El Realismo Existencial

EL REALISMO EXISTENCIAL

1. Introducción

El hombre trata de encontrar distintas formas de darle sentido a su vida, cuando ésta la vive en ausencia de Dios. Una de estas formas modernas es la denominada Realismo Existencial, corriente filosófica iniciada y desarrollada por el Dr. Alfredo Rubio de Castarlenas (Barcelona, 1919 – 1996) y que es el motivo de este trabajo que pretende, de manera concisa, evidenciar aquellos aspectos que pueden ser considerados como vacíos o que, al menos, dejan sembradas dudas a partir de la propia propuesta del Dr. Rubio.

2. ¿Qué es el Realismo Existencial?

Para conocer mejor su significado empezaremos por fragmentar su nombre en las palabras que lo componen. “Realismo”, según la RAE (Real Academia de la Lengua Española), “es la forma de presentar las cosas tal como son, sin suavizarlas ni exagerarlas”1. Desde la filosofía el “Realismo” parte de la dualidad sujeto y objeto; es decir, hay un sujeto que contempla al mundo y hay un objeto (la realidad) que es contemplada por el sujeto. La segunda palabra es “Existencial”, según la RAE, ésta se refiere a lo “relativo o perteneciente al acto de existir”2. Desde la filosofía el hombre llega a ser algo en la medida que existe, por tanto la esencia es algo que se va haciendo a lo largo de su existencia; según el existencialismo, el hombre es libre porque no está predeterminado al nacer, sino que es capaz de construir un proyecto libre con su existencia a través de la creatividad y la actividad responsable.

Para Rubio, entonces, el Realismo Existencial “es la afirmación de la realidad exterior vivida de forma intensa, a partir del solo razonamiento, apartando de sí las religiones o cualquier otra cosa que esté fuera de la razón”3. Sostiene que lo trascendencia en la vida se basa en sentir que existimos a partir de la razón, sin responder a preguntas como para qué la vida, de dónde venimos o el qué después de la vida, que terminan dando consistencia a la existencia al enfrentarla a su real y verdadera dimensión.

3. El Realismo Existencial y su humildad óntica

La humildad óntica es un principio del Realismo Existencial que se define como la aceptación alegre de ser uno mismo quien es y como es, con límites no sólo por su principio y por su final, sino limitado en su ser, en el modo de vivir y en sus propias capacidades (puede no ser tan inteligente, por ejemplo), considerando el entorno que no puede controlar y que por tanto lo limita también, entonces la limitación del hombre pueden basarse en razones tanto genéticas como en situaciones de cuestiones sociales de coyuntura. Es una forma básica de abrazar la propia realidad desnuda.

La humildad óntica en la que se basa el Realismo Existencia, presenta contradicciones, pues por un lado habla de aceptarse a sí mismo, lo que se relaciona con tener una buena autoestima y supone un conocimiento profundo de uno mismo para, de esta manera, poder reconocer nuestras limitaciones y así no perder tiempo ni energía en ser algo que no es, o en lamentaciones por aquellos aspectos de la vida que no se podrá cambiar jamás. Por otro lado, al afirmar que cada uno debe reconocerse limitado está apuntando, a la vez, a un pesimismo y posiblemente esté atentando contra la propia autoestima de la persona en la medida que ésta, por diferentes razones, puede verse siempre menos o disminuida, o alienta en ella un conformismo vacío e inerte al pretender limitar los sueños, cuando es sabido que muchos hombres y mujeres han logrado cosas maravillosas, precisamente, porque no se permitieron ponerle limites a sus sueños a pesar de las dificultades o limitaciones que tuvieran.

Es a partir de la humildad óntica que el Realismo Existencial pretende promover la hermandad entre los hombres, sostiene que el hombre al aceptarse y no renegar contra sí mismo o buscar sueños imposibles de realizar, tendría más tiempo para la contemplación de la belleza y así abrir sus reales potencialidades, lo que es cuestionable puesto que no existe una relación directa entre la contemplación y el descubrimiento de dones, es decir, no necesariamente porque contemple la belleza de la naturaleza, por ejemplo, podré descubrir mis potencialidades más aún si no tengo sueños qué seguir. En todo caso lo más probable es que haciendo un ejercicio constante de introspección logre conocerme mejor e intentar mejorar como persona a partir de los sueños que me he propuesto lograr en todos los sentidos.

4. Estructura del Realismo Existencial

Según Rubio, se basa en cinco puntos que comentaremos a continuación:

a) La experiencia radical

Este es uno de los puntos en que se sostiene el Realismo Existencial, que nos dice que la existencia es la primera evidencia vital. El hecho de existir pudiendo no haber existido genera sorpresa, y cuando se es realmente consciente de esto se genera un gozo especial por la vida sin considerar más que el simple hecho de la consciencia de vivir o estar vivo.

b) La gratitud de existir

Aquí señalan que uno debe darse cuenta de que su propia existencia no es necesaria, sino contingente y precaria; y que, por lo tanto, debe mostrar gratitud de saberse vivo, pero eso gratitud parece dársela a la propia existencia solamente, sería algo así como agradecerle a la razón o a los sentidos por hacerme sentir vivo, sin mayor reflexión.

c) La fragilidad óntica

Rubio define esto de la siguiente manera: “Soy algo que antes ni era. Que empezó a ser. Que ahora estoy siendo. Un día - ¿una noche?- sé que cesará este modo de vivir. Lo recuerdo siempre, pero no me importa. Vivo”4. Al decir que cesará este modo de vivir está, de alguna manera, afirmando que existen entonces otros modos de vida, de los cuales no hace ninguna referencia o no logra explicar más; pudiendo entenderse, por tanto, que otro modo de vida podría ser el prometido a los hijos e hijas de Dios.

d) La aceptación del otro y de uno mismo

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