, con asertividad en la vida, ante los demás? Si tenemos claro el sentido de la filosofía en la educación nos llevaría a poder actuar, proponer y dar soluciones a los problemas que nos acontecen.

Pero a la vez no sabemos ¿cuál es el sentido de la filosofía en la educación? O si existe una contraposición entre ellas. Por eso este ensayo pretende dar respuesta a esta cuestionante, para que así podamos despertar en el alumno o educando la capacidad de ser auto críticos, el interés por la investigación y la capacidad de enseñar. Salir del círculo vicioso del conformismo.

EL SENTIDO DE LA FILOSOFÍA EN LA EDUCACIÓN

La filosofía es la encargada del estudio de una variedad de problemas derivados de temas fundamentales, como son la existencia, el conocimiento, la verdad, la moral, la belleza, la mente y el lenguaje.

Es otro de los saberes del hombre, que pretende dar solución a los grandes problemas que aquejan a la humanidad y que aún no han sido resueltos, siendo estos de interés universal y objeto de profundas meditaciones racionales así como de críticos por excelencia cuyas características identifican el saber Filosófico tan viejo como la humanidad misma y que le sirve para solucionar problemas o tratar de hacerlo.

La educación por su parte no dista mucho del campo de estudio de la filosofía, ya que, es la encargada de involucrar al individuo, durante su periodo de aprendizaje en el descubrimiento de estos temas y como estos afectan el desarrollo interno y social del mismo.

La filosofía se cuestiona sobre el ¿por qué? de las cosas. La educación toma de la filosofía la reflexión. Así, reflexionando el educador podrá tener una mayor conciencia de su labor educativa y saber que su práctica descansa sobre temas que se interrelacionan con la humanidad.

Pero, si ambos movimientos, Educación y Filosofía, buscan un mismo fin, ¿existe alguna contraposición entre ambas? En realidad, no, ya que ambas van de la mano, y que si se quiere que un educador, sea de calidad, este debe tener un pensamiento filosófico, para poder de alguna manera comprender lo que desea enseñar.

El concepto de educación va más allá de si se va a la escuela, de una institución, de un profesor y un alumno, o de un proceso de enseñanza-aprendizaje, y si con esto se adquiere la información que un “docente” puede proporcionar. Si se asiste a la escuela sólo para “saber” cosas de matemáticas, historia, español etc., o si realmente se quiere además de conocimientos, valores, hábitos que forman nuevas experiencias en la vida, si realmente se tiene la disponibilidad para conocer y vivir los valores, capacidad de poder realizar proyectos y soluciones a lo que nos acontece en el mundo. Si realmente se tiene el deseo de adquirir sabiduría, aunque esta se va dando conforme a las experiencias de vida, pero es bueno cuestionarnos sobre ¿qué tanto estoy dispuesto a utilizar el conocimiento adquirido en la escuela, con asertividad en la vida, ante los demás?

Como menciona Dewey: « [...] la producción de seres humanos asociados entre sí, en términos

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