El humanismo

En esta lectura se describe el humanismo desde el siglo XV, habla del humanismo del renacimiento italiano, que fue famoso en la corte de Carlo Magno. El medioevo italiano estudia la ley romana, la gramática, la retórica, la oratoria latina; ejercía gran influencia en la educación básica y universitaria del país.

Las humanidades se convirtieron en materias de estudio: este ciclo incluye gramática, retórica, poesía, historia y filosofía moral. Algo muy distinto al programa anterior, en el que se enseñaba teología, metafísica, filosofía natural, medicina y matemáticas.

El humanismo renacentista es la íntima relación con las lenguas y las literaturas griegas y latinas antiguas, a las se agregarán el hebreo.

Los modelos clásicos dieron variedad de literatura de aplicación inmediata: poesía de ocasión, discursos y cartas, elogios de los príncipes y de los poderosos, etc.

Lo interesante de la influencia de la humanística consiste en que, aun allí donde algunos han abandonado las ideas de la libertad y la universalidad del hombre o no han las han adoptado, las instituciones educativas tienden en general a conservar las humanidades como materias de enseñanza. Su variedad y carácter selecto sirven a la formación de personalidades autónomas, dueñas de sí y destinadas a altos designios.

El humanismo se reconoce como la recuperación de un período de la historia humana, que da a las épocas posteriores la medida de lo humanamente posible.

Las ciencias: su novedad radical, su capacidad de descubrir verdades inéditas y de producir efectos inauditos, son su carta de presentación y el motivo de las grandes esperanzas que despierta. Desde sus comienzos las ciencias de la naturaleza se ven como una revolución tanto del saber cómo del poder humano sobre sus circunstancias terrenales. No reconocen autoridades ni ciencias previas.

Después de que el humanismo renacentista pierde su vigencia original, su programa educacional subsiste y cumple con la tarea de cultivar la multiplicidad de las dotes individuales.

Pues las humanidades que se practican entre nosotros se han separado del clasismo antiguo. El aprendizaje del latín y el griego nunca han sido requisito para cursar la educación secundaria en las materias llamadas humanistas ni para ejercer profesiones humanistas de la enseñanza, de la creación literaria y artística, de la formación espiritual. Sin latín y griego, la herencia greco-romana se volvió riqueza exótica. Los pocos lingüistas y filólogos que conocen estas lenguas no son influyentes en la cultura.

El patrocinio y exhibición de modelos fue un método de educación anterior al

Renacimiento, difundidos por órdenes católicas que proponían la imitación

de Cristo como modo de vida. Este modelo fue adoptado por humanistas que eligieron

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