ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

El Crátilo


Enviado por   •  16 de Febrero de 2015  •  916 Palabras (4 Páginas)  •  169 Visitas

Página 1 de 4

El Crátilo nos presenta a 3 filósofos: Hermógenes, Sócrates y Crátilo quienes discuten acerca del lenguaje por convención y el lenguaje por naturaleza. Se desata una batalla intelectual sobre esos tipos de lenguaje, donde Sócrates y Crátilo quieres convencer a Hermógenes el lenguaje correcto es el que es por naturaleza. En este ensayo veremos las ventajas de cada uno.

El lenguaje por naturaleza predica que un objeto debe de poseer un nombre y ese nombre debe de tener el nombre de una cosa que sea del tipo de esa. “Todos los nombres son puestos por naturaleza, a perros nombre de perros, a cuerpos celestes nombres de cuerpos celestes, se le pone el nombre nada más y nada menos que por naturaleza”.

Sócrates explica que “no todos pueden poner nombres, si no solo aquel que puede tomar un nombre por naturaleza y sea capaz de aplicar su forma a las letras y silabas”, es decir, existe un nombre que rige todas las cosas de su mismo tipo y este puede materializarse en los demás objetos, no sin antes alterar una silaba o una letra, o ambas. O más sencillo, dice que la acción de nombrar no es más que un arte.

“Crátilo afirma que cada uno de los seres tiene el nombre exacto por naturaleza” En realidad sabemos que los nombres pueden ser dados por la forma, color, textura o alguna característica que tengan los objetos, porque como sabemos los nombres de muchas cosas se derivan precisamente de sus características físicas.

“Crátilo dice que no es que sea éste el nombre que imponen algunos llegando a un acuerdo para nombrar y asignándole una fracción de su propia lengua, sino que todos los hombres, tanto griegos como bárbaros, tienen la misma exactitud en sus nombres. Así que le pregunto si su nombre, Crátilo, responde a la realidad, y contesta que sí”. Lo que intenta explicar es que también cada persona tiene su nombre porque así debe de ser, porque si ese no fuese su nombre no sería esa persona en realidad.

“Por consiguiente, Hermógenes, no es cosa de cualquier hombre el imponer nombres, sino de un «nominador». Y éste es, según parece, el legislador, el cual, desde luego, es entre los hombres el más escaso de los artesanos.” Tal vez cada hombre puede denominar los objetos como se le ocurra pero desde luego siempre habrá alguien que determine el nombre que se le debe de dar.

La idea de Hermógenes no es muy elaborada, afirma que los nombres son dados por pacto y consenso, por convención y habito, por razones que son obvias. “Yo desde luego, Sócrates, no conozco para el nombre otra exactitud que ésta: el que yo pueda dar a cada cosa un nombre, el que yo haya dispuesto, y que tú puedas darle otro, el que, a tu vez, dispongas. De esta forma veo que también en cada una de las ciudades hay nombres distintos para los mismos objetos: tanto para unos griegos a diferencia de otros, como para los

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (5.2 Kb)  
Leer 3 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com