El Juicio Salomonico

EL JUICIO SALOMONICO

Primero planteare el caso tal cual y como fueron sucediendo los hechos en este juicio.

Posteriormente estarán formuladas mis conclusiones partiendo de lo siguiente:

HECHOS DEL JUICIO SALOMONICO

GUARDIA: Su majestad, unas mujeres desean urgente hablar con usted.

SALOMÓN: Bueno, háganlas pasar.

MUJER 1: Mi Señor, estoy desesperada, mi hijo, mi hijo.

MUJER 2: No, Señor es mío, mío.

SALOMÓN: Con calma, usted cuénteme que sucede.

MUJER 1: Mi Rey, ambas vivimos en una casa, y ambas estuvimos embarazadas, durante la misma fecha, también dimos a luz un niño, pero el de ella, nació tres días después que el mío, mi chiquitito es hermoso, pero una mañana desperté al lado del hijo de ella, y estaba muerto, el mío no se encontraba por ninguna parte fue robado por esta mujer descuidada, que aplastó al suyo mientras dormía y después lo cambió. Yo conozco a mi guagüita, el niño que vive es mío.

MUJER 2: Por favor, su majestad no lo crea, el niño es mío, es idéntico a mí, ella es mentirosa, le ruego que no se deje engañar, por favor actúe sabiamente y no me separe de mi pequeño, yo lo amo, y lo necesito, su majestad es mío, es mío.

MUJER 1: Cómo que tuyo, mentirosa, pretendes engañar al Rey, el niño es mío.

MUJER 2: No su majestad, el niño es mío, mío.

SALOMÓN: A ver, quiero un poco de silencio. “TÚ dices, el niño es mío y ella miente ", pues yo tengo la solución, será un poco drástico, pero les daré la mitad a cada una, les parece.

MUJER 1: Yo no creo que usted sea capaz de hacer eso su majestad, es mi hijo.

SALOMÓN: Y tú ¿qué dices?

MUJER 2: En algo concuerdo con esta mujer, yo sé que usted sería incapaz de partir por la mitad un niño.

SALOMÓN: En realidad lo que más siento, es que se ensuciará el hermoso suelo del palacio, pero en vista de la necesidad. "Guardia traiga una espada ", y también a ese niño, que me ha causado molestias en este día.

MUJER 1: ¿Cómo se le ocurre su majestad?, eso no lo hubiese hecho su padre David.

MUJER 2: ¿No entiendo que quiere lograr con todo esto?

GUARDIA: Aquí tiene su majestad, de verdad el niño es hermoso.

SALOMÓN: Eso no importa, ya tomé mi decisión, prepárate para cortarlo, y hazlo con mucho cuidado, tratando de que te quede perfectamente dividido en dos, levantaré mi brazo y cuando lo baje lo divides, ¡ha! y recuerda con fuerza y precisión, porque o si no, después me molestarán disputándose la parte más grande. Ya pues prepárate ( el guardia se prepara, se pone en posición con su espada y el Rey levanta su brazo )

MUJER 2: (Desesperada) ¡ no su majestad! el hijo es mío y no quiero que lo maten, te lo suplico, no le hagas eso a mi guagüita.

MUJER 1: (Igual de desesperada) nooo!!, su majestad ! el hijo es mío, y no quiero que lo maten, te lo suplico no le hagas eso a mí guagüita.

MUJER 2: Te lo imploro Señor, no lo hagas, que es mi niño y lo amo, no lo mates.

MUJER 1: Te lo imploro Señor, no lo hagas, que es mi niño y lo amo, no lo mates.

AMBAS: No, mi Rey, por favor, no no no.

SALOMÓN: Ya lo he decidido.

MUJER 2: Nooo mi Rey! en realidad parece que el niño es de ella.

MUJER 1:

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