ENSAYO DE HEGEL

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                                                                      Ensayo

“En el mundo de hoy la actualidad o inactualidad del pensamiento de Hegel”  

Epistemología para la Psicología

Integrantes         Paola Bocaz Hormazábal

                         Sandy Retamales Amigo

                Nora Segovia Vilaza

Profesor        Cristian Candia Baeza

                   En el mundo de hoy la actualidad o inactualidad de   George W.F. Hegel

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La relevancia del uso de la noción de sociedad civil en algunas de las políticas públicas chilenas de los últimos años de los gobiernos obliga a explorar en algunos de los temas conceptuales ubicados en los clásicos de la filosofía política que están detrás de ese uso y revisar la construcción histórica de Chile que se ha realizado focalizando la relación entre Sociedad Civil y Estado. Según P. Vidal Molina en revista mad.uchile. Lo anterior con el fin de explicarnos la relevancia y semántica que ha asumido hoy esa categoría en Chile, proceso no ajeno al movimiento en este sentido que se viene dando en diversos puntos del planeta desde hace algunas décadas, como así también las tensiones y dificultades que han llevado al logro en la democratización de nuestra sociedad.

Hemos sido testigos de diversos y variados cambios, los que crecen en la actualidad de manera desbordante, movimientos sociales en todos los ámbitos, escolar, cultural, identidad de género, diversidad sexual, derechos humanos, movimientos feministas, etc. Desde este escenario no podemos no recordar que para Hegel la libertad es autoconciencia, (Dialéctica del amo y el esclavo) que el dominio se logra con el reconocimiento del otro, el dominado, la lucha de los seres humanos es por el reconocimiento, el que se somete pierde su identidad, aunque al final el amo también depende del esclavo para existir, en la paradoja de que, sin el esclavo, no es nada, no puede existir. Entonces la verdadera lucha es por el reconocimiento. Hoy en Chile y en el mundo vemos a los individuos, a las sociedades dando esa lucha, la lucha del reconocimiento, reconocimiento que les dará la verdadera libertad y por lo tanto la autoconciencia mencionada en la Dialéctica.

Hegel quería un sistema completo, abarcativo e influenciado, con el objetivo pensado desde lo social (Totalidad, Estado, Espíritu) como respuesta final a toda la filosofía.

Quería abarcar ideas de centro, derecha e izquierda. Desde ahí es que muchos toman su pensamiento lo adaptan u acomodan. Podemos pasar por Marx y Engels, hasta los tiempos de hoy donde nos encontramos con gobiernos de derecha en alternancia con gobiernos de la concertación en Chile, pero sobre bases democráticas, hasta gobiernos comunistas, autoritarios y totalitarios con poco o nada de reconocimiento en sus pueblos. Es entonces cuando vemos que toma fuerza en la actualidad o inactualidad la mutación del paradigma porque producirá una conciencia de nuestra época en total crisis.

Visto desde la trilogía de Hegel los tiempos que vivimos hoy en relación al cambio de paradigma del universo cultural, social, político con una visión más abierta, nos ha llevado a la articulación de lo otro, lo diferente, lo que no nos pertenece, lo que está generando cambios en la manera de ser del hombre y la mujer de hoy se pueden ver así:

Afirmación: la   actualidad, Negación: la Inactualidad, negación de la negación: la evolución, progreso y logro por movimientos sociales que levantan las voces hoy escribiendo la historia en los anales de cada país.

“La mutación del paradigma producirá una conciencia epocal en crisis, donde los fundamentos que daban sentido a la existencia del hombre medieval ya no se sostienen, y, por lo tanto, el universo cultural que predominaba será sustituido progresivamente por otro completamente diferente; la modernidad”.

“La totalidad que constituye la razón no es algo que esté dado, si no que se va dando. Esta es una de las conclusiones más complejas del análisis hegeliano: se utiliza el término razón para cada uno de los estados de sí misma y para el conjunto de estos estados. Si se analiza la razón con relación a la totalidad, es decir, incluyendo sus posibilidades, se puede ver por encima del tiempo, con lo que se tiene lo lógico intemporal. Sin embargo, al pensar lo lógico se llega a la conclusión de que no puede vivirse si no es desde alguno de los estados de la propia razón; es decir sujeto a temporalidad. Dicho de otra forma, frente a esta razón que deviene internamente y se autoconoce, surge la pregunta: ¿Dónde ocurre este proceso? ¿A quién le ocurre? Le ocurre a la historia humana; la razón, para poder llegar a la autoconciencia, debe encarnarse en la historia humana, esto genera que el proceso de autoconocerse de la razón converja con el proceso de autohacerse. La historia humana es el lugar donde el Ser se efectiviza; donde se desarrollan los procesos de la lógica pura; el lugar donde la razón se autoconoce, y finalmente es el lugar de la libertad, ya que al lograr esta autoconciencia (cuando la historia se sabe y sabe que es toda la realidad) comienza a ser libre.

Con estos planteamientos expuestos en la “Lógica y en la Enciclopedia”, Hegel confiere racionalidad absoluta a la Historia Universal. La razón como soberana del mundo no puede sino manifestarse a sí misma en forma de historia humana”.

Según Ávalos Tenorio, (Mx) ¿Qué tipo de Estado prevalece en el mundo actualmente? La idea predominante, al respecto, afirma que la democracia se ha abierto paso frente a las tendencias autoritarias y fundamentalistas. Por tanto, el tipo de Estado que poco a poco se ha instaurado en el mundo es el democrático.

El desarrollo del lado negativo de esta noción es fundamental para ilustrar la visión hegeliana. En el mundo moderno prevalece una relación social utilitaria. Los últimos tiempos solamente han agudizado ese fundamento y las manifestaciones son tan variadas como complejas. En la vida cotidiana de nuestros días es dominante el principio de la utilidad recíproca. La esfera política institucionalizada ha quedado atrapada en la lógica del capital, es decir, del valor de cambio que se valoriza sobre la base de la explotación y la negación de la libertad. En estas condiciones la democracia instaurada sería el nombre de la forma mercantil capitalista, propia de la sociedad civil, haciendo las veces de figura estatal. Por esta razón, el camino de la racionalidad autoconsciente se encuentra bloqueado. También, por esta razón, no es extraña la tendencia hacia la conversión de la política en un espectáculo a través de los medios de comunicación masiva. Pero el lazo social que hace esto posible es el propio de la sociedad civil, no propiamente el del Estado.

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