El problema de las ideas innatas Gnoseología

Facultad de Filosofía y Letras

Universidad Autónoma de Nuevo León

El problema de las ideas innatas.

Meily Armendáriz Valencia.

Gnoseología.

F41.

Profr. Tirso Medellín.

1591737.

ÍNDICE

1.- Introducción                                                                                              3

2.- Base argumentativa                                                                                   3

3- Idea y percepción                                                                                       4

4.- La validez de las ideas.                                                                             5

  * Ideas simples y compuestas: Invalidez del innatismo                               6

5.- Solución al problema de las ideas.                                                            7

6.- Conclusión.                                                                                               7

7.- Bibliografía.                                                                                              9

El empirismo es un estilo filosófico que contradice al racionalismo, busca el origen del conocimiento basándose en los sentidos y la reflexión, o la experiencia de cada individuo.

Para los empiristas, la idea de verdad es una tautología, derivada de un conjunto de palabras con significados en común.

En esta doctrina, dos de los principales exponentes que se adherían al pensamiento defendiéndolo, fueron John Locke, pensador inglés del siglo XVI, y David Hume, filósofo escocés del siglo XVII.

Para ambos, la mente se nutre de experiencias según los sentidos y la percepción propia, negando constantemente que las ideas innatas sean válidas para la adquisición de conocimientos.

Según la Real academia Española, el innatismo es la teoría filosófica que afirma la existencia de idea o conocimientos previos a la experiencia en los seres humanos, es decir, que un organismo ya nace con ellas, no se adquieren ni se aprenden, de manera que se utiliza como doctrina que refuta la experiencia como base del aprendizaje y la adquisición de conocimientos.

El propósito del presente escrito, es comparar las doctrinas de ambos filósofos, de forma que se describan detalladamente sus pensamientos idealistas y empiristas, y resalte cómo obtienen ambos la respuesta a sus dudas. El problema con su posible solución, reside en la pregunta: ¿En realidad todas las ideas son innatas?.

Los filósofos no hacen diferenciación entre la realidad propia del individuo, y la realidad externa; se llegan a constantes dudas, donde la obtención de conocimientos se ve irracional o muy corta de explicaciones. El fin es saber qué opinaban los dos pensadores acerca de la naturaleza del pensamiento, en obras como Tratado sobre el conocimiento humano, Tratado sobre la naturaleza humana, Investigación sobre el entendimiento humano y  Sobre el entendimiento humano de los autores ya mencionados, entre otras obras que se citarán más adelante.

1. Base argumentativa.

El punto de partida de John Locke, es poner en claro el problema del conocimiento, preguntándose cuál es el origen y su alcance, creyendo que se crea por medio de las ideas, puesto que estas sobreviven en la memoria y en una realidad alterna a la que se vive, basándose en su creencia, además, asegura que un individuo nace con una mente en blanco, y esta se llena con base a las experiencias. Rechazar las ideas innatas para él, es el origen de toda idea. Sucediéndoles, están las sensaciones y las reflexiones, que colaboran en la mente, empleando análisis y categorización de los acontecimientos y las percepciones del alma.

No ausente de clasificaciones se encuentra David Hume y su explicación sobre la existencia de asociación de las ideas, planteando que la intuición dirige toda apariencia y realidad de la mente, con actos básicos hasta complejos, dirigiendo las ideas y conocimientos "naturales" según el método objetivo, donde uno alberga creencias según su pensamiento. Para Hume tampoco existe lo innato, pues asegura que la existencia se funda en los hábitos y la asociación y disociación de ideas, y mediante la semejanza del tiempo y el espacio; la causalidad que se reúne con ellos, asocia las leyes del pensamiento y de tal forma el individuo construye el suyo con base en sus experiencias.

De esta forma, ambos filósofos niegan todo pensamiento innato, dejando atrás lo que el ser conoce por naturaleza.

1. Las ideas.

De las ideas en general y de su origen.

Debido que a que el problema del innatismo se desarrolló en gran escala en la doctrina de John Locke, considero útil definir la base de las ideas según su concepto.

Locke en Ensayo sobre el entendimiento humano^[1], asegura que la idea es un objeto adherido al pensamiento, construido con base a la conciencia y lo que piensa.

Las ideas son el resultado de los carácteres imaginarios que concibe la mente por medio de la experiencia, una vez que el individuo entiende el origen de sus imágenes mentales, hace uso de la reflexión y la comprensión, de esta forma, las ideas son resultado también de las sensaciones.

Así mismo, David Hume comparte un pensamiento similar con Locke, asegurando que las percepciones que recibe la mente humana se dividen en dos géneros: las impresiones y las ideas.

Las impresiones, al contrario de las ideas, son un concepto evolucionado del término idea, que consiste en una percepción con mayor fuerza en el pensamiento, por ende, la mente suele recordarlos como se suscitaron en la primera imagen de sí.

"La primera circunstancia que atrae mi atención es la gran semejanza entre

nuestras impresiones e ideas en todo otro respecto que no sea su grado de fuerza y

vivacidad. Las unas parecen ser en cierto modo el reflejo de las otras, así que todas

las percepciones del espíritu humano son dobles y aparecen a la vez como impresiones

e ideas"^[2].

IV.- La validez de las ideas.

1. Ideas simples y compuestas: La invalidez del innatismo.

John refutó la teoría de las ideas innatas, negándose a que fuesen aceptados como medio de llegar a conocer. Asegura que los principios prácticos, desplazan la idea de los innatos, pues, no son impresiones de la mente. Estos llevan consigo la evidencia, y la práctica brinda la razón, ejercicios que se han comprobado a sí mismos como verdad. Los sentidos dan entrada a ideas particulares y la mente se familiariza con algunas ideas, y aloja con su respectivo nombre a todas estas; de tal forma, la mente abstrae los términos, crea ideas, lenguajes, y ejercita sus discursos argumentativos; con base a esto, la razón se hace presente. El autor busca demostrar con esto, la validez de los principios universales o impresiones permanentes que reciben las almas de los hombres en su primer ser.

El filósofo distingue entre ideas simples e ideas complejas. Según Locke las ideas simples se reciben mentalmente a través de experiencias, dirigidas por la percepción, es la base de todos los conocimientos. Las ideas complejas, también incluyen la experiencia, pero son la recopilación de un conjunto de ideas simples con un sentido en común.

        “Estas ideas simples, los materiales de todo nuestro conocimiento, le son sugeridas y proporcionadas a la mente por sólo esas dos vías arriba mencionadas, a saber: sensación y reflexión. Una vez que el entendimiento está provisto de esas ideas simples tiene el poder de repetirlas, compararlas y unirlas en una variedad casi infinita, de tal manera que puede formar a su gusto nuevas ideas complejas”.

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